24 dic 2012

Cuento de Navidad de 2017

José Sanclemente
La Navidad de 2017 resultó especial:
Fue la primera Navidad en la que el 'gordo' de la lotería tocó integramente en Catalunya. Claro que fue fácil que eso sucediera: era la primera vez que la Generalitat organizaba el sorteo para el Estado catalán. Los premios eran sensiblemente inferiores a los del Estado español, pues solo jugábamos los catalanes y éramos escasamente el 15% de los españoles, con lo que la recaudación era mucho más floja. Las televisiones y diarios españoles, que aún subsistían, lo resaltaban en sus reportajes con cierta sorna: "Los empleados del hospital madrileño, privatizado, del Gregorio Marañón han obtenido 600.000 euros por décimo, mientras que los del Hospital Clínico catalán , también privatizado, solo han ganado 100.000 euros. "Parecía que la suerte estaba más dotada en el Estado español y mejor repartida en el catalán, porque, eso sí, la recaudación de las Loterías de la Generalitat se quedaba integramente en las arcas catalanas.

El tránsito hacia la independencia, desde el referendo del 14 de setiembre de 2014, había resultado harto difícil. Las sucesivas impugnaciones de la consulta por parte de los órganos estatales españoles, las presiones del gobierno de Rajoy, primero, y de Aznar después, ante la Comunidad Europea, habían hecho mella en españoles y catalanes que finalmente habían pactado un divorcio de conveniencia más o menos amistoso. Un resultado, en la consulta, del 58% a favor de la independencia tampoco daba para muchas alharacas. Eso, unido a que el gobierno de España había aprobado una ley fiscal por la que un catalán podía empadronarse en cualquier lugar de España si residía en periodos discontinuos por más de 30 días fuera de Catalunya, había generado que muchos catalanes, usuarios del AVE español, acabaran pagando sus impuestos en España, ahorrándose hasta un 7% sobre las tasas catalanas.

Las guerras internas en el partido de Convergència i Unió, que había sucumbido a las pretensiones independentistas de Esquerra Republicana, habían forzado en España al Partido Popular a presentar en las elecciones de 2015 a José María Aznar, un candidato que, tras la mejora de la economía española, sería mucho más pragmático, duro y españolista que un Mariano Rajoy que llegaba al final de la legislatura "con los deberes hechos", como solía repetir, pero muy desgastado por sus sucesivos incumplimientos y bandazos.

Era una Navidad especial, también, porque los dos diarios que quedaban en Catalunya, el centenario y de siempre, y el independentista, que apenas llevaba siete años en los kioscos, estaban de acuerdo en la defensa a ultranza del Estado catalán y su integración de pleno derecho en la Unión Europea. No había contestación ni oposición mediática, solo matices y gradación de los tiempos y las formas. La pluralidad informativa había desaparecido en buena parte en Catalunya, pero también en España.

El cierre de una cincuentena de diarios, la desaparición de las televisiones autonómicas españolas, la entrada de los bancos y de la Iglesia en muchos de los medios de comunicación españoles habían consolidado un panorama de dos bandos: los que estaban alineados con las tesis gubernamentales y las defendían a ultranza y con recursos económicos suficientes, y los francotiradores que luchaban con medios escasos y creativos, pero divididos.

El paro descendía proporcionalemente más en España que en Catalunya. El gobierno de la República de Catalunya explicaba que había que seguir haciendo recortes en un momento crítico en que la independencia requería sobreesfuerzos a cambio de un futuro en libertad y sin intervencionismos externos. Algunos catalanes no querían esperar y se apuntaban al carro de España. Trabajaban y vivían aquí, pero pagaban allí.

Aquella Navidad de 2017 me descargué varios libros de Amazon.es, entré en la web de Iberia SA, "líneas aéreas de España", y busqué alguna oferta para descansar unos días fuera de Catalunya. Resultaba algo más barato volar desde Barcelona a alguna ciudad europea que no fuera española, pero tuve la duda, necesitaba cuatro días más de estancia en España para poder pagar mis impuestos allí, fuera de Catalunya.
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21 dic 2012

La Marató de TV-3

Joan Brunet i Mauri
La Marató de TV-3 de diumenge passat va ser un gran èxit. Novament, la ciutadania va respondre a la crida i es va bolcar a favor d’una bona causa com ho és el combat de la ciència contra una de les malalties que ha d’afectar o que afecta un alt nombre de persones. Fins aquí la rellevància i la transcendència d’una iniciativa que persegueix no només captar recursos per ser destinats a la recerca, sinó també sensibilitzar a la ciutadania davant una malaltia, en aquest cas el càncer. A destacar, d’altra banda, l’excel·lent posada en escena de la Marató de TV-3 i el bon paper dels professionals que hi van intervenir.

A partir d’aquí, però, s’imposen algunes reflexions a l’entorn d’aquesta tradició de la televisió pública catalana que compta ja amb una trajectòria de 20 anys, i a través de la que es convida a la ciutadania a aportar el seu gra d’arena en favor d’una causa justa. De fet, enguany, s’hauran fet dues maratons: la primera, només fa uns mesos per combatre la pobresa; la segona diumenge passat.

No cal dir que sempre, i molt especialment en els temps que corren, ha de ser molt benvinguda qualsevol iniciativa destinada a fomentar la solidaritat ciutadana per a fer front a una situació o circumstància excepcional que afecti o que pugui afectar al conjunt, o a una part destacada de la societat. Però que això sigui així no ha de privar de situar les coses en el seu just punt. Som en temps de retallades que afecten de ple als pilars bàsics sobre els quals hem bastit l’estat del benestar: l’educació, la sanitat, i com ens recordava Carme Trillas en una excel·lent intervenció ara fa una setmana al Casal Pere Quart en un acte organitzat pel Síndic Municipal de Greuges de Sabadell, l’habitatge. Unes retallades que han estat decidides des del govern en aplicació d’unes determinades polítiques i/o prioritats adoptades per a fer front al dèficit sense que aquesta actuació comporti complementàriament l’obtenció de nous recursos, bàsicament per la via de la imposició fiscal. Polítiques i prioritats que en la pràctica fan que siguin precisament les classes socials més desvalgudes les que es veuen sotmeses a una pitjor situació i condicions per a fer front a les conseqüències de la crisi en forma, d’entre d’altres, d’atur, de disposició de menys recursos, de regressió en quant a polítiques socials… És una més de la no voluntat del govern –dels governs— d’apostar per a la instauració d’una fiscalitat equitativa, justa i solidària a partir del principi elemental de que qui més té més ha de pagar, o el què és el mateix, d’una fiscalitat que gravi a cadascú en funció de la seva riquesa com a base per al sosteniment dels serveis públics i de la seva qualitat.

Des d’aquest punt de vista hauria de ser com a mínim discutible que allà on per una decisió política no arriba l’administració, ho hagi de fer la ciutadania a través d’iniciatives de gran format com ho és la Marató de TV-3. Unes iniciatives que si bé són plausibles també haurien de ser excepcionals. Només caldria que els recursos dels quals disposem es distribuïssin d’una manera justa, d’acord amb les necessitats de la majoria i que paral·lelament es desenvolupessin altres vies a través de les quals la ciutadania pogués exercir la seva solidaritat cap a projectes d’interès social. Com, per exemple a través del mecenatge i del patrocini. Unes vies certament poc explorades a casa nostra i que a canvi de bonificacions fiscals estimularien el suport a projectes científics, o a d’altres causes. Passa, però, que tampoc en aquest cas l’Estat, els seus governs, no estan per la feina d’animar una llei del mecenatge i del patrocini que li comportaria renunciar a uns ingressos
a canvi d’afavorir causes socials...
http://blogs.cperc.net

18 dic 2012

Keita vuelve al Barça

Silvia González
La marcha de Pep Guardiola conllevó diversos cambios en el seno del FC Barcelona. A nivel de jugadores, el más importante fue la marcha de Seydou Keita al Dalian Aerbin chino, principalmente por dinero. La ‘niña de los ojos’ del de Santpedor, el primer fichaje desde su ascenso al banquillo barcelonista puso punto y final a su andadura en el mejor equipo del mundo; un camino que inició en el 2008 y le llevó a conseguir todos los títulos habidos y por haber.

Sin embargo, en diferentes telediarios del 13 de diciembre escuché una información que me dejó perpleja: "los jugadores del Barça entrenaron con normalidad junto a Keita". "¿Perdón? ¿Keita? Se han equivocado", pensé. Al parecer habían visto la fotografía colgada en el Twitter de Cesc Fàbregas en la que aparecía acompañado por el maliense y decidieron soltarlo sin más, a bote pronto, aportando el mismo grado de interés e información que cualquiera podía haber dado en ese momento: cero.

Pero nada es tan rocambolesco como parece. Keita simplemente ha recibido el permiso de su actual club y de su exequipo para utilizar las instalaciones del FC Barcelona y entrenarse con sus antiguos compañeros, que lo recibieron entre aplausos, con la intención de preparar su participación en la Copa África que tendrá lugar a partir del 15 de enero. Y es que los chinos no volverán a competir hasta el próximo marzo.

