30 may 2013

#jpd13, fem un 'reset'

Pepa Badell
La #jpd13, l’èxit de Karma Peiró, Mar Cabra i la legió de col·laboradors/es a Barcelona, Madrid, Donostia i Sevilla, ha permès la visualització del periodisme explorant l’Open Data.

Quan Karma Peiró va donar la benvinguda a les I Jornadas de Periodismo de Datos y Open Data, divendres 24 de maig al CCCB, va explicar que el Periodisme de Dades s’ha d’entendre com una manera de buscar la veritat i de fer més democràtica la societat. El diumenge 26, aquest principi s’ha fet realitat amb la presentació dels projectes fets a partir de la hackathon.

Durant aquests tres dies de vertigen s’ha pogut veure en directe l’impressionant potencial del treball en obert, de compartir idees, recursos, impulsos, coneixement. Multitud de ponents han explicat els fonaments del Periodisme de Dades (@kpeiro , @cabralens , @evabelmonte); la OKF (Open Knowledge Foundation) ha reivindicat la necessària transparència en la publicació de dades (@mgarrigap, @mihi_tr) ―que, tot sigui dit, son nostres com a contribuents que som―; i els experts en mil coses han explicat des de la rutina de producció de l’equip del DataBlog de 'The Guardian' (@jburnmurdoch) a com trobar històries periodístiques als llocs més inversemblants… perquè les xifres parlen.

Com va dir en un atac d’entusiasme @lilaroja , al #jpd13 s’estava celebrant el “Feliz Día del Orgullo Friki”. I ara, cal deixar que s’assenti el pòsit, però sense oblidar la feina feta. Aquestes jornades han estat, sense cap mena de dubte, un gran impuls per al Periodisme de Dades. Em fan venir a la memòria, per la seva força i resultats, el que va significar al 1998 el I Congrés Internacional de la Publicació Electrònica, organitzat pel GPD (Grup de Periodistes Digitals). És a dir, que parlem de la prehistòria del periodisme digital on, per cert, també hi eren Karma Peiró i tants d’altres pioners.


Noves formes de periodisme

El Periodisme de Dades, com moltes noves formes de periodisme, dóna ales a un vell ofici. Cercar temes, contrastar dades i fonts, visualitzar conceptes, explicar històries, posar en contradicció el poder, és el que sabem fer (o hauríem de saber fer) els periodistes. 

Mitjançant els tallers de les #jpd13 es torna a posar en valor la multidisciplinarietat del perfil professional i la força que té treballar en equip sense oblidar, però, que cadascú en sap més d’alguna cosa. Els periodistes hem d’aprendre que la programació no és un obstacle, ni tampoc els programadors, sinó que pot ser un mitjà per assolir un munt d’objectius. És clar que és fantàstic formar equips on es puguin aprofitar les millors habilitats de cada membre per programar, processar dades, escriure, fer una web, editar un vídeo, etc... Ara bé, això no funciona si els periodistes ens limitem a escriure. És fonamental el coneixement de les eines tècniques. No és un treball que hem de delegar, sinó una feina que hem de saber fer i compartir.

Per tant, defenso la necessitat de fer un 'reset' i faig propòsit d’esmena tot aprenent a fer coses ―que poden semblar exòtiques però no ho son― como “escoltar” les dades, “preguntar” als fulls de càlcul, fer visibles i comprensibles les xifres, explicar-les... Dels números poden néixer grans històries. Secrecy for Sale (#offshoreleaks), sense anar més lluny, on un gran equip internacional, entre els quals hi havia Mar Cabra, han elaborat una historia periodística global.

Exemples del que ja s’està fent aquí els tenim a la Hackathon i a la Barcamp de les jornades i, com a primer tast, durant les #jpd13 hem fet un menú degustació per a iniciar-nos en aquestes tasques.

Reconforta aprendre a processar dades des d’un impenetrable PDF, fer scraping a la web per obtenir informació, netejar inacabables fulls de càlcul, entrevistar milers de dades i tweets i, també, disposar d’eines que ens permeten visualitzar aquestes històries ―que abans eren xifres― en forma de text, gràfiques, mapes, o interactius. Això permet que les dades s’apropin a les persones i puguin adquirir tot el seu sentit; això fa que es puguin construir històries de la mà de bons periodistes.

#jpd13: aneu estirant del fil d’aquest hashtag i trobareu un món per explorar... en obert ;-)



28 may 2013

¿Hay diarios dopados?

Andreu Farràs
Acabo de ver las cifras de difusión y ventas de los principales diarios de España durante el mes de abril. Ninguno de ellos se libra de registrar pérdidas cuantiosas de lectores. Para mirar las cifras de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) en los últimos años hay que tomar antes algún ansiolítico si se es, se ha sido o se quiere ser periodista.

Como algunas cantidades me han despertado la curiosidad, he realizado unas operaciones aritméticas que han dado un resultado que podría calificarse de extraño por no decir sospechoso. He dividido las cifras de difusión de ejemplares de los ocho diarios más importantes de España por las cifras de ventas de ejemplares de estos mismos diarios durante los meses de abril del 2012 y del 2013. Estas 16 divisiones han dado como resultado otras tantas cifras: las respectivas proporciones entre difusiones y ventas. Un coeficiente que ignoro si está regulado por la OJD y examinado los editores, pero que se antoja curioso en tanto que la ratio de algún diario se sale absolutamente de la mediana de las cabeceras competidoras, como puede observarse en el siguiente cuadro:

RATIO DIFUSIÓN / VENTA EJEMPLARES (OJD) 

Abril                           2012                           2013

'El País'                         1,69                            1,81
'El Mundo'                    1,31                            1,29
'ABC'                            1,43                            1,38
'La Razón'                     1,52                            1,40
'La Vanguardia'             2,82                            3,39
'El Periódico'                 1,46                            1,64
'El Correo'                     1,23                            1,25
'La Voz de Galicia'        2,00                            2,13


De los 16 coeficientes obtenidos, solo cuatro superan los 2 puntos. Es decir que, durante el periodo estudiado, la difusión de la mayoría de los periódicos importantes de este país no ha superado el doble de la venta en quioscos, salvo en dos únicos casos: ‘La Voz de Galicia’ y ‘La Vanguardia’. Y en el caso de esta última cabecera, su difusión no solo ha duplicado sino más que triplicado sus ventas en quiosco.

