22 ene 2013

Sobre las filtraciones de los políticos a la prensa

Julia Sousa
Las filtraciones han existido siempre en prensa, la misma palabra en sí ya denota que es una información no pública, no multidireccional, no con acceso gratis y no con cariz espontáneo. ¿Quién filtra a quién y por qué?. Toni Aira ha publicado este domingo un artículo de opinión en 'El Periódico de Catalunya', donde habla de cómo se filtran o mejor dicho, de cómo averiguan los políticos de Convergència los supuestos filtradores a la prensa. El artículo ha tenido un gran éxito en las redes sociales, por lo cual le felicito, pero me gustaría matizar muchas cosas.

Las filtraciones se han hecho y se hacen de muchas maneras y no sólo enviando documentos, con más o menos “trampas” para después averiguar quién lo ha enviado. Porque todos sabemos que hay dos tipos de filtraciones, las que están consensuadas con la cúpula del partido político que sea o bien, las anónimas. Cuando son anónimas, se procura tomar el máximo de medidas y precauciones para que solo el periodista destinatario sepa el origen de la misiva. Así las cosas, si la filtración está bien hecha, solo el periodista conoce y conocerá el sujeto emisor de la misma. Si la filtración es consensuada, es posible que puedan cometerse algunos errores de forma, pero en este caso, nada importaría con relación a la cúpula del partido del que se habla.

En segundo lugar, Toni Aira dice que los periódicos están repletos de noticias que son filtraciones. ¿Y? Precisamente los medios periodísticos que no reciben dichas filtraciones se sienten abocados al ostracismo y siempre en un segundo plano. Es lógico que cualquier medio y periodista que se precie desee tener una filtración, porque sencillamente es una exclusiva y ¿a quién no le gusta publicar una exclusiva? Otra cosa es por qué te envían esta exclusiva, qué hay detrás, qué pueden pedirte a cambio, qué favores pueden llegar más tarde. Por eso, es necesario que en este tipo de mercadeo de noticias se tenga siempre la mente fría, para poder mesurar, pero en ningún caso creo que el periodista sea un simple mentor del sujeto que filtra. ¿Cuántas veces una filtración ha tenido consecuencias nefastas para el sujeto emisor? Muchas. Por tanto, siempre es un riesgo para ambas partes. El que filtra puede salir salpicado y el periodista, puede que sea traicionado con una mentira. Es un trabajo de alto riesgo periodístico, pero no nació ayer ni acabará mañana.

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