Misterio resuelto. Señores y señoras periodistas con trabajo, tengan la decencia de informarnos correctamente por favor, ustedes cobran por ello, yo no.

Ahí lo dejo.

15 dic 2012

La industria de los medios ha desaparecido

Jordi Pérez Colomé
Hace unas semanas se confirmaron los nombres de los periodistas que estaban afectados por el ERE de 'El País'. Hace un par de días cerró 'The Daily', el periódico para iPad de News Corporation, la empresa de Rupert Murdoch. El 'Cleveland Plain Dealer', uno de los principales periódicos de Ohio, anunció hace unos días el despido de un tercio de su plantilla de 168 personas.

Son tres medios de épocas, países y tamaños distintos. Pero tienen en común que su industria desaparece. Podría hacer listas así cada día. En este imprescindible
ensayo de 100 páginas, los profesores Clay Shirky, Emily Bell y C. W. Anderson escriben: “Ya no hay nada que pueda ser descrito como ‘una industria’ para que entren los periodistas individuales”.

Hace unos días me entrevistaron sobre Obama unos estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona. Al acabar, me hicieron la pregunta más temida: “¿Qué nos aconsejas para empezar?” Mi consejo tradicional era: “Tomad experiencia por ahí, ved qué se hace mal y hacedlo mejor por vuestra cuenta”. Pero ya no puedo decir eso: ¿qué medio contrata a jóvenes para que cojan experiencia? Así que dije: “Montad algo que os guste”.

Quizá el mejor camino es una combinación de los dos: quien encuentre algo que lo aproveche; quien no, que haga algo por su cuenta. El detalle más importante es que esos jóvenes ya no serán nunca periodistas de un buque inexpugnable como 'El País', aunque trabajen en 'El País'. La tele y la radio durarán más, pero no para siempre.

Las instituciones periodísticas seguirán ahí, pero serán más pequeñas y menos cómodas. Ahora hay que hacer más con menos y, sobre todo, distinto. Dudo que las grandes redacciones sepan dirigir y adaptarse a un cambio así. Cada vez que hablo sobre esto con un amigo que está en una gran redacción me hace una mueca de “lo veo crudo”.

De momento, en España, no he visto ninguna novedad espectacular. Sí que he visto mucho prometedor en el bando de nuevas pequeñas instituciones que surgen haciendo desde el principio más con menos.

'The Daily' era un periódico encerrado en un iPad. En Twitter nunca vi enlazado una noticia al 'Daily'. Es un aviso para los medios que piensan en muros de pago. Pero el problema del 'Daily' es otro: hay que pagar para financiar algo entero de lo que solo me interesa con suerte un 20%, y que ya encuentro por ahí.

Yo era lector de revistas. Ahora soy lector de artículos de revistas y periódicos. La diferencia es que no leo todo un medio entero para encontrar lo que me interesa. ¿Me pierdo algo? Seguro. Pero encuentro otras cosas más interesantes. Leo mucho 'New York Times', Reuters o 'Wall Street Journal', pero también mucho de 'TPM', 'BuzzFedd' o 'Daily Caller'. También suelo leer de 'Haaretz', 'Egypt Independent', 'Now Lebanon' o 'Today’s Zaman'.

¿Cómo llego a esos medios y otros? Por email y por twitter. Cada día recibo newsletters del 'New York Times', 'TPM', 'Foreign Policy', 'Washington Post', 'Politico' y 'The Hill' y ojeo twitter sin parar (“Twitter es la herramienta más útil para periodistas desde la invención del teléfono”, dicen con razón Shirky, Bell y Anderson). Allí veo los titulares y leo y guardo lo que me interesa.

Como todo el mundo, pago menos por mi información en 2012 que en 2005. Es un problema grave para los periodistas. El periodismo ha vivido siempre de la publicidad, no de sus lectores. Ahora los anunciantes se han ido a buscarse la vida con otras estrategias más eficaces y más baratas.

¿Cómo harán todos estos medios para sobrevivir con lectores que picotean? Cada cual tendrá su opción y no habrá ninguna varita mágica. Eso quiere decir que las empresas con cientos de redactores son hoy inviables. Habrá más medios de menos periodistas, donde cada periodista aporte algo y el tema se acote (ya se crean
medios de un solo tema de actualidad).

La protección del gran medio ya no será suficiente. Un artículo en el 'ABC' puede presumir de estar en el 'ABC', pero no se podía saber cuánta gente lo había leído entero. Por suerte. Pero ahora sí. Eso no quiere decir que se valoren solo los clics. Este blog tiene menos clics que muchos y no siento que no se valore. Los objetivos son distintos y hay espacio para todos.

No entiendo los
lloros por el periodismo de antes. Era una época dorada porque los periodistas vivían mejor, no porque se hiciera mejor periodismo. Quizá hoy es menos variado, pero las bases para leer piezas mejores están ya puestas.

Los lectores tampoco son solo lectores. Me tomo con cuidado cada post de este blog porque sé que el primer comentario puede dejar todo el trabajo en nada. Mi ventaja como periodista no es que sepa más, sino saber buscar la información -saber dónde o quién es interesante y cómo puedo llegar a él- y saber contarla.

(La
estrella del periodismo de 2012, Nate Silver, que con métodos estadísticos acertó el resultado de las elecciones norteamericanas, no se hizo famoso solo por ser el único en haber logrado esa proeza --hay más--, sino por saber explicarlo, intuir la noticia y fijarse en los detalles, como un buen periodista.)

Los periodistas estamos más expuestos. Internet nos ha puesto al nivel de otros que saben más. Las grandes instituciones no nos protegen. Pero están todas las pequeñas instituciones por hacer. No serán una industria, pero serán un negocio.



1 dic 2012

El fiasco de la Asociación de Editores

José Sanclemente
El nuevo fracaso de la AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) al renunciar su nuevo presidente ejecutivo, José María Bergareche, tan solo tres días después de su nombramiento, demuestra lo tocado que está el sector de los diarios españoles.

Desde hace años, la AEDE ha sido incapaz de resolver en el seno de su organización los graves problemas e incertidumbres a los que está sometida la prensa. La poca solidaridad de las empresas editoras, empeñadas más en criticarse y enfrentarse entre ellas por temas ideológico-políticos, ha conseguido que los editores hayan sido incapaces no solo de dar respuesta global a la grave crisis publicitaria y de difusión que sufren, sino a temas elementales como la canibalización de sus contenidos en provecho de Google, o la ignorancia y desidia manifestada por los diferentes gobiernos con la prensa escrita a la que han dejado languidecer.

La AEDE jamás ha sido un grupo de presión o un lobby. Los editores han toreado individualmente sus influencias hasta que éstas han sido mínimas o inexistentes, fruto de la división entre ellos.
En estos momentos, con sus arcas vacías, producto de una gestión ineficaz de una de las pocas subvenciones que recibió del Ministerio de Industria, que ha acabado con el embargo de sus cuentas, y con una multa del Tribunal de la Competencia por prácticas colusorias denunciadas por las empresas de clipping, dividida, sin presidencia, y con su ex director general con una demanda de varios cientos de miles en los tribunales, la AEDE se enfrenta a su peor momento de la historia.

Los periódicos siguen mirando a su individualidad, a sus problemas cotidianos, al día a día que les enfrenta a medidas de regulación de empleo, a la necesidad de reducir costes para achicar pérdidas por la caída de cerca del 60% de sus ingresos publicitarios desde hace cinco años y a la inexorable deserción de compradores.

Y, sin embargo, más que nunca es necesaria una asociación entre los editores. En otros países europeos éstas han sido capaces de acordar con los gobiernos ayudas de diferentes tipos: desde subvenciones a los costes de distribución de las suscripciones, a los planes de formación para los periodistas, ayudas al establecimiento/mantenimiento de corresponsalías en el extranjero, a la distribución, a la difusión a través de colectivos como los jóvenes y otros, ayudas para recursos en investigación y marketing editorial, etcétera.

No soy partidario de las ayudas indiscriminadas y exentas de rigor, pero en países como Austria o muchos de los nórdicos, este tipo de subvenciones gozan de transparencia al ser controladas por los diferentes parlamentos y se conciben como necesarias para mantener y fortalecer la pluralidad informativa tan necesaria en la democracia.

Si nos fijamos en otras patronales (la AEDE nunca ha funcionado como patronal) de la comunicación, como UTECA (la asociación de televisiones privadas), ha conseguido en nuestro país que se reglamentara una ley audiovisual que permitiera la concentración y fusión de los canales o que desapareciera la doble financiación de la televisión pública, eliminando la publicidad de ella.