¿A qué obedece esta considerable diferencia entre los coeficientes venta/difusión de ‘La Voz’ y ‘La Vanguardia’ con respecto a sus competidores, que en ningún caso superan los 2 puntos? A buen seguro, los propietarios de las distintas cabeceras conocerán las causas. Y probablemente también los responsables de la Oficina para la Justificación de la Difusión, que en su normativa describen los conceptos difusión y venta al número de la siguiente manera:

Difusión: Cifra total de ejemplares adquiridos a través de los distintos canales de venta o enviados a receptores identificables, puede ser:
1.9.1. Difusión pagada
Cifra total de ejemplares vendidos, por los que el editor ha ingresado como mínimo el 50% del precio básico de cubierta establecido, excluidos los impuestos.
1.9.2. Difusión combinada
Cifra total de ejemplares en la que al menos un 20% de la difusión total está pagada en las condiciones previstas en el Artº 1.9.1. y 1.19. de las presentes normas.
1.9.3. Difusión gratuita
Es aquella que se difunde sin que se requiera un pago de la misma.

Venta al número
Ejemplares vendidos a través de los canales ordinarios de distribución de prensa, en los términos y condiciones usuales en el mercado y autorizando a los intermediarios la devolución de los invendidos para su abono. Se incluyen también en este apartado los ejemplares sueltos adquiridos directamente por el público en locales del editor."

¿Las difusiones publicadas por la OJD y analizadas aquí recogen de facto también los ejemplares difundidos “sin que se requiera un pago de la misma”, es decir, repartidos gratuitamente en transportes públicos y hoteles?

Es sabido que hay algunos diarios de rancia tradición que cuentan con una amplia lista de fieles suscriptores y que estos no figuran teóricamente como compradores del diario en el quiosco. Pero, ¿es posible que haya rotativos que cuenten con igual o el doble de número de abonados que de compradores de quiosco? Según las cifras de la OJD, sin duda.

¿Ha habido últimamente cabeceras más afectadas que otras por la caída de suscripciones de las distintas administraciones públicas como consecuencia de los generalizados recortes presupuestarios? ¿O ya no hay diarios que sobreviven gracias al dopaje de las diferentes instituciones estatales, autonómicas y municipales?

Cuando estaba a punto de empezar este escrito he leído una frase retuiteada por el admirado John Carlin atribuida a Rodolfo Walsh: “El periodismo es libre o es una farsa”. Vistos y repasados los números que muestran ciertas compañías, quizá no sea exagerado temer que sobra la conjunción disyuntiva ‘o’. En este país, la libertad y la farsa conviven sin problemas de conciencia también en el mundo de las supuestas auditoras y reguladoras de la prensa. 


Cómo se muere un diario o cómo se le mata

José Sanclemente
Uno de los diarios más antiguos de España, 'El Adelanto de Salamanca', echa el cierre después de 130 años de su fundación. Siempre fue un diario de corte progresista que tuvo que sortear las dificultades políticas en las que sus editores se vieron inmersos en los periodos de falta de libertad de prensa.
 
La familia Núñez lo fundó como semanario en 1883 y la cuarta generación, en 1997, lo vendió al Grupo Zeta. Recuerdo que también quería pujar por la compra 'La Gaceta', el otro diario salmantino, que provenía de los diarios llamados del Movimiento y que entonces lideraba el exdiputado del PP Fernando Fernández de Trocóniz. 'La Gaceta' jugó desde su nacimiento un papel conservador, ya fuera en contra de la República o a favor de la Falange. Los empresarios que se unieron en torno a Trocóniz para refundar el diario conservador eran considerados por los últimos herederos de 'El Adelanto' como enemigos ideológicos y no tuvieron opción a la compra frente al Grupo Zeta.

En 2005, el Grupo Zeta, necesitado de liquidez, vendió el diario a la Sociedad Universal Europea de Publicaciones, tras cuyas siglas estaban un farmaceútico y un empresario vinculado a la construcción en Zamora (Grupo Paco Mateo). 

En este tercer y último cambio de propietario 'El Adelanto' perdió la figura del editor como le está sucediendo a muchos diarios que acaban en manos de empresarios o bancos que nada tienen que ver con el mundo de la prensa.

La gestión del nuevo grupo inversor llevó a la apertura de una edición en Zamora tras pactar con 'El Norte de Castilla', que éste cerraba su edición local en esa provincia para dejarle espacio (obsérvese cómo dio la noticia La Opinión de Zamora).

Lo cierto es que estos nuevos empresarios empezaron a aparecer en su propio medio junto a alcaldes y políticos de la localidad, e incluso uno de ellos recibió el premio mejor empresario zamorano del año 2008, el mismo que adeuda varías mensualidades a los periodistas de su diario.

No haré una defensa ahora de que los diarios deben estar en manos de los editores para que sobrevivan a una vejez de 130 años, ni siquiera tengo claro cuántos años le quedan de vida a los periódicos pequeños de nuestro universo mediático tan sobresaturado de papel impreso (somos el país, junto a Alemania, con mayor número de cabeceras); tampoco afirmaré, como decía Albert Camus, que una prensa libre y en papel sea por si solo la garantía para que los diarios como 'El Adelanto' no se extingan. Lo dejo a criterio de cada cual, pero sí tengo la sensación de que en este pasar de mano editora a mano constructora al diario se le adelantó la muerte o, por lo menos, se le practicó la eutanasia.

