25 ene 2014

El último periódico de Madrid

José Sanclemente
Recuerdo que mi amigo me dijo que fue un 6 de julio de 2026: hacía un calor insoportable en la Gran Vía de Madrid y en la portada del último diario del quiosco, de los que se habían editado hasta la fecha en la capital, había una noticia a una columna que decía que ese día, precisamente, era el día del año en que el sol y la tierra estaban más alejados entre sí. El fenómeno lo llamaban 'Afelio' y la distancia entre ambos pasaba de los 152 millones de kilómetros.
Quiosco en una calle de Madrid.

Mi amigo, conocía de sobra la noticia por los medios digitales, la tele y la radio y, claro, tuvo la sensación de un "dejà vu", incluso de un "avoir lu" que le hizo reflexionar: estaba comprando un periódico, el último que se iba a imprimir en Madrid, que estaba tan alejado del lector como la distancia entre la estrella y el planeta.

La cosa ya venía de lejos. Se precipitó en el 2007, con la crisis, y en el 2013 los periódicos nacionales ya habían perdido un tercio de sus ventas. De 2014 hasta 2026 fueron desangrándose lentamente hasta desaparecer. Los editores lo veían venir. La política de recortes de gastos era insuficiente para aguantar y además generaba un efecto perverso y mortal en las ventas: se acortaban las tiradas y se renunciaba a distribuir ejemplares en muchas provincias, se cerraron todas las ediciones locales de los diarios de Madrid y, con las redacciones menguadas, la información que se suministraba al lector era casi siempre uniforme y de poco interés.

Los únicos periódicos que sobrevivían, no sin dificultad, eran aquellos de tamaño mediano que se editaban en las diferentes provincias. Los diarios nacionales les habían dejado un hueco importante y parecían haberlo aprovechado. La información local adquiría para el lector tanta relevancia como la información global, pero ésta última no podía ser suministrada con calidad por los periódicos de Madrid. Lo global estaba en la red, incluso cuando había que interpretar los temas próximos. Sin embargo parecía que lo de cada comunidad se tenía que palpar todavía sobre el papel.

Los anunciantes confíaban en la prensa regional, que hacía esfuerzos por pegarse a las inquietudes del lector, y recelaban de las cabeceras que pretendían ser universales y generalistas.

Los medios escritos de los grupos nacionales seguían en reconstrucción en el 2026, pero los que se edificaban sobre los escombros del pasado utilizando los nuevos materiales digitales iban desplomándose, cuando no había que dinamitarlos al poco tiempo para volver a empezar.

Mi amigo ya era algo mayor y no podía reprimir la nostalgia de los de su edad: pasar por los pocos quioscos que quedaban en la Gran Vía y coger su periódico era algo que no se iba a repetir.

Los jóvenes se alejaron tan rápido y hacía tanto tiempo de esos curiosos establecimientos—ahora se habían convertido en puntos de venta de lo global, como los souvenirs para extranjeros— que no concebían que un día la información pudiera haber estado envuelta en papel, encorsetada, detenida y apisonada sin posibilidad de interactuar con ella.

Era el 6 de julio de 2026 y hacía mucho calor, parecía una contradicción que el sol estuviera ese día tan alejado de la tierra y sin embargo calentara más que nunca. Los medios digitales explicaron que las estaciones climáticas dependían del eje de inclinación de la tierra con el astro y no de la distancia entre ambos. Pero lo cierto es que el cambio climático que se venía produciendo desde hacía años estaba pasando factura. Algo así había pasado con los periódicos de la capital. No apetecía pasear por la Gran Vía.

Datos:
* 1,2 millones de ejemplares de periódicos cada día se han dejado de comprar en los últimos 5 años. (Fuente: OJD)
* Solo en 2012 se han perdido más de 500.000 ejemplares diarios.
* Los cuatro principales periódicos de información general editados en Madrid (nacionales) no son líderes (sumadas sus ventas) en ninguna comunidad autónoma, exceptuada la de Andalucía. En todas ellas gana en difusión la prensa regional. (Fuentes: Libro Blanco de AEDE y OJD)
* El índice de periódicos comprados por habitante en España ha pasado de 102 a 64 por mil habitantes. El más bajo de Europa.
* Los ingresos de publicidad de los diarios han descendido el 65% en seis años.
* Las páginas de publicidad local representan el 70,7% mientras que las de publicidad nacional solo el 29,3%
* El 6 de julio de 2026 la tierra estará más alejada del sol.

http://www.josesanclemente.com/

1 comentario:

  1. 2026...once años nos queda por sufrir, aunque sepamos el final y nadie esté dispuesto a remediarlo. La información siempre será necesaria, el soporte es lo de menos, y será rentable si somos capaces de volver a ponerla en valor, como mínimo para que se pague por ella.
    Anna Muñoz Núñez
    Directora Editorial en Diari de Terrassa

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