En estos momentos el peso de los editores es tan ligero como lo es su fragilidad individual. No debería costar tanto ponerse de acuerdo en tres o cuatro grandes temas para defenderlos colectivamente antes de que se siga produciendo el deterioro del sector. Es cierto, también, que durante mucho tiempo la AEDE tuvo una doble velocidad: la de los diarios grandes frente a la de la diáspora de multitud de diarios regionales con tiradas más reducidas. Eso también ha cambiado. Hoy en día los diarios llamados nacionales están sufriendo peor las consecuencias de la crisis que los diarios regionales. Más de 170 diarios en nuestro país se juegan una parte de su ser si la AEDE no resurge con fuerza y convicción.

Quizá por ello el nuevo presidente, que lo fue por tres días, cuando vio que en la Asamblea General que lo nombró no había ningún representante de altura de los llamados diarios nacionales, empezó a pensar dónde se había metido. Solo le faltó mirar en las arcas vacías de la asociación y tomar la decisión de dimitir por "razones personales". Alguien debería de tomar el relevo antes de que se pierda la carrera. Pero no queda claro que los diarios españoles quieran competir conjuntamente por ganarla.

27 nov 2012

Gaza y los periodistas

Joan Cañete Bayle
No voy a caer en la generalización que tanto me enfadaba cuando era corresponsal, así que no diré que la prensa (internacional y española) no ha informado bien de lo que ha sucedido en Gaza. En términos individuales, como suele, ha habido de todo: periodistas que han hecho bien su trabajo y otros que no; sentido del espectáculo bélico y sobriedad; titulares de portada escandalosos por buenas y por malos. No es sencilla la cobertura de una crisis de este tipo, en la que se mezclan (y a veces entran en contradicción) tus propios conocimientos sobre la dinámica del conflicto, tus principios profesionales, las rutinas productivas y periodísticas, lo que te indican desde la redacción, la propaganda y los hechos. En estos tiempos se añade algo que no existía hace seis años, cuando cubrí mi última gran crisis bélica en Gaza (verano del 2006): las redes sociales y su capacidad para lo bueno y para lo malo. Entre esto último, su capacidad de expandir rumores y el ‘feed back’ negativo de gente que intenta presionar al periodista a través, en muchas ocasiones, del insulto.

No me interesan, pues, los casos particulares. Pero sí afirmo que, como tendencia, el discurso israelí ha sido el predominante en los medios durante estos días de ofensiva en la franja de Gaza. Que a Israel se le ha dado la autoridad política y militar en la narración de lo que estaba sucediendo, y que los civiles palestinos han aparecido mayoritariamente como víctimas de un fuego cruzado entre dos iguales, Hamas e Israel.

Destacaría cinco puntos del discurso informativo ‘mainstream’ durante esta crisis:

1. Simetría bélica. La narrativa dominante es que esto ha sido una guerra entre Israel y Hamas. Uno dispara cohetes. El otro bombardea por tierra, mar y aire y amenaza con una invasión terrestre. Hay que presionar a ambas partes para que acepten un alto al fuego. El delirio llega cuando algunos periodistas y medios hablan de “las hostilidades entre Israel y Palestina”. Y digo delirio porque es delirante falso poner al mismo nivel el armamento y el arsenal de unos y otros.

2. Asimetría humana. En el discurso mediático, no todos los muertos son iguales, los de Israel valen más que los palestinos. No se dice textualmente así, pero está implícito en el discurso que la seguridad israelí es más importante que la palestina y que, por lo tanto, un muerto israelí vale más que uno palestino. La mejor demostración de esta afirmación es que la lógica periodística reacciona con comodidad a este estímulo.
Ejemplo: el día en que murieron varios niños bajo las bombas israelíes, los titulares fueron que un misil había alcanzado Tel-Aviv sin causar víctimas. La óptica periodística fría, desprovista de ideología, dice que niños muertos en Gaza los hay a menudo, pero que un misil llegara a Tel-Aviv sucedía por primera vez. Y se tituló por el misil en Tel-Aviv. “No entiende qué graves son para nosotros los ataques con cohetes”, dice Robert Fisk que le dijo un portavoz israelí. Y añade el periodista británico: “Me pregunto si él entendía qué graves son los bombardeos para el pueblo palestino”. De la misma forma, el discurso ‘mainstream’ mediático entiende muy bien qué importantes son los muertos israelíes. Los palestinos los da por descontados.

3. No hay ocupante ni ocupado, sino dos bandos iguales. Tanto el discurso de que esto ha sido un Hamas contra Israel como el de palestinos contra israelíes parten de la base de que este conflicto es el de dos iguales que tienen los mismos derechos por la tierra y que pelean por ella como iguales.
Falso, rotundamente falso. Lo sucedido en Gaza es expresión de la ocupación de una parte (Israel) sobre la otra (palestinos). No se debe (ni se puede honradamente) explicar lo de Gaza en particular ni el conflicto en general en términos de dos iguales. Sin duda esta es una de las peores falsedades que se han transmitido estos días de crisis en Gaza: convertirlo en un hecho aislado, sin memoria, sin antes ni después, sin vinculación a la dinámica general del conflicto, sin referencias a la ocupación, palabra que apenas se ha pronunciado, apenas se ha escrito.

4. La elección es entre Israel y Hamas. Consecuencia del punto anterior es este: Hamas es un movimiento islamista, fundamentalista e integrista, intolerante, dictatorial. Israel es una democracia, con problemas, que a veces se la va la mano, pero es un país occidental. Esta idea subyace detrás de expresiones como “las infraestructuras del terror de Hamas”, o “el derecho de Israel a la propia defensa”. El gran momento de este discurso fue el uso que se hizo de la foto de la atroz ejecución y posterior paseo por la ciudad de Gaza de los colaboracionistas palestinos por parte de Hamas. Publicadas o emitidas estas imágenes a pelo, descontextualizadas, el mensaje era: “Contra estos bárbaros lucha Israel”. Esas imágenes informan verazmente de quién es y qué Hamas, pero no dicen nada sobre lo que sucedía en Gaza porque que el movimiento islamista sea tan poco recomendable no justifica ni una sola bomba ni un solo niño muerto ni explica por qué Israel bombardeaba Gaza y por qué Hamas disparaba misiles hacia ciudades israelíes.

La venta del 'Financial Times'

José Sanclemente
El grupo Pearson, propietario del diario económico 'Financial Times', está dando de qué hablar estos días. Tras el acuerdo con Bertelsmann para sumar las fuerzas de su editorial Penguin con el grupo alemán para ser los editores mastodónticos del libro en todo el mundo menos Alemania, ahora, según Bloomberg, estaría considerando vender su mítica e influyente cabecera económica 'Financial Times'.

Pearson, en el último año, ha hecho adquisiciones en el sector de la educación por valor de más de 1.200 millones de dólares y parece que quiere orientarse hacia esa industria con decisión.

Bloomberg, que hizo una oferta en su momento por la cabecera de Pearson y fue rechazada, especula con que los posibles compradores del 'Financial' sean consorcios formados por millonarios rusos o asiáticos. Huele a pataleta de Bloomberg, aunque, si tenemos en cuenta que se está hablando de pagar más de 1.600 millones de dólares por el diario económico, no es de extrañar que haya filtraciones interesadas.

Los rumores de la venta se disparan tras conocerse que la presidenta de Pearson, Marjorie Scardino, dejará su cargo en enero. Creo que es porque cumple con su edad de jubilación, más que porque se haya manifestado reiteradamente en contra de desprenderse de un diario, que gana cerca de 100 millones de libras y que tiene ediciones en todo el mundo, además de la propiedad del 50% de la revista 'The Economist'.

Adorna Bloomberg su información con que algún millonario ruso y exespía de la KGB como Lebedev ya adquirió los londinenses 'Evening Standard' y 'The Independent', aunque pagó una libra por cada uno de ellos. Aviso a navegantes de en qué manos puede llegar a caer la prensa diaria.

Es curioso como los periodistas que firman la información de Bloomberg lanzan la información de que diarios como 'USA Today' o 'The New York Times' estarían valorados (según criterios de cinco veces su EBITDA) en 900 y 1.300 millones de dólares respectivamente. ¿Estarán sugiriendo una rebaja de precio del 'Financial' para su empresa, Bloomberg?

Bueno, más allá de que es bueno que se empiecen a cotizar los periódicos, aquí en España están sufriendo un proceso de depreciación que no solo va ligado a su rentabilidad sino a su influencia.

Aquí hablamos más de que se fusionen cabeceras para eliminar competencia e intentar rescatar el valor que en su día tuvieron.

Los datos que llegan del estudio de Price Waterhouse en España son demoledores para el sector de la comunicación y ocio en general y el de la prensa en particular, que en el 2016 vería recortado sus ingresos globales en más de un 60% y habrá decrecido un 1,2% en el conjunto del mercado.

Espero que no nos pongamos a tiro de los asiáticos o de algún ruso que venga con un euro en el bolsillo.

23 nov 2012

Explorar noves fórmules de fer periodisme

Pepa Badell

“El públic demana formes alternatives
de consumir la informació”

Montserrat Domínguez, directora de l’edició en castellà del diari The Huffington Post, i una de les comptades directores de mitjans de comunicació que hi ha a l’Estat espanyol, ha estat a Barcelona per parlar del futur de la premsa i dels nous models de negoci i pràctica periodística.