20 may 2013

La desaparició d''Altaïr'

Jaume Codina
No per esperada, la notícia em sap menys greu: 'Altaïr' tanca. La revista, no les llibreries, és obligat precisar. Magre consol. 'Altaïr', la revista, ha estat per a mi un referent, una publicació exemplar per moltes raons, un espai amb el qual m’agradava molt col·laborar. N’estic orgullós.

Fa molts i molts anys que 'Altaïr', la revista, va nèixer. Fa molts i molts anys que hi vaig escriure el meu primer reportatge: un viatge en transport públic per l’illa de Java, a Indonèsia. Per aquella època, ja havia tastat l’ambient quasi clandestí de la primera llibreria, al carrer Riera Alta, al Raval, que, amb el temps i la maduresa s’ha convertit en la gran llibreria de la Gran Via de les Corts Catalanes, la llibreria de viatges més gran d’Europa, segons la pròpia web.

Però no em vull desviar: les llibreries continuen, per sort, i és la revista la que sembla haver arribat a la fi. Un dia vaig anar a veure el Pepe Verdú i li vaig proposar fer una secció estable de viatges i internet, que era una “cosa” que tot just començava a obrir-se pas entre els no iniciats (per descomptat que la paraula “internauta” ni tan sols no s’havia inventat). Em va dir que sí i la secció va durar una bona temporada, amb un títol extraordinariament original, Internet Viajero, fins que ja tothom va aprendre a moure’s per la xarxa i trobar les informacions desitjades.

Després van venir d’altres escrits i col·laboracions, a la Patagonia, a Indonèsia novament, a Egipte, a Austràlia, a Zimbabwe, a Suècia, a la Polinèsia Francesa i a tants i tants indrets del món... fins arribar al Trastevere, en el número dedicat a Roma fa uns mesos. No és un mal lloc per acabar, penso.....

Mai no ha estat fàcil escriure a Altaïr. No s’hi valia posar qualsevol cosa o redactar de qualsevol manera. Han pagat poc, excepte quan RBA se’n va fer càrrec, però, francament, jo no hi he escrit pels diners: hi he escrit pel plaer, per la satisfacció de publicar-hi.

Altaïr, et trobaré a faltar.

La gent d’Altaïr, llibreries i revista, ha escrit a tall de comiat:

“El apoyo, afecto y simpatía que nos hacéis llegar por todos los medios es la mejor despedida que hayamos podido imaginar. El viaje nos une desde 1979, cuando decidimos dedicar nuestra vida a pensar y vivir por y para el viaje. Gracias, una vez más, por la cercanía y la confianza y las ganas de seguir viajando con Altaïr .

Seguiremos editando nuestra colección de libros, continuamos con las librerías, y internet sigue siendo una morada que nos encanta. Y trataremos de plantear nuevas propuestas, sin duda, que sigan acercándonos a las ganas de soñar viajes que compartimos con vosotros, lectores y lectoras."

16 may 2013

Festes sense borratxos

Andreu Farràs
En aquest món, en aquest país i en aquest ofici s’estan movent moltes coses al mateix temps sense cap direcció fixa aparent, de vegades como un pèndul, d’altres a batzegades, d’altres com un remolí, d’altres com una ventada. Sempre amb considerable força. No sé –i em temo que ningú sap— cap on ens dirigim. M’agradaria poder-me traslladar al 2020 i veure quin és el final d’aquesta pel·lícula en la què ens hem vist submergits sense voler, encara que potser no m’agradaria gens ni mica el que veuria. Alguns fets, algunes històries personals i les adversitats d’alguns col·lectius tenen una terrible semblança amb l’època que va començar amb la gran depressió del segle XX i –aixó sí— ja sabem com va acabar. 

Estem vivint moments excepcionals. I no tots dolents. Aquesta mateixa setmana, he tingut la sort de viure’n alguns de prop com a simple testimoni. 

Dimarts passat, la facultat de Ciències de la Comunicació va convidar tres periodistes especialitzats en economia de solvència i experiència més que contrastades perquè parlessin als alumnes sobre la corrupció política i econòmica i el periodisme: Josep Maria Ureta, Albert Closas i Andreu Missé, tres exemplars d’una espècie en extinció: periodistes majors de 50 anys treballant en mitjans de comunicació que paguen a final de mes. La seva xerrada va estar precedida de la intervenció d’un veritable expert en la xacra de la corrupció: Jordi Climent, exdirector de prevenció i investigació de l’Oficina Antifrau de la Generalitat de Catalunya. 

Cooperativa i fundació 

Vull centrar-me en l’Andreu Missé, perquè, juntament amb uns quants periodistes més –entre ells els reconeguts Ariadna Trillas i Pere Rusiñol— han iniciat un experiment interessant anomenat ‘Alternativas Económicas’, una revista mensual que publica una cooperativa en la qual hi participen els companys abans esmentats junt amb altres socis. 

Si això va ser dimarts a Bellaterra, el dimecres, al CCCB, vaig anar a la presentació d’un altre mitjà de comunicació, Catalunya Plural, impulsat per una fundació. Feia temps que no veia tants periodistes junts en un bateig. Les últimes grans concentracions de col·legues de mitjans, origens, edats, tendències ideològiques i situacions laborals diferents les havia viscut en funerals. Va ser un bon dia per a la professió i els professionals, que portem molts mesos només assabentant-nos de males notícies i pitjors prediccions. 

