El quadern dels periodistes apocalíptics, integrats, optimistes i/o solidaris

EL QUADERN DELS PERIODISTES APOCALÍPTICS, INTEGRATS, OPTIMISTES I/O SOLIDARIS

5 jun 2018

Periodismo sobrecogedor

Andreu Farràs 
La llegada del cisne negro Pedro Sánchez a la Moncloa eclipsó la semana pasada algunas noticias relacionadas con el periodismo bastante irritantes; tenían como denominador común su relación con el periodismo corrompible o la corrupción periodística. El Ministerio de Asuntos Exteriores español convocó un premio de 12.000 euros para los corresponsales extranjeros que hablasen mejor de España –y, según interpretaron los más suspicaces, peor del 'procés'--. Pocos días después, Sandrine Morel, corresponsal del prestigioso diario francés ‘Le Monde’, denunció que un responsable de comunicación del PDECat le había hecho saber que, con toda seguridad, si la Generalitat ‘pre-155’ compraba dos páginas de anuncios en el periódico, la dirección de este le obligaría a ella a ser menos crítica con el proceso independentista y a redactar lo que el Govern dictase. 
Jorge Fernández Díaz, en una jornada electoral.

Ambos hechos demuestran el bajo concepto que tienen algunos altos responsables políticos --y sus asesores de comunicación-- de la función del periodismo y sus profesionales. Pobre opinión, compartida cada vez más por la ciudadanía --según las encuestas-- y fundamentada en la experiencia de las respuestas de no pocos colegas dispuestos a realizar maquillajes informativos a cambio de prebendas que les permitan llegar mejor a final de mes o, en la mayoría de los casos, por simple y maldita codicia, que no es un duopolio de políticos y empresarios. 

Hace muchos años, algunos periodistas especializados en sismogramas empresariales que eran adictos al cobro de “detalles” a cambio de hablar bien de las compañías si prosperaban o a olvidarse de ellas si no obtenían buenos resultados eran conocidos en el gremio como “los sobre-cogedores”. Una compañera aún recuerda que, en los ochenta, cuando cubría una información económica en Andorra, encontró en la mesilla de la habitación del hotel donde se alojaba una carta con un cheque en el interior. Ella lo devolvió inmediatamente. Qué hizo el resto de colegas que la acompañaba no lo sabemos. 

La semana pasada, la del cisne negro y el cuervo caído, otro colega escribió precisamente sobre este asunto político: “Lo más interesante de la moción de censura contra Mariano Rajoy es que la carrera política de este hombre depende de la decisión que tomen dos líderes políticos que él ha encarcelado y enviado al exilio. Efectivamente, que prospere la moción de censura de Pedro Sánchez contra Rajoy depende de lo que ordenen Oriol Junqueras desde Estremera y Carles Puigdemont desde Berlín a los diputados de ERC y del PDECat, respectivamente”. En otras palabras, la sentencia del 'caso Gürtel' no ha tenido nada que ver con la caída de Rajoy. Ni la comprobación por los socialistas y los otros grupos parlamentarios de la oposición, mucho más numerosos que los posconvergentes y los republicanos catalanes, de que había llegado el punto de ebullición imprescindible para coincidir todos en expulsar del Gobierno a un partido paralizado y corrompido hasta la médula. Rajoy cae, según este intérprete, porque así lo decidieron Junqueras y Puigdemont. El artículo del colega aparece publicado en un diario digital gratuito de referencia del puigdemontismo, que curiosamente suele lucir escasa publicidad.
El nombre de su director, muy crítico ahora con el PP y el unionismo en general, apareció en la revista ‘Mongolia’ hace cinco años acompañado de acusaciones gravísimas. La publicación satírica señaló que el mencionado periodista había cobrado sobres repletos de billetes enviados por Jorge Fernández Díaz, en los tiempos en que este era presidente del PP de Catalunya y el periodista aludido trabajaba en ‘El País’. ‘Mongolia’ citaba a compañeros del diario fundado por Juan Luis Cebrián para referirse a las extrañas relaciones del conocido periodista con quien estando luego al frente del Ministerio del Interior presuntamente usaría las cloacas del Estado para desacreditar a los actores principales del pulso soberanista. Hasta el momento no se tiene constancia de que el colega acusado haya presentado querella alguna contra ‘Mongolia’ por calumnias o difamación. Sobrecogedor.