Domínguez va ser l’encarregada de tancar el cicle de conferències
Futur amb què el Col·legi de Periodistes de Catalunya ha volgut commemorar els 25 anys d’existència. CaixaFòrum, sala plena i expectació per escoltar aquesta dona jove i veterana periodista. La directora d’'El Huffington Post' a Espanya venia a explicar i debatre, des de la seva experiència, noves fórmules per a aquest ofici en crisi.

De pare madrileny i mare catalana --va ser la primera universitària de casa seva-- es va formar a la Complutense de Madrid i a la Columbia University de Nova York. Amb tot aquest bagatge i l’àmplia experiència en mitjans escrits, ràdio i televisió, Domínguez va iniciar el juny d’enguany una nova etapa professional en un mitjà de comunicació de darrera generació com és el diari electrònic on treballa.


 
No tot és nou

Nous temps, noves fórmules… però no tot és tan nou en el periodisme. Si per una banda ens hem deixat enlluernar per la immediatesa, el multimèdia, la participació del públic a les xarxes socials, hi ha quelcom d’essencial que és quasi immutable: el principis bàsics del periodisme i la pràctica responsable de la professió. Amb això, Domínguez va ressaltar que “el públic demana diferents formes de consumir la informació”, tot i que s’ha de fer sota els principis del rigor, contrast de fonts, criteri i originalitat, sense caure en els dictats de l’audiència. També va destacar que cal “transformar els continguts en funció del mitjà” que els publica. Al cap i a la fi, els periodistes som nosaltres. L’audiència cal escoltar-la i posar-la al centre del procés comunicatiu, però no és qui fa la informació.

Per tant, l’actual crisi de mitjans de comunicació --amb ERO a molts mitjans inclòs el diari
El País-- no és responsabilitat exclusiva del periodisme. Tots hem de tenir present que durant els darrers trenta anys la democràcia ha donat ales al periodisme en llibertat, però també ha anat imposant en la pràctica un munt de condicionants que l’ofeguen: la pressió de les institucions públiques, la pressió publicitària, la pressió empresarial que reclama omplir mitjans cada vegada més extensos, amb més suplements, a un més preu més baix, etc. I tot això ha posat la informació en mans de molts supervivents que escriuen textos a pams però no tenen massa temps de trepitjar el carrer o investigar nous temes. I així passa el de sempre: si la informació és clònica a tots els mitjans i, per tant, de baixa qualitat, el públic li dóna l’esquena. Vivim un moment molt dur per al periodisme de qualitat però no hem de claudicar.

Més necessari que mai
La directora d’'El Huffington Post' considera que “el periodisme és més necessari que mai” --totalment d’acord-- des del dia que va presentar aquest mitjà de comunicació. En el primer editorial, i com a declaració de principis, deia: “Som una redacció convençuda que el rigor és compatible amb la immediatesa que exigeix la informació online; conscients que el fet global és tant important como el fet local; sense complexos a l’hora de destacar el millor que els nostres col·legues publiquen a altres mitjans, i disposats que la nostra feina s’enriqueixi amb les aportacions dels lectors. Ens sentim compromesos amb una ciutadania activa que qüestiona la actualitat i vol respostes.”

Són velles lliçons de periodisme en aquests temps nous. La tecnologia i les plataformes actuals ens permeten explorar nous llenguatges, escoltar de forma més directa el públic, però les arrels del periodisme estan en el rigor i sentit social d’aquest ofici. La resta, pot canviar. La xarxa social que triomfa avui, desapareixerà demà; veiem la televisió a la carta, tenim els llibres preferits a la tablet, llegim els diaris al mòbil i s’exploren nous models de negoci periodístic. Els periodistes hauran de tenir noves capacitats i competències, constantment renovades, però, els principis bàsics, aquests sí que no tindran data de caducitat.


22 nov 2012

Nosaltres...

Joan Brunet i Mauri
Quan queden ben pocs dies per a posar punt-i-final a la campanya electoral, els meus lectors m’hauran de permetre que em miri el mèlic de la professió de la qual formo part per preguntar-me què ens està passant quan cada vegada és més habitual assistir a la pràctica d’un tipus de periodisme basat en l’opinió i en les declaracions, i no pas en els fets. De mica en mica, sembla que els periodistes ens anem deixant portar empesos pel corrent de les xarxes socials i per una pràctica periodística gens desitjable que tendeix a donar la mateixa rellevància tant a la veritat com al rumor i a la mentida. Per dir-ho en unes altres paraules: estem assistint al creixement d’una pràctica periodística massa decantada cap a interessos polítics i/o empresarials.

El periodisme pateix com tothom els efectes de la crisi. D’una crisi que en el cas dels mitjans de comunicació, s’ha vist sobredimensionada conseqüència de la més que notable disminució dels ingressos que s’obtenien via publicitat així com per la davallada del nombre de persones que abans s’acostaven al quiosc per fer-se amb el seu exemplar de premsa escrita i que ara no ho fan. Per contra, cada dia són més els lectors que es connecten a la xarxa amb la pretensió d’informar-se i fer-ho gratuïtament sense parar atenció en esbrinar qui és l’emissor de la informació a la qual accedeixen, i en base a això la credibilitat que aquesta informació ha de merèixer.

Pagar per disposar d’informació contrastada no és a hores d’ara una pràctica habitual. Possiblement no som del tot conscients que si volem accedir a una informació veraç i independent, una informació que estigui clarament identificada, ens calen persones degudament capacitades que amb criteris professionals i amb independència l’elaborin. Però les coses són com són i no pas com voldríem que fossin. I dissortadament, els mitjans de comunicació i els professionals que en ells hi treballen, pels efectes potenciats de la crisi, es veuen sotmesos a pressions a voltes explícites, i en d’altres no tant; pressions que mai no s’haurien de donar i que en qualsevol cas són susceptibles de desvirtuar i condicionar el treball dels periodistes. Paradoxalment, són les direccions d’aquests mateixos mitjans de comunicació els que reclamen transparència a l’administració i a les empreses, les que es mostren més opaques a l’hora de saber quins són els interessos que darrera seu s’hi amaguen. Assenyalar amb el dit és de mala educació, com molt bé deia i em recordava sovint la meva àvia, per tant no seré jo qui ara senyali a ningú. Segur, però, que al lector li serà fàcil posar noms i cognoms a aquests mitjans.

En aquest context no és estrany que una part rellevant del periodisme que s’està fent al nostre país es trobi en hores baixes, sotmès a una pràctica periodística amb resultats esbiaixats en funció dels interessos ideològics, polítics i/o econòmics –declarats o no-- que conflueixen en la titularitat d’un mitjà de comunicació determinat. Malauradament, aquesta mala pràctica no es limita només als mitjans de comunicació de titularitat privada...

I és en aquesta tessitura i en les precàries condicions en les quals els periodistes es mouen que es fa difícil garantir que les informacions estiguin sempre fonamentades en fets comprovats, i que no continguin afirmacions i/o dades imprecises per evitar que es pugui lesionar la dignitat de les persones, o causar dany o descrèdit a institucions, i a entitats públiques i privades.

http://blogs.cperc.net/jbrunet

21 nov 2012

He tenido este sueño (palabra de honor)

Ángel Sánchez de la Fuente
Si hablar de tener un sueño conduce automáticamente a rememorar el legendario 'I have a dream' de Martin Luther King en agosto de 1963 en Washington, el sueño a que yo me refiero en el titular de este escrito es mucho más modesto, pero no metafórico. Mi sueño ha sido una auténtica pesadilla. No he soñado sobre minorías raciales, sino sobre nuestra profesión de periodistas. ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? Etcétera. Así hasta las periclitadas cinco uves dobles que aprendimos los veteranos en nuestros años mozos.

Empezaré aclarando que entre prejubilación y jubilación llevo ya seis años sin formar parte de una redacción, lo que me inclina a pensar que la pesadilla vivida no es fruto de un momento puntual, sino de una zozobra permanente generada por la lamentable situación que atraviesan actualmente muchísimos profesionales de la información. Yo no sufro ningún ERE, pero amigos, conocidos y desconocidos míos que se dedican al periodismo sí lo han sufrido o están sufriéndolo. Yo no tiemblo necesariamente ante el negro horizonte de la prensa convencional que auguran incluso aquellos que deberían contribuir con su influencia y poder a que no fuera tan oscuro. Pero muchos de mis colegas sí se desesperan al percibir que cada día aumenta la amenaza de un futuro sin trabajo. En una palabra, que no me explico demasiado bien por qué he soñado lo que he soñado. ¿Y qué es lo que he soñado?