A més, vaig tenir la sort –digueu-me mitòman— d’escoltar la cerimònia iniciàtica al seient de l’esquerra d’un dels grans noms del periodisme català: l’inqüestionable José Martí Gómez. A més de pertànyer al patronat de Catalunya Plural, Martí Gómez forma part del rovell de l’ou d’un altra iniciativa periodística singular: La Lamentable, un setmanari digital en el qual escriuen amb l’il·lusió dels principiants antics companys que aprecio molt personalment i professionalment, com ara Ángel Sánchez, María Eugenia Ibáñez i Pilar Aymerich, i personalitats conegudes per l'honradesa, el rigor i el coratge en l'exercici del seu ofici com els exfiscals Carlos Jiménez Villarejo i José María Mena, entre d'altres. 

En les tres publicacions que he esmentat col·laboren col·legues que, en un altre temps menys dur, se’ls rifarien –de fet, a alguns se’ls van rifar en el passat-- els mitjans de comunicació espanyols més pròspers. Josep Carles Rius, José Ramón González Cabezas y Juanjo Caballero van ocupar càrrecs de responsabilitat a ‘La Vanguardia’. Ángel Sánchez va ser director adjunt d’'El Periódico'. Missé va ser subdirector d’’El País’. Rusiñol, adjunt a la direcció de ‘Público’. La majoria d’ells i dels seus actuals companys de feina no van marxar de les seves respectives empreses anteriors per voluntat pròpia. Gairebé cap dels més grans s’ha pogut jubilar als 65 anys a l’empresa on ha treballat més temps. Les raons d’aquest fenomen es poden trobar en molts dels articles publicats a PAIOS al llarg d’aquests gairebé dos anys. 

No m’estendré en el que es va dir dimecres al CCCB durant l’alegre bateig de Catalunya Plural, perquè ho podeu llegir aquí amb detall, ni sobre les estratègies per tirar endavant ‘Alternativas Económicas’ i La Lamentable. Només acabaré amb una notícia i una interpelació per a un brot verd d’esperança. 

Més que un club, més que una cervesa

El mateix dimecres, un alt càrrec del Govern va suggerir al FC Barcelona que, en el futur, potser convindria que es plantegés la possibilitat que els jugadors no beguessin alcohol durant les rues i altres festes de celebració pública, per “no donar mal exemple als nens”. 

La rua del Barça va ser patrocinada, entre d’altres, per Estrella Damm; de fet, el segon bus de la rua duia escrita amb lletres ben grosses aquesta marca de cervesa. La Damm és una de les grans empreses patrocinadores d’esdeveniments de tota mena que se celebren a Catalunya. I un anunciant molt apreciat per tots els mitjans de comunicació. 

M’atreveixo a endevinar que els responsables de ‘Alternativas Económicas’, Catalunya Plural i La Lamentable estaran d’acord amb que és convenient que els herois populars i els exemples vius de joves i nens –els jugadors del gran Barça ho són i molt-- no beguin alcohol en públic ni s’exhibeixin clarament borratxos durant les festes al carrer. 

La meva esperança és que, com que ells no hauran de dependre tant com altres mitjans dels anuncis milionaris de les cerveseres, podran recolzar sense problemes la proposta de prohibició de l’associació alcohol-esportistes que proposen les autoritats sanitàries. Ho hauran de defensar ells --amb modèstia i coratge--, perquè estic convençut que els altres no ho faran pas. I no descarto que fins i tot el Govern es tiri enrere o se n'oblidi aviat. Només és un exemple anecdòtic si voleu. Però pot ser una mostra ben clara de la independència que prometen, no? Per molts anys!

El 15-M y los medios de comunicación

José Sanclemente
Los medios de comunicación españoles se sintieron sobrepasados por el movimiento del 15-M por dos razones: por una parte, estos reaccionaron tarde y ninguneando un movimiento social que ponía en tela de juicio a nuestros políticos e instituciones y, por otra, los periodistas se sintieron 'escracheados' por primera vez por un amplio colectivo ciudadano que denunciaba la connivencia de los medios con el poder establecido.

No habían sustanciales diferencias en la crítica a los medios de comunicación de uno u otro signo ideológico, como no la había entre la reprobación en la forma de actuar de un partido político u otro. El "no nos representan" era una bomba que también alcanzaba a dinamitar el 'establishment' del periodismo.

De hecho, transcurrido el tiempo, creo que el 15-M ha significado un punto de inflexión para los periodistas como lo ha sido para los ciudadanos, en su conciencia social y de protesta, frente a una democracia que se ha instalado en las apariencias formales sin atender a la voluntad real de los ciudadanos.

Los medios de comunicación, como las instituciones democráticas, fueron incapaces de cumplir con el papel de dar voz a los más débiles en los momentos más duros de la crisis en los que el rodillo financiero, la corrupción y la presión institucional no dejaban salidas más allá de la indignación y la protesta.

Los indignados del 15-M fueron, y siguen siendo, una luz frente a tanta opacidad, una abertura hacia la libre expresión ciudadana que no puede ni debe ser suplantada por la democracia formal, ni siquiera por los medios de comunicación libres.

Recuerdo las muestras de asombro por parte de algunos periodistas de medios llamados hasta entonces progresistas cuando cubrían, con retraso y escepticismo, las ocupaciones de plazas y lugares públicos por las asambleas de los indignados y se sentían incomprendidos por éstos. Los periodistas, desorientados, eran incapaces de ponerse a su lado.

El periodismo es compromiso con los ciudadanos: no existe neutralidad. No debe haber duda a la hora de ponerse del lado de los ciudadanos o a favor del poder. Creo que el 15-M vino a recordar la esencia básica de informar ejerciendo de contrapoder en lugar de ser el cuarto poder.

