tag:blogger.com,1999:blog-4078638138851857278.post3521657043752063707..comments2024-03-28T23:37:54.470-07:00Comments on Paios: Telemadrid como ejemploPaioshttp://www.blogger.com/profile/13937359940070732315noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-4078638138851857278.post-11252430427374024802013-01-19T10:25:12.296-08:002013-01-19T10:25:12.296-08:00Sigo con interés y afecto tus reflexiones sobre nu...Sigo con interés y afecto tus reflexiones sobre nuestra profesión. Esta vez, sin embargo, debo discrepar de las opiniones que manifiestas a propósito de Telemadrid.<br /><br />En lo que más de acuerdo estoy es en que "están intentando hacernos perder el norte de las cosas". En mi opinión, el norte de las cosas en cuestión de medios de comunicación es éste:<br /><br />Los medios de comunicación llamados públicos no deben existir, porque toda democracia que merezca este nombre es un sistema de opinión pública, y los medios llamados públicos ni pueden ser juez y parte si obedecen a los poderes públicos de los que dependen, ni pueden estar a disposición de los profesionales/funcionarios en nómina de una empresa pública como si fueran sus propietarios. El poder político y todo lo que de él dependa deben ser enteramente ajenos al proceso de formación de la opinión pública, porque no se puede ser juez y parte.<br /><br />Y si existen, deben estar perfectamente regulados para que sus contenidos se abstengan de influir ideológicamente en ningún sentido, ni a favor ni en contra, puesto que están pagados por los contribuyentes de todos los credos y tendencias políticas. También deben abstenerse de irritar u ofender los sentimientos de nadie, por la misma razón. También deben tener prohibida toda clase de ingresos por publicidad o patrocinio para no incurrir en flagrante competencia desleal. En definitiva, deben abstenerse de hacer periodismo, lo que significa que los periodistas de un medio público deberían ser cero. Sus contenidos deberían ceñirse a emisiones culturales ideológicamente neutras, como la música o la pintura, y si acaso reportajes de entretenimiento sin posibilidad de manipulación ideológica (lo que excluiría, por ejemplo, los documentales ideologizados sobre la naturaleza con que TVE2 nos invade todas las tardes).<br /><br />Este es el norte, y hacia ahí debería dirigirse cualquier debate sobre los llamados medios públicos de comunicación. Así lo pienso, aunque, como siempre, someto esta opinión a otras mejor fundadas.<br /><br />Cordialmente, Ramón Pi<br />Anonymousnoreply@blogger.com