Ni más ni menos que me encontraba en un confuso espacio físico no del todo cerrado, en el que de pronto se produjo una algarabía difícil de descifrar, y más si se está sometido, como era mi caso, al caprichoso dictado de lo onírico. Pronto advertí que allí había un poderoso enemigo que arremetía contra los redactores de un periódico sin perfil definido. Es decir, en ningún momento tuve conciencia de que estuviera en el 'Mundo Diario' o en 'El Periódico de Catalunya', que han sido prácticamente los dos diarios en los que he desarrollado mi profesión. En esos dos diarios precisamente viví noticias tan dramáticas como la matanza de los abogados laboralistas de la madrileña calle de Atocha en enero de 1977 y el maldito 23-F. Y a pesar del miedo que pasé ante la posibilidad de que la extrema derecha hiciese de las suyas con algunos de nosotros, no hubo sueños como el que tuve la otra noche.

Que el ataque del enemigo de mi pesadilla iba en serio lo demuestra que los periodistas corríamos de un lado a otro para esquivar el bombardeo. Porque, amigas y amigos, caían bombas. Quienes me rodeaban eran rostros familiares, pero sin los rasgos precisos para que pudiera identificarlos. Recuerdo perfectamente que busqué cobijo debajo de una mesa y que alguien a mi alrededor informó de que la ofensiva enemiga ya había causado 150 muertos. He de confesar que yo no vi muerto alguno y que pensé --palabra de honor-- que el dato podía ser falso o estar hinchado. Pero también estoy seguro de que en el sueño no me vino a la mente la necesidad de contrastar semejante dato con dos o tres fuentes (tal vez porque en esos momentos era más que probable que en vez de fuentes hubiera cadáveres).

A las cuatro de la madrugada desperté. Sé la hora porque miré el reloj mientras suspiraba aliviado. Lo único que lamenté de la interrupción de la pesadilla fue no haber podido identificar a los terroristas enemigos y comprobar si algún antiguo periodista metido luego a empresario sin escrúpulos estaba entre ellos.

20 nov 2012

Un documental per reflexionar sobre les retallades en Sanitat i sobre el paper del periodisme

Siscu Baiges
Aquest dimecres, 21 de novembre, s’estrena el documental 'La Salut el negoci de la vida', que podríem definir com un esforç del periodisme compromès per donar a conèixer una realitat que no troba gaire acollida als mitjans de comunicació de major difusió. L’hem impulsat l’associació de periodistes a la qual pertanyo (Solidaritat i Comunicació-SICOM) i l’han rodat dos esforçats documentalistes: Carles Collazos i Carles Vera, de la productora How Audiovisual i Multimedia.

Dic “esforçats” perquè és evident que l’esforç que hi ha al darrera d’aquest treball no està recompensat amb els diners que en la societat de mercat que vivim correspondrien per una dedicació tant gran.

Ja fa temps que ens trobem que el periodisme de denúncia, compromès, de control dels poderosos i dels governants, s’ha de fer sense comptar amb retribucions econòmiques que el compensin. Els mitjans depenen tant dels qui els paguen, amb anuncis o favors, que s’han desfigurat del tot. El grup Godó és a mans d’una administració de la Generalitat que li regala 9 milions l’any. Merkel calla veus crítiques a Europa amb anuncis de les empreses alemanyes més potents. La doble portada del dominical de 'El País' del passat cap de setmana n’era l’exemple més evident. Quan te’l donaven al quiosc no sabies si compraves el dominical o un dossier sobre les virtuts del vehicles de Volkswagen.

Cada cop més, les veus lliures més valentes s’han d’expressar a través de la xarxa d’Internet, com a única alternativa a les portes tancades dels grans mitjans. El periodisme d’investigació ha desaparegut i només reapareix en el format dubtós de 'El Mundo' dels darrers dies, obeint a interessos clarament polítics, independentment de la credibilitat de les acusacions.

Trobem a faltar els llibres que anys enrere analitzaven qui tenia el control dels mitjans de comunicació. Clar que la velocitat a què varia aquest control potser deixaria obsolets aquests llibres poc després de publicar-se.

Tot va molt ràpid avui.

Potser ens haurem d’acontentar amb els llibres que escriguin els periodistes que ara, des de llocs arraconats als grans mitjans de comunicació, són testimonis de les censures i arbitrarietats que s’hi practiquen.

De moment, veure el documental 'La Salut el negoci de la salut' o les denúncies dels periodistes de la revista 'Cafè amb llet' permet mantenir viva la il·lusió que el periodisme crític encara existeix.

19 nov 2012

Algo huele a podrido

José Sanclemente
El diario madrileño 'El Mundo', ha publicado una información exclusiva basada en un borrador de la policía de delitos económicos que, supuestamente, estaría investigando varias cuentas de Jordi Pujol, Artur Mas y familia, que tendrían depositado algún centenar de millones de euros en cuentas en Suiza y en Liechtenstein.

El citado borrador policial no es conocido ni por el juez que lleva el 'caso Palau', con sus correspondientes y presuntas desviaciones de dinero hacia CiU ni por el ministro del Interior, que ha abierto una investigación para esclarecer si existe ese informe, quién lo ha hecho y quién lo ha filtrado a 'El Mundo'.

Desde el punto de vista periodístico es un 'scoop', que aquí lo traduciríamos por una primicia o exclusiva, que se ha marcado el diario. Pero, de momento, ha puesto en juego su credibilidad.

El hecho de que el juez e incluso el ministro del Interior desconocieran que se estaba investigando algo tan relevante como la supuesta implicación en un delito financiero y de corrupción de un presidente y un expresidente de la Generalitat, hace sospechar inicialmente de que las fuentes que han filtrado el informe sean serias y, por tanto que el contenido publicado --negado por Mas y Pujol-- sea cierto. Pero eso lo sabremos solo en cuestión de días.
Si fuera falso, quiero creer que 'El Mundo' habría sido víctima de un engaño y que la publicación no ha sido un montaje, como dicen muchos, entre ellos los políticos catalanes implicados, para torpedear el ascenso del nacionalismo catalán en las próximas elecciones del día 25 de noviembre.

Si el diario ha sido engañado y, por tanto todos sus lectores, los medios de comunicación que lo han reproducido y el conjunto de la sociedad, el daño causado a la ciudadanía es de tal tamaño que sería dificilmente enmendable con las meras disculpas de 'El Mundo', aparte del daño causado a la imagen y el honor de la familia de Mas y Pujol que debería ser reparado en los tribunales.
El otro daño es el que se infringe el propio diario 'El Mundo', en lo más preciado que tiene la prensa escrita: su credibilidad.
El periodismo de investigación tiene sus riesgos, pero uno que no se debe correr es el de hacer públicos borradores no contrastados o interesados. El periodista debe aislarse de la subjetividad de sus fuentes y cuando un tema, de tremendo calado como este, no puede demostrarse, simplemente no se debe publicar.
Si en los próximos días no aparecen informaciones que demuestren lo publicado. Todos nos sentiremos defraudados por el diario.

Hoy, 'El Mundo', empieza mal: No aporta ningún nuevo dato. Dedica dos páginas de la carta de su director, Pedro J. Ramirez, y la editorial, a opinar sobre la corrupción de los políticos catalanes y a batirse contra el nacionalismo de Mas y Pujol. Pura opinión subjetiva que sirve para alimentar la razón de los que piensan que esto es una campaña orquestada contra los nacionalistas. Esperemos a mañana. Esperemos a nueva información que hoy se nos ha hurtado.

Se juega mucho 'El Mundo'... Nos jugamos mucho todos. De momento ha conseguido, con su publicación que hoy todo huela a podrido, incluso el periodismo de investigación que ha practicado.
No soy devoto de la linea de 'El Mundo', pero deseo por el bien del periodismo, que el método de investigación utilizado haya sido riguroso, objetivo y contrastado; que no sea un mero borrador de lo que debe ser el buen periodismo.

 

16 nov 2012

Mati, no hauràs de marxar

Antoni Ribas
La Mati té por de que la facin fora de Catalunya. La Mati va venir d’Andalusia de petita i ara ja ha fet 70 anys. La Mati és una dona que ha treballat fins la seva jubilació i alguns anys més escombrant, fregant escales, regint una porteria, cosint,… Sent una treballadora domèstica. La Mati es podria dir Rosi, Mari o Juanita. Elles i els seus homes –la Mati està separada des de fa anys…-- han treballat molt. Parlen castellà i se senten d’aquí.

La Mati és tan catalana com qualsevol català que viu i treballa a Catalunya. En això hem basat la convivència d’ençà de que van prendre consciència de la ciutadania comuna totes aquelles persones --algunes 'maitres en penser'-- que podien veure l’immigració dels anys trenta, quaranta o cincuanta com un perill per al manteniment de la idiosincràsia catalana. Ara, però, la Mati --moltes Mati i els seus homes-- tenen por. I no n’han de tenir.

--Mati, hi ha molts i molts catalans de naixement com tu.

Amb el teu mateix nivell de casanci pels anys de treball feixuc, amb la llibreta de la Caixa amb quatre calerons estalviats, amb el pis comprat o a mig comprar, amb fills casats o separats, amb algú de la familia a l’atur i amb les angoixes per mantener la pensió. Per tant no has de marxar. Aquests tampoc ho faran.