Si lo pensamos, aparte del fenómeno de las redes sociales, los indignados aportaron a los medios la autocrítica suficiente para que entendieran que se puede y se debe informar de todo y cuestionarlo: desde la Monarquía hasta el poder financiero, los incumplimientos de los políticos o lo casos de corrupción.

Dos años después, el 15-M ha abierto nuevos caminos a la protesta y denuncia en forma de plataformas antidesahucios y de las diferentes mareas sociales y profesionales que defienden la dignidad de los ciudadanos frente a los recortes de derechos básicos por parte del Gobierno. También ha puesto en evidencia y ha discriminado con claridad a los medios de comunicación que siguen sin entender (o no quieren entender) lo que está pasando en la calle, de aquellos que lo cuentan sin censura.

Como escribe Juan Luis Sánchez, subdirector de eldiario.es, después del 15-M, la política será otra cosa y el periodismo necesariamente también. No debía de haber bajado la guardia frente a las injusticias y entregarse cómodamente a los intereses de los poderosos.

13 may 2013

Cosas que se pueden escribir en un periódico cuando muere un político

Ángel Sánchez de la Fuente
El títular de esta reflexión se parece algo al de aquella película protagonizada por Andy García –'Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto'--, pero uno es así de vulgar. Viene a cuento el tema a raíz de la reciente muerte de la exdirigente del PP Mercedes de la Merced, sobre la que en periódicos importantes no he leído lo que yo hubiera querido leer, precisamente porque se han omitido datos esenciales de su biografía política.

¿Qué se puede hacer en una redacción cuando llega la noticia de la muerte de un político de cierto relieve, aunque ya no en el primer plano de la actualidad, como es el caso que nos ocupa? 

1. Recoger la nota de agencia tal y como llega y adaptarla a los espacios reservados por el jefe de la sección. El asunto puede limitarse a un breve o a una media columna o a una columna con foto o sin ella, etcétera. Probablemente, el redactor o redactora encargados de la puesta en página sean lo suficientemente jóvenes para no tener ni idea de la identidad de la difunta, con nombre y apellido redundantes. 

2. Si el diario que ha de publicar la noticia es de línea duramente conservadora, lo más seguro es que se produzca una sobrevaloración del personaje en cuestión, dado que De la Merced fue dirigente del PP, primera teniente de alcalde de Madrid y eurodiputada, además de estrecha colaboradora de Aznar cuando este presidía la autonomía castellanoleonesa en 1987. En este supuesto, la redacción de la noticia no le será encargada al más joven de la sección, sino a alguien con más experiencia y mayor proximidad ideológica con respecto a la finada. 

3. ¿Cómo reaccionará un periódico de talante progresista y, por tanto, nada proclive al aznarismo? Si se trata de un diario potente y con fama de influyente, le dedicará toda entera la página de su sección Obituario mediante un lenguaje aséptico. O sea, escogerá no hacer sangre a cambio de que los lectores progresistas no se enteren de lo que a buen seguro les gustaría enterarse. Es más, ese periódico no tendría inconveniente en insertar un breve artículo de la alcaldesa de Madrid y esposa de Aznar para cantar las glorias de la compañera militante. Y el director del rotativo se sentirá satisfecho de su exhibición de imparcialidad. Más satisfecho, sin duda, que sus lectores. 

De la Merced y los locos catalanes 

Hipótesis y parábolas al margen, cuando muere un político, llámese Fraga Iribarne, Margaret Thatcher, Santiago Carrillo o Mercedes de la Merced, los periodistas no podemos (no debemos) esconder aquellos aspectos más significativos de la persona. En el caso de Mercedes de la Merced, en concreto, es posible que algunos de ellos no fueran tan conocidos, aunque quizá por eso adquieren más preeminencia. En una palabra, a mí como lector me habría gustado recordar por qué De la Merced no llegó a cotas más elevadas dentro del PP, ya que hasta 1994 llevaba una carrera fulgurante. Para eso, basta asomarse a la hemeroteca y encontraremos declaraciones suyas, como algunas que figuran a continuación y que datan de 1994: 

-- “Me preocupa excesivamente que la Guardia Civil pueda llegar a depender del señor Pujol y, mañana, de cualquier loco que pueda asumir la presidencia de la Generalitat”. 

-- “A nadie se le oculta que Franco era una persona que se preocupaba por las clases débiles, y eso nadie se lo podrá negar [...] Otra cosa es que hubiese o no libertades, que fue una época que yo no viví”.  (Ella ya tenía 15 años cuando murió el dictador). 

Si sus palabras sobre Franco ya hicieron chirriar la maquinaria de un PP que se perfilaba como alternativa al Gobierno socialista de Felipe González, las que dedicó a Pujol y a sus locos sucesores fueron todo un torpedo en la línea de flotación del necesario acercamiento de PP i CiU para un futuro Gobierno. Hace casi 20 años, pues, una dirigente del partido de Rajoy se permitía insultar a esa Catalunya sin la cual España no tiene sentido, según dice Ruiz-Gallardón en cuanto oye hablar de independencia. 



11 may 2013

¿La publicidad condiciona a los diarios?

José Sanclemente
La fuerte caída de los ingresos publicitarios en los principales diarios españoles es preocupante. Lo vengo diciendo en este blog desde hace tiempo, porque ya es demasiado el tiempo que está pasando en que mes tras mes caen el número de páginas de publicidad y las tarifas que paga el anunciante por ellas.

De hecho, ya a finales del 2007 empezaron a retroceder unos ingresos que venían creciendo ininterrumpidamente durante más de una década. Ahora el cuatrimestre pasado para algunos periódicos ha sido el peor de los últimos 20 años.

!Qué lejos quedan aquellos años en los que los directores se peleaban con los gerentes por achicar el espacio publicitario y ganarlo a los contenidos!, y qué lejos debe quedar la separación entre publicidad y contenido que se exhibía como independencia de la prensa frente a los anunciantes.

Hoy en día los departamentos comerciales de los diarios mendigan la escasa publicidad a precio de derribo: el consumo tiene la culpa, ese consumo que en España se hunde mes tras mes con mayor aceleración con la que incrementa el porcentaje de parados.

Según las previsiones del Gobierno, y pongamos que nos hacen trampa para poder cumplirlas, siendo optimistas el consumo podría empezar a crecer a finales del 2014 y en esa tesitura, la pregunta es: ¿Aguantarán los periódicos un nuevo bajón de otro 15% o 20% de la publicidad? La respuesta es que muchos de ellos no lo podrán resistir ni compensar con los ingresos digitales en tan corto periodo de tiempo, ni siquiera volviendo a subir el precio de tapa de los periódicos cuando estos siguen vendiendo menos.

Pero la pregunta que se hacen los gestores de las empresas periodísticas es si llegará a tocar fondo en un par de años el mercado publicitario de los diarios y remontará o, por el contrario, el anunciante se habrá acostumbrado a prescindir de ellos. Y entonces, ¿podrán sobrevivir los diarios con solo una cuarta parte de los ingresos que tuvieron en el 2007 cuando ganaban algo de dinero?

La carrera por el trasvase de ingresos a lo digital es lenta y costosa. De momento solo representan el 15% de los ingresos publicitarios del papel.

Con este panorama, la independencia de los diarios está, curiosamente, más en peligro que cuando fluía la publicidad y parecía que el diario podría estar al servicio de los anunciantes: la independencia y la viabilidad a corto plazo. Hoy, en muchos casos, los directores, los comerciales y los gerentes van detrás del anunciante y de las subvenciones que puedan pillar. Es lo que tienen las miserias de la crisis.

8 may 2013

Fàbriques d'aturats i de mà d'obra barata

Cristina Palomar
Cada any a Catalunya es llicencien poc més de 500 titulats en Periodisme, dels quals la immensa majoria no exercirà mai com a tal. Aquesta descomunal xifra de llicenciats s'afegeix als més de 8.500 professionals que, des del 2008, han tornat al mercat de treball després d'haver-se quedat sense feina, segons dades del Col·legi de Periodistes. El perfil de la majoria d'aquests aturats és el d'una dona d'entre 28 i 37 anys d'edat i amb experiència demostrada. Deixant de banda la mala gestió de les empreses periodístiques, la baixada de la publicitat per la crisi econòmica, el descrèdit creixent per l'excessiva subvenció pública i la mala qualitat de la informació, i l'impacte sobre les vendes dels nous usos tecnològics de la població, si cal buscar un culpable de la saturació d'aquest sector professional cal fer-ho en l'àmbit universitari.

Actualment hi ha set universitats catalanes que ofereixen la llicenciatura de Periodisme, cosa que ha portat a que la xifra d'estudiants d'aquesta titulació universitària s'hagi duplicat passant dels 1.245 de l'any 2000 als 2.532 del 2010. El gran i lamentable mèrit de les facultats de periodisme del país ha estat, sense cap dubte, haver rebentat el mercat laboral amb una ma d'obra barata i poc formada que, a través de la trampa que ha suposat el sinistre invent de les beques i les pràctiques en mitjans, ha anat substituint primer de forma subtil i ara sense cap vergonya els professionals amb un gran bagatge i experiència que les empreses han anat acomiadant en el degoteig imparable d'EROs.

Un estudi encarregat pel Col·legi, coordinat pel director del grau de Periodisme de la Facultat de Comunicació Blanquerna, Josep Lluís Micó, i presentat el febrer passat revel·la un perfil molt inquietant del periodista acabat de llicenciar: "Les principals mancances detectades tenen a veure amb qüestions intangibles, pròpies dels trets constitutius de l'ofici: manca de curiositat, escassa iniciativa, poca cultura general i, sobretot, una desorientació preocupant pel que fa al seguiment de l'actualitat i a la funció social del periodista". La nova mà d'obra barata que ha aterrat a les redaccions dels mitjans és incapaç de "discriminar les informacions certes de les falses que corren per Internet" i tenen grans deficiències en l'escriptura "degut a la manca de l'hàbit de llegir".

L'oferta és excessiva, tal com reconeixen les mateixes facultats, però malgrat el col·lapse del mercat laboral, continuen com si res. I a això cal afegir la mala qualitat de l'ensenyament que ofereixen. En molts casos, les facultats de periodisme s'han convertit en cementiris d'elefants on s'ensenya periodisme del segle XIX i on la mentalitat funcionarial que impera entre els que tenen una plaça fixa --a excepció de lloables excepcions-- és l'escaqueig descarat. La majoria de professors que expliquen com s'ha de fer una notícia mai han trepitjat un mitjà o han anat a una roda de premsa i els que tenen experiència estan mal pagats i amb un peu al carrer per la brutal retallada pública.

Algunes facultats ja han començat a ressentir-se'n i és previsible que això vagi a més, cosa que fa suposar que en un curt termini de temps deixaran de ser una alternativa laboral als professionals que han perdut las seva feina als mitjans. Alguns exemples: el degoteig d'estudiants que deixa els estudis a mig fer va en augment i les queixes dels alumnes per la mala qualitat del professorat també. I pel que fa als màsters i postgraus, en molts casos són una estafa perquè es maquillen d'internacionals i els estudiants estrangers que gosen apuntar-s'hi es troben amb greus problemes idiomàtics perquè pocs es fan en anglès.