Hi ha un punt que sempre ha estat motiu de debat: saber català. La Mati no parla català. Quan era joveneta i podia aprendre’l era difícil perquè no s’ensenyava ni als catalans; quan va venir l’escola pública catalana, va ser pels seus fills o néts. Aquí tothom sempre --essencialment molts catalans de llengua-- li ha parlat en castellà i ha necessitat molt poc el català. Per viure, ni li calia. Diguin el que diguin península enllà i ençà, a Catalunya es pot fer perfectament vida, i vida social, parlant només en castellà.

La llengua és un trencacolls que s’ha d’anar resolent amb diàleg i bones maneres. El català és la llengua minoritaria --moltes vegades minoritzada-- que no es vol perdre. I per això necessita totes les ajudes que calgui i també li fa falta una bona ajuda dels qui són castellanoparlants de família i vida. Junts podem salvar-lo del tot i fer més útils les dues llengües que es parlen al país.

--Mati, per parlar en castellà ningú et farà fora.

Ara, però, quan el tema de la personalitat política de Catalunya, com a vella nació d’Europa i de la península, es planteja amb un diàleg-debat democràtic és quan ha aparegut el fantasma de la por. N’hi ha de moltes menes. El més greu, el de foragitar els conciutadans. Com que estem en una campanya electoral molt forta i l’oposició a que Catalunya pugui decidir té poder, aquest fantasma és avivat seriosament; el missatge més dur prové d’un fosc anonimat. Voldrien fer ben gros aquest fantasma perquè fracassés el projecte polític del sobiranisme.

Atien la divisió social. Desitjarien que aquí aparegués la fonda ruptura que va sorgir a l’Índia quan albirà la independència del Regne Unit. La religió va ser-ne la causa i els indis hindus van quedar en un lloc i els indis musulmans van crear el Pakistan. Prou se’n queixava Gandhi i prou va maldar per evitar-ho.

Polítics maldestres cobegen una separació d’aquesta mena per fer aparèixer els ciutadans de Catalunya --els que va saludar Tarradellas des del balcó-- com un poble xenòfob i racista que es divideix en el seu si. Sabem, però, prou bé que aquí, des d'instàncies polítiques i socials s’ha treballat per fer ben ferm el poble català. Som un sol poble, proclamava l’any 1978 la pancarta que encapçalava la manifestació de l’Onze de Setembre. I és encara vigent aquesta afirmació perquè no era un eslogan fet a la babalà.

--Mati, no pateixis. No hauràs de marxar. Seria la fi d’aquest poble.

La mare de totes les crisis

Toni Rodríguez Pujol
No fa gaires dies, vaig quedar-me esgarrifat davant la tele. Em passa sovint, però aquella vegada no va ser a causa de les notícies, sinó mirant un documental de 60 minuts filmat pels nazis l’any 1942, quan jo encara no era ni tan sols un projecte de vida. Les imatges, tràgiques però sobretot repugnants, feien ganes d’aixecar-se i anar a escopir directament la cara d’alguns personatges que hi apareixien.

Era una pel·lícula etiquetada amb la paraula “gueto”, descoberta després de la Segona Guerra Mundial en un edifici de l’Alemanya oriental, antiga propietat del Tercer Reich. Sens dubte, un instrument de propaganda nazi. El que no sabem, pel que sembla, és què volien propagar. Jo tampoc, evidentment, però crec que o eren molt intel·ligents i ens volien donar testimoni de la intrínseca maldat humana, o volien demostrar que al gueto no es vivia tan malament, llevat dels pobres, que aquests viuen fatal a tot arreu.

El document té la virtut de fer que les imatges parlin soles. Algunes mostren l’estil de vida de les famílies “benestants” del gueto: llars amb sales d’estar ben decorades, cuines equipades amb totes les comoditats de l’època, senyores rialleres anant a prendre el te a salons confortables... El contrast dramàtic és al carrer, tot just a la porta d’aquelles llars i aquells salons tan elegants, on es veuen autèntics cadàvers ambulants, preludi de les esgarrifoses imatges dels camp d’extermini que es van començar a divulgar després del judici de Nüremberg.

La població que hi apareix pot dividir-se en tres grans grups: la gent acomodada que viu feliç, confiada i aliena a la desgràcia dels altres; la gent que encara manté alguna esperança i s’afanya per no quedar atrapada a l’espiral creixent de la pobresa circumdant; i els que ja han llençat la tovallola i passegen la seva derrota pel carrer, davant la indiferència criminal dels seus suposats compatriotes.

Especialment colpidora és la imatge d’una dona jove, amb un nadó --probablement mort-- en braços, que demana i demana un rosegó de pa, davant d’un cadàver abandonat a la porta d’una casa, mentre la gent en passa pel costat.

El reportatge, emès per TV-3, ens recorda que al capdavall tota aquella gent, rics, pobres i miserables, van ser massacrats i confinats en camps d’extermini, sense distinció d’edat, sexe o classe social. “Els rics es pensaven que se’n salvarien”, diu un dels testimonis. Vana esperança.

No vull forçar cap analogia que pugui semblar exagerada, però sí subratllar que la història demostra que quan la desgràcia és general acaba afectant tothom, malgrat que n’hi hagi molts que pensin que els que perden la feina, la salut o la llibertat sempre són els que no saben gestionar correctament les amenaces.

Sembla que Warren Buffet tenia raó quan l’any 2009 va dir que l’avarícia, la ignorància i la mentida són en l’origen de totes les crisis. Potser caldria afegir-hi la indiferència, però, en qualsevol cas, sembla segur que la crisi moral es la mare de totes les crisis.

15 nov 2012

Mis días de periodista en casa

Silvia González Poncelas
Querer y no poder, esa es mi cuestión. Quiero ejercer de periodista, poner en práctica todo lo que he aprendido, conseguir más fuentes, no bajarme del carro, seguir al pie del cañón... Pero no me dejan. La terrible crisi que afecta a los medios de comunicación me está afectando directamente como a tantos otros. Intento ser positiva, pensar que todo va a cambiar, que algún día alguien valorará verdaderamente mi currículo y mi talento sin importarle lo que indiquen las cifras económicas de la empresa. Estoy dispuesta a dejarme los cuernos por 1.000 euros al mes. ¿Tanto es? ¿De verdad que no hay dinero para contratarme?

Como en todas las empresas, hay gente que cobra muchísimo más de lo que se merece. Porque son vagos, porque calientan la silla, porque no se mueven, porque no tienen interés ni ilusión por la profesión. Porque están quemados y solo quieren cobrar sin importarles nada más. Esa gente que vive como verdaderos reyes gracias a convenios a día de hoy inexistentes o a contratos antiguos que les atan a sus puestos de trabajo, sabiéndose ganadores de la batalla antes de empezar: es más difícil que les echen a ellos antes que al mileurista que acaba de llegar. Son ellos los que se están cargando la esencia del periodista, el gusanillo que todos los estudiantes de Periodismo queremos sentir al salir de la universidad.

En estos días fríos de lluvia pienso en una alternativa que me mantenga a flote en el mundo editorial, puesto que he colaborado de manera muy activa en tres libros y soy la autora única de un cuarto. Sin embargo, no me llegan las ideas. Qué triunfa ahora: el sexo oscuro y excitante de ‘Cincuenta sombras de Grey’; la historia mezclada con ficción de ‘El invierno del mundo’; los linajes fantásticos de ‘Juego de tronos’... Estupendo, se necesita demasiada imaginación para idear algo así y yo no la tengo. No la tengo porque me gusta basarme en hechos, en historias reales, en cosas que han sucedido y que vale la pena contar.

Bien, pasemos entonces a realizar reportajes y entrevistas sobre temas que todavía no se han tocado. Puedo dedicar todo mi esfuerzo y gastar el poco dinero que tengo (que gané gracias a mi último trabajo como promotora) en contactar con gente, ir a sitios y redactar un interesante reportaje. Sin embargo… ¿Quién me lo va a comprar? En más de una ocasión me he encontrado con la siguiente respuesta: “No le podemos pagar pero sí lo podemos publicar con su nombre”. Gracias, lo último sería que se inventaran un seudónimo para no tener problemas conmigo si me pongo seria (cosa que también me ha pasado pero en el mundo editorial).

En definitiva, que entre una cosa y otra me están quitando las ganas de seguir adelante porque el alquiler y las facturas los tengo que pagar igualmente y prefiero dedicar mi tiempo libre a buscar trabajo antes que a inventar o explicar una historia por la que nadie me va a pagar. Sin embargo que nadie tenga la menor duda: seguiré hacia adelante, mirando al frente con la cabeza bien alta y esperando a que llegue la oportunidad que sé que algún día llegará.

Ahí lo dejo.

13 nov 2012

Sobre el diario 'El País'

José Sanclemente
En cierta ocasión, Jesús de Polanco me dijo que en su trayectoria profesional había tenido que tomar muchas decisiones en beneficio de la empresa y en contra de los accionistas. Me costó entenderle entonces.

"Una empresa es de sus accionistas", creo que le dije.

"Sí, es cierto, pero lo que le va bien a los accionistas no significa, necesariamente, que le vaya bien a la empresa", dijo Polanco, y añadió: "Una empresa de periódicos, además, no es solo de sus accionistas, en ella están comprometidos sus periodistas y sus lectores..."

Eran otros tiempos, hace 12 años. 'El País' era el gran diario español de referencia. No solo la referencia en periodismo libre y progresista, sino en gestión empresarial.

Era un modelo de relación con sus periodistas que, de tan envidiable, querían imitarlo los demás. Su avanzado estatuto de redacción y las condiciones laborales de su convenio querían importarse por los periodistas de otros diarios que no tenían la dimensión de 'El País' y que las hacían inalcanzables.

Lo cierto es que parte del estatus que tuvo hasta hace poco la profesión periodística se debe a los logros alcanzados por los profesionales del rotativo que, hoy como muchos otros en España, se debate en un ERE traumático que afecta a un tercio de su redacción.

Hoy en día es difícil saber cual será el modelo de los diarios del futuro, cual será el modelo del nuevo 'El País', diezmado en periodistas, enconado con la dirección y contestado por los que con su esfuerzo lo hicieron crecer.

Será difícil soldar la fractura y restaurar el equilibrio interno ante tantas acusaciones y críticas como se han hecho entre accionistas, gestores y periodistas. Los demás periódicos siguen al tanto de la evolución de ese nuevo 'El País', quizás para aplicar las nuevas condiciones en las que se manejarán las relaciones entre las menguadas redacciones y las empresas editoras.

Lo que fue un avance hoy es un retroceso: "No podemos seguir viviendo tan bien", decía el accionista Cebrián al anunciar el duro recorte en su diario.

Queda la duda de si se está haciendo lo mejor para 'El País' o lo mejor para el accionista. http://sanclementejose.blogspot.com.es/

11 nov 2012

Un país molt llunyà

Andreu Farràs
“Hi ha moltíssims diaris, revistes, ràdios, canals de televisió analògica i de cable i portals informatius digitals que son privats pel que fa a propietat però actuen com una veritable cadena paragovernamental subvencionada amb publicitat de l’Administració pública o pagats per empresaris amics que després veuen retribuïda la seva fidelitat amb concessions públiques. (....) A això s’hi suma l’ús descarat dels mitjans públics (son part de la facció governant) per fer propaganda de l’Executiu. Segueixen així la mateixa política que a Veneçuela, Equador i Bolívia”.

El paràgraf anterior està extret d’un abrandat article publicat a ‘La Vanguardia’ el 4 de novembre passat. Forma part d’un text extens de més de mitja pàgina escrit per un periodista i editor molt prestigiós arreu del món que mostra la seva indignació pels abusos del Govern en la seva relació amb els mitjans de comunicació. Segurament els lectors habituals de PAIOS que hagin llegit el paràgraf anterior subscriuran fil per randa aquestes paraules i els pot haver sorprès que hagin estat impreses precisament pel diari més venut de Catalunya.

Però he comès una petita entremaliadura: he amagat fins ara que les ratlles anteriors no denunciaven, encara que algú li ho pogués semblar, una conjuntura propera i actual sinó una situació geogràficament bastant llunyana: l’Argentina de la peronista Cristina Fernández de Kirchner. I l’autor del text no és, per tant, cap periodista català emprenyat sinó l’argentí Ricardo Kirschbaum, president de la Xarxa Mundial d’Editors i editor general del diari ‘Clarín’, vaixell insígnia d’un dels grups de comunicació més poderosos de Sudamèrica i que està patint des de fa uns quants anys un implacable assetjament polític, econòmic i judicial del partit governamental per la seva independència de criteri i, en conseqüència, la seva fiscalització crítica i rigorosa de les polèmiques actuacions de l’Executiu de CFK. Per complir amb el deure de la premsa com cal, vaja.

“En aquest moment, a excepció de tres diaris a la capital y d’un grapat a l’interior del país, gairebé no en queden de mitjans independents”. Insisteixo, no ens confonguem: tampoc aquí Kirschbaum es refereix a Barcelona ni a Madrid quan parla de “la capital” ni a Catalunya ni a Espanya quan parla de “país”. Al·ludeix a Buenos Aires i a l’Argentina, que son llocs, com ja se sap, amb polítics i editors d'arrelades costums 'sudamericanes', una mica tercermundistes, amb democràcies poc desenvolupades i tendències cabdillistes, peronistes, bolivarianes. I allà, a l'Argentina, a Veneçuela, a Bolívia, a l'Equador, és normal que passin aquests abusos per part dels poders executiu i financer; aquestes corrupteles d’empreses periodístiques sense escrúpols ni principis (abans d’ahir amb la dictadura, ahir amb la democràcia, avui contra Espanya); aquesta manca de pluralisme (tots amb el president!), aquí, a la Espanya i la Catalunya modernes i europees, això no passa, tot és molt diferent, on vas a parar! O no?

10 nov 2012

Solidaritat amb 'Cafèambllet'

#MésCafèambllet
Marta Sibina i Albano Dante van obrir la revista Cafèambllet fa vuit anys al poble de Breda (Girona). Cap dels dos era periodista de formació, però van pensar que calia explicar el que passava a la zona a un nivell molt local i contribuir a millorar-la difonent-ne informació.

Ara mateix, Cafèambllet distribueix a mà i de forma gratuïta 30.000 exemplars en una àrea d’unes 200.000 persones (Lloret, Calella i l’interior de la comarca de la Selva) i és, segons el Baròmetre de la Comunicació i la Cultura de la Generalitat, la segona revista mensual més llegida a la província de Girona.

La revista té també una web, que no genera ingressos però sí moltes visites. No disposa de subvencions públiques i es financia precàriament amb els anuncis que publiquen sobretot els comerços de la zona a l’edició en paper. La Marta segueix treballant a mitja jornada d’infermera quirúrgica i dedica la resta del seu temps a gestionar la revista; l’Albano, llicenciat en Filologia, n’és el director i l’únic redactor. El menjador de casa seva és la redacció.

Des de fa uns dos anys, Cafèambllet ha estat investigant el destí dels diners públics que rep la Corporació de Salut Selva Maresme per la gestió dels hospitals de la zona. Estirant del fil ha revelat casos d’irregularitats que impliquen alts càrrecs de la sanitat catalana. De la seva recerca i dels articles que han publicat se n’han derivat investigacions de l’Oficina Antifrau.

Cafèambllet va ser la primera publicació a destapar el cas de Ramon Bagó, exalcalde de Calella i expresident i conseller del Consorci de Sanitari i Social de Catalunya, a més de Creu de Sant Jordi, i la primera, juntament amb el diari El País, a publicar que el 2006 la Sindicatura de Comptes va arxivar un informe que acusava Xavier Crespo, exalcalde de Lloret, fins fa poc diputat per CiU i president de la comissió de Salut del Parlament, i actual número quatre de la llista electoral de CiU per Girona, d’enriquir-se amb diners d’hospitals.

Sent una revista petita i “de poble”, Cafèambllet es recolza en les xarxes socials per difondre la informació a una audiència més àmplia. Una de les tècniques innovadores que fan servir és gravar el contingut --llegit-- dels seus articles en un vídeo, que després pengen al seu canal de Youtube. Sovint, els vídeos tenen un to de denúncia i de reivindicació, interpel·len directament els gestors públics i inviten la ciutadania a mobilitzar-se.

La seva tasca ha convertit Cafeambllet en una de les publicacions més bel·ligerants a favor de la transparència i en contra de la corrupció, i a la Marta i l’Albano en uns dels activistes més destacats en defensa de la sanitat pública catalana i de la informació de servei públic.

El mes de març passat, Josep Maria Via, un alt càrrec de sanitat i assessor del president català, els va demandar per atemptat contra l’honor per un dels vídeos que van penjar, titulat “El major robatori de la història de Catalunya”. Un jutjat de primera instància de Barcelona va fallar el 24 d’octubre a favor del demandant i va condemnar Cafèambllet a destruir el vídeo, retirar-lo de Youtube i indemnitzar Josep Maria Via amb 10.000 euros. És la meitat del que exigia el demandant però el doble del que va proposar la fiscal. És, en qualsevol cas, una sentència de tancament per a una revista familiar i de tants pocs recursos com aquesta.

La sentència és alarmant, no només perquè la justícia ha resolt el cas de Cafèambllet amb rapidesa i molt abans que hagin arribat als jutjats els casos de corrupció que ha revelat, sinó també perquè suposa una amenaça clara per a la llibertat d’expressió i d’informació i per al periodisme crític i independent. Si alguna cosa posa de manifest la tasca, valenta, de Cafèambllet és l’absència total de transparència per banda dels gestors públics i la passivitat de tots aquells --mitjans de comunicació inclosos-- que els haurien de fiscalitzar.