Si us va el massoquisme i voleu una radiografia més detallada de la nostra professió i del seu lamentable present i futur, podeu consultar l'últim número de març de 'Capçalera', la revista del Col·legi. No té desperdici.

http://laperiodistadesquiciada.blogspot.com.es/

7 may 2013

Periodisme contra silencis mediàtics

Enric Arqués Bassegoda @enricarques
La crisi econòmica i social que estem vivint des de fa 5 anys ha posat sobre la taula molts problemes que ja existien encara que féssim veure que no hi eren. Em refereixo, en aquest cas, a la crisi del Periodisme. Sembla com si només fos ara que l'anomenat quart poder, tal com el va definir Edmund Burke, estigués passant una gran depressió. Ja fa més de dos anys que els mitjans de comunicació estan reduint les seves plantilles o abaixant la persiana directament, engreixant de periodistes la llista d'aturats, però el mal moment que viu el Periodisme no és una novetat recent. 

Quan els periodistes cobràvem 1.000 euros (ara això sembla com si fos un luxe) i estàvem pendents d'una renovació de contracte cada sis mesos, llavors també vivíem una situació en què el Periodisme entès com un exercici de denúncia i de crítica al poder no existia en la majoria dels casos. És complicat lluitar contra una (mala) dinàmica instaurada en moltes empreses de comunicació que entenen la professió d'una altra manera, com un llibre de comptabilitat pur i dur. No cal ser ingenus i és evident que si no hi ha beneficis en una empresa no és bona notícia per ningú que en formi part, però no podem perdre de vista els valors (idealistes o no) que ens han portat a ser periodistes. Això passa per ser rigorosos amb les dades, contrastar les informacions (ai la pressa per ser el primer en publicar...) i denunciar les males pràctiques demostrables que hi hagi en la classe política i econòmica. El problema és que quan això es fa així, en alguns casos, després no sempre surt publicat. 

Per aquest motiu col·lectius com el Grup Ramon Barnils s'han dedicat a recopilar fins a 15 reportatges en profunditat sobre temes que van ser silenciats pels mitjans de comunicació. Uns silencis que ara tenen veu gràcies a la publicació de l'Anuari Mèdia.cat, que és una realitat en bona part per l'ajuda rebuda a través de Verkami per part de 434 micromecenes que van donar suport econòmic al projecte. Una iniciativa molt necessària aquest Anuari per seguir creient en el Periodisme, malgrat tot. Depèn de nosaltres en bona mesura. No ens podem deixar vèncer tan fàcilment i cal seguir apostant per denunciar tot allò que està passant al voltant nostre. Si hi deixem de creure tot serà encara més complicat. 


3 may 2013

Notícies per davant dels fets

Albert Sáez
El Nieman Journalism Lab ha plantejat, arran dels atemptats de Boston, un debat nuclear en la migració del periodisme cap el món digital. El professor Mike Annany ho ha fet a partir d’un aforisme que atribueix a Ghandi: “parla només quan puguis millorar el silenci”. A Catalunya, gràcies a les polèmiques que vam tenir durant el mandat del president Montilla sobre els seus silencis, sabem que la frase és obra de l’abat Dinouart, polèmic frare francès que va acabar excomunicat, en el seu llibre 'L’art de callar'.

Annany analitza la informació publicada en les edicions digitals en els minuts i en les hores immediatament posteriors a l’esclat de dues al final de la Marató de Boston el passat 15 d’abril. La xarxa va transmetre fidelment la confusió i el caos que es produeixen en una situació d’emergència i l’analista denuncia que certs comportaments periodístics van crear més soroll que no pas informació. Concretament assenyala com una irresponsabilitat el cas d’un web local que va connectar amb l’escàner de la policia. Per tot plegat, recomana al periodisme digital que valori el silenci tant o més que la primícia. S’hi juga la credibilitat.

Fa temps que sabem que un dels valors més significatius i novedosos de la informació a la xarxa, la immediatesa, crea problemes al mètode periodístic, especialment pel que fa a un dels seus valors nuclears: la verificació de la informació. La primera cosa que ens hem de preguntar és el perquè d’aquesta obsessió per la immediatesa. Una raó pot ser tecnològica. Les telecomunicacions digitals permeten reduir fins a eliminar el decalatge entre el fet i la notícia. De manera que els mitjans digitals han fet d’aquesta possibilitat tecnològica un dels elements de competència directa amb els mitjans tradicionals que, com diria Casinos, s’han convertit en iogurts caducats. Falta saber, però, si el públic exigeix aquesta immediatesa. Ho sabrem definitivament quan tot el consum sigui digital. Sabem, però, que en el periodisme tradicional les informacions exclusives eren habitualment font de prestigi però rarament de vendes.

La segona raó per la qual el periodisme digital ha convertit la immediatesa en un element de competitivitat és la necessitat de posicionar-se en els buscadors -que primen les informacions més antigues en considerar-les més genuïnes- i aconseguir més tràfic. El professor Josep Lluis Micó em va alertar fa uns dies del que havia fet el diari 'El Mundo' per posicionar la seva notícia digital sobre l’elecció del nou Papa: va penjar dies abans un contingut amb el títol “XXX nuevo Papa” que després va actualitzar --mantenint l’antiguitat-- amb el nom de Bergoglio. La Cadena SER ha fet el mateix aquesta setmana amb la condemna d’Ortega Cano, però ha estat més curosa en no deixar rastre. En aquest cas estaríem davant de d’una immediatesa provocada per raons comercials, aquests que tan poc agraden als nadius digitals.

Veurem, si la immediatesa es manté com atribut informatiu a la xarxa i la pressa continua provocant que alguns parlin per no estar callats, com assegura Annany. Però, en tot cas, la tecnologia que fa possible la informació digital continuarà posant al mètode periodístic contra les cordes. El mestre Llorenç Gomis deia que un dels axiomes que fa possible el periodisme és l’arbitrarietat de dividir la realitat en períodes. Al llarg de la història, els períodes s’han anat reduint progressivament, des dels vells setmanaris fins a la televisió en directe. Quan la reducció arriba a zero, ens preguntem si és possible explicar els fets mentre estan passant. Ho vàrem debatre arran de la primera Guerra del Golf, quan els canals de 24 hores d’informació televisiva -antecedents de les pàgines web- donaven en directe els bombardejos a Bagdad. Era el precedent de l’escàner de Boston. Unes pantalles verdes que recollien el radar dels avions nordamericans en el moment de l’impacte a terra. Molt de soroll -vinculat als interessos de les fonts- per a no res. Perquè quan eliminem els períodes, eliminem l’autonomia interpretativa dels periodistes i eliminem la possibilitat de jerarquitzar la informació. De manera que la capacitat de verificar la informació de part desapareix. Molt a guanyar i molt a perdre però, en tot cas, la solució de publicar les notícies abans que passin els fets sembla poc periodística. Haurem de preguntar als consumidors i compartir els riscos.

'El misterio del yogur caducado o cómo reinventar los periódicos'

José Sanclemente
Últimamente son varios los ensayos literarios sobre el futuro de los medios de comunicación y el periodismo que tratan de explicar los caminos a seguir ante la situación crítica que se está viviendo en el sector, y algunos se atreven a apuntar recetas que permitan la viabilidad empresarial de los medios impresos convencionales en su irremisible migración hacia lo digital.

'El misterio del yogur caducado', del periodista Xavi Casinos, publicado por la editorial de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) es uno de ellos, pero tiene la virtud de estar escrito por alguien que, como Xavi, vive y sufre al pie del cañón la metamorfosis y contradicciones del papel impreso en un gran periódico, junto con el ensayo de nuevas fórmulas en la red.

Que en el supermercado de los medios, símil que utiliza el autor, el lector se encuentre en sus vitrinas una serie de yogures con la fecha de caducidad excedida nos hace despreciarlos frente a los mostradores de productos frescos que conservan toda su autenticidad y sabor, y si además resulta que la empresa de productos lácteos los pone a disposición del lector gratuitamente, resultará difícil que no haya una crisis en el sector lácteo de tamaño colosal.

Ya es de alabar que un periodista, aunque a Xavi Casinos le haya tocado también gestionar empresas de comunicación, compare yogures con diarios y se atreva a equiparar el medio con un producto de consumo, lo que le permite avanzar en explicar los gustos y nuevas costumbres del consumidor.

El recorrido del libro por las diferentes fórmulas ensayadas por los medios alrededor del mundo occidental es una buena base que le da pie para identificar aciertos, errores y posibles fórmulas que en este momento están en ensayo clínico en el nuevo periodismo. Pero, sobre todo, queda patente en su libro, como podemos leer también en en el macroensayo 'Periodismo postindustrial' de Anderson, Bell y Shirky, que los gestores de los diarios convencionales han actuado con lentitud y cuando se han puesto a a ello lo han hecho con desconocimiento y torpeza en muchos casos.

El descubrimiento reciente de que lo que ha de cambiar es la organización de las redacciones y el papel individual del periodista, que se enfrenta hoy en día a las informaciones que llegan de cualquier parte del mundo a través de cualquier dispositivo y por múltiples personas, antes que por las agencias de prensa y las corresponsalías de los medios convencionales, genera por lo menos dos grandes cambios:
1: La especialización del periodista y de las organizaciones de prensa, porque quizá ya no vale la pena "darle a todo" y sí ser el que mejores noticias ofrece en su temática, localidad o para determinados perfiles de interés.

2: La utilización por parte del periodista de todos los medios técnicos a su alcance y de todas las fuentes, incluidas las redes sociales y blogs, que debe saber manejar e interpretar.

Casinos enumera una serie de ellas que el periodismo digital debe implementar con urgencia.

Los medios convencionales se están mostrando como grandes portaaviones que tienen dificultades para realizar una maniobra de cambio de rumbo, pero si consiguieran girar los miles de toneladas que desplazan, podrían orientarse de nuevo hacia el interés de los ciudadanos que están perdiendo a pasos agigantados.

No es fácil, porque las fórmulas que han funcionado y que se están consolidando, no sin dificultades, pasan por la ruptura de las fórmulas de las empresas convencionales: desde los CMS (el sistema informático cerrado y anquilosado de las grandes organizaciones periodísticas) hasta potenciar la frescura individual del periodista, sometido a una disciplina y organización anquilosada y contraria a la dinámica digital de este tiempo.

La plataforma 4.0, que Casinos avanza como la nueva organización que posibilita crear una factoría de producción que pueda generar contenidos destinados a terceros, o la utilización audiovisual en diferentes formatos, son solo una serie de elementos que apunta para buscar la rentabilidad del medio.

Las fórmulas que permitirán subvencionar a este nuevo periodismo difícilmente se van a encontrar solo en la publicidad. Apostar por las webs digitales cerradas o combinadas con la gratuidad están dando desiguales resultados. Toda la apuesta parece que hay que hacerla hacia el contenido y éste ya no puede ser general: ha de ser especializado y fresco para que pueda ser valorado por los usuarios.

Es un momento interesante, pero también muy duro, porque en este proceso están cayendo miles de periodistas y cientos de medios de comunicación que optan por los recortes y la redimensión de las redacciones, empobreciendo el producto que cada vez, como los yogures, tienen más corta su fecha de caducidad.

Ni hay que asustarse ni decir como el exdirector de The Washington Post Ben Bradlee, "Mi vida periodística acabó antes de Internet. !Menos mal!"
http://sanclementejose.blogspot.com.es/