Marta Sibina i Albano Dante han estat denunciant des de fa mesos que la demanda de Josep Maria Via és un intent de silenciar-los. No és l’única censura que han patit: també se’ls han retirat exemplars d’alguns espais públics on els distribuïen i Youtube ha bloquejat l’accés a l’Estat d’un vídeo per una suposada demanda de difamació que no s’ha concretat, tot i que Xavier Crespo va amenaçar-los el maig passat de presentar una querella en contra seva.

Cafèambllet té el suport de col·lectius i persones que batallen a diari per la sanitat pública i d’altres ciutadans i plataformes solidàries, però, tret d’algunes excepcions, encara no té el dels periodistes com a col·lectiu.

Animem des d’aquí a tots els professionals de la informació --estiguin col·legiats o no, ho siguin de carrera o no, treballin on treballin, estiguin en actiu o en atur-- a signar aquest text en defensa i en solidaritat amb Marta Sibina i Albano Dante. Sobretot perquè Cafèambllet pugui continuar fent sense obstacles, pressions ni amenaces la seva feina, però també perquè ens hi juguem molt tots.
Tots som Cafèambllet; tots hauríem de ser #mésCafèambllet
Signa aquí per adherir-te al manifest

Aquest article està extret íntegrament de:
 http://mescafeambllet.wordpress.com/, on figuren totes les persones que s'han adherit fins ara al manifest.
 

30 oct 2012

Cifras descontroladas de publicidad

José Sanclemente
En los últimos días se han publicado varios informes sobre la situación del mercado publicitario en España. Uno de ellos, el de IAB-Infoadex señala que la publicidad en internet ha superado por primera vez a la de la prensa diaria. Según este informe, el 18,5% de la inversión publicitaria ya está en la red, mientras que los diarios tienen una cuota del 15,6%. En cifras, y para los seis primeros meses del año, los medios digitales habrían ingresado más de 430 millones de euros.

De otra parte, el estudio de Media Hot Line-Arce nos dice que internet es el 10,3% del mercado frente al 18,2 % de los diarios y que en nueve meses los medios digitales han facturado 304 millones de euros. En total, una diferencia sustancial: para un estudio, Internet supera a la prensa y para el otro le va a la zaga en más de 130 millones de euros hasta septiembre.

Parte de la diferencia está, seguro, en los buscadores y las redes sociales, que Arce no debe considerar como medios, pero los diarios que han publicado estas cifras no lo han tenido en consideración.

Ambos informes analizan y proyectan el futuro del mercado publicitario mediante las variables del crecimiento del PIB y los ratios de consumo. Ambos son seguidos por los editores que, a la vista de tamañas diferencias, difícil lo tienen para hacer sus previsiones presupuestarias off y on line.

Si buceo en el mercado mundial y sondeo a algunos anunciantes relevantes, resulta que, junto a la mayor utilización de la red para las campañas publicitarias, se está dando el fenómeno de la bajada de la tarifa de internet a uno y otro lado del Atlántico. El famoso CPM (coste por mil) se viene reduciendo en el último año. Las causas son varias y vienen ligadas a la cada vez más exacta medición del retorno de la inversión publicitaria que hace el anunciante en la red.

Los formatos convencionales ya no funcionan como antes y hay que arriesgar en otros más novedosos sin llegar a ser invasivos. La audiencia ya no es suficiente para aplicar una tarifa alta si no hay eficacia en la inversión en un momento en que las empresas están practicando, sistemáticamente, un hachazo a sus presupuestos de márketing publicitario.

La crisis es de consumo. "Si no se vende corto mis anuncios y si me anuncio es para vender de forma inmediata". Ese es el lema de muchos anunciantes instalados en el cortoplacismo porque no ven una salida inmediata a la crisis.

España --aquí tampoco hay coincidencia entre los estudios-- caerá este año entre un 12,2% y un 16% en publicidad, algo más que Portugal (12%) y mucho menos que Grecia (33,3%). Por cierto que los griegos tienen un 63% menos publicidad que en 2007... ¿deberíamos mirarnos ahí?

En cualquier caso, la inversión en internet se ha estancado en nuestro país y hay dudas (a los estudios me refiero) de que se haya colocado por delante de la prensa diaria. Con esas tendencias y proyecciones resulta muy difícil hablar del modelo de negocio digital de muchos editores convencionales. Quizá por ello están pensando también en cobrar sus contenidos on line.

28 oct 2012

‘Armstrongs’ del periodisme

Andreu Farràs
Xavier G. Luque va escriure l’altre dia a La Vanguardia, arran del destronament de Lance Armstrong, una anècdota que s’explicaven els periodistes que seguien el Tour durant “les llargues sobretaules nocturnes”. Escrivia Luque que un bon dia, cap als anys seixanta del segle passat, un enviat especial de la ràdio espanyola va rematar la seva crònica amb la tradicional lectura del principals classificats del dia i amb els ciclistes que havien abandonat la competició. Aquell dia, va notificar, un dels corredors que causaven baixa era un francès anomenat Néant.

L’endemà, el periodista es va sorprendre, i així ho va fer saber a l’audiència, que el ciclista Néant havia tornat a la carrera, però que finalment havia tornat a llençar la tovallola. Dos dies després, Néant també figurava a la llista de baixes de l'etapa. I l’endemà, un altre cop el mateix. I el periodista espanyol, s’exclamava, admirat, per la força de voluntat del ciclista Néant. I així va tornar a passar durant bastants dies, relatava Luque. Fins que algú va indicar al periodista que Néant, en francès, vol dir “ningú”.

En llegir el divertit bitllet de Luque em vaig preguntar quants periodistes ‘armstrongs’ hem conegut al llarg de la nostra carrera professional. Quantes vegades hem pogut comprovar que les empreses i els seus caps mantenien a les redaccions en llocs més o menys rellevants a persones que no estaven a l’alçada del que l'ofici li demanava –no necessàriament sempre amb galons— i que, per exemple, anaven a seguir cada any durant vint dies –i se li pagaven les corresponents dietes i hores extres-- el Tour de França sense saber un borrall de francès ni tenir la mínima intenció d'aprendre'l. I el que és encara pitjor: sense saber potser ni un borrall de ciclisme. O que una conductora de TVE de la cerimònia inaugural dels Jocs de Londres digués que l'himne britànic era Dog (sic) save the Queen i confongués Union Jack amb Union Flag i es quedés tan ampla.  Permetent les empreses –i els seus responsables—aquestes estafes als lectors i oients, aquests armstrongs, aquests fantasmes defraudadors no només de la informació esportiva, sinó de la política, de l’econòmica, de la ciència, de la salut o de la gastronòmica, ¿no han/hem estat enterrant també el prestigi i la credibilitat dels mitjans de comunicació?

@afarrasc

19 oct 2012

¿Se acaba el papel?

José Sanclemente
El anuncio de la revista norteamericana Newsweek, de que dejará de editarse en papel el próximo año para hacerlo solo en digital no por conocido, deja de ser un aviso a navegantes en los barquitos de papel.

Newsweek distribuye nada menos que 1,5 millones de copias semanales y está dispuesta a parar las rotativas en unos meses. Es cierto que hace unos años distribuía 4 millones y que la caída de ventas ha sido mayúscula, pero en este caso el salto se da con red. Con la red de su edición en internet que cuenta con 15 millones de usuarios únicos mensuales y que ha crecido más de un 70% en el último año.

En Europa, The Guardian anda diciendo que quiere acabar con las multimillonarias pérdidas de su edición impresa y concentrar todos los esfuerzos inversores y de contenidos en la edición digital.

En EEUU hay una mezcla de modelo de negocio en el que las ediciones de los grandes rotativos están aguantando, a la baja, promocionándose con las ofertas de suscripción a las ediciones digitales. Es el caso de The New York Times y de muchos otros diarios locales.

También cobran relevancia los diarios de EEUUque se imprimen solo unos días a la semana o solo en fín de semana.

Parece que lo importante es mantener la marca, y ésta la hace el contenido y el contenido puede darse diariamente en la red y reposarse en fin de semana. ¿Será la nueva fórmula a la que estén abocados los grandes diarios españoles?

Si pensamos que las empresas periodísticas españolas están recortando las estructuras de redacción en, aproximadamente, un tercio de la plantilla, posiblemente este modelo lleve a que tengamos diarios solo unos días de la semana, o un solo día como en el caso del existoso Expresso de Portugal.

No es que los ERE de los medios españoles y las tendencias europeas y americanas haya de tener necesariamente un reflejo futuro en la reducción del papel de los diarios españoles, pero sí que podría contemplarse por alguno de los grandes, viendo que las perspectivas del mercado publicitario a corto plazo siguen siendo muy negativas.

Lo que tendría sentido es seguir invirtiendo en los contenidos, en la información y, por tanto, en las redacciones, porque, si no, cuando se acabe el papel un día, no habrá el trasvase necesario de lectores a las cabeceras en la red para ser rentables.