El quadern dels periodistes apocalíptics, integrats, optimistes i/o solidaris

EL QUADERN DELS PERIODISTES APOCALÍPTICS, INTEGRATS, OPTIMISTES I/O SOLIDARIS

21 abr 2024

Una 'lawfare' no es nada sin la prensa canalla que lo divulgue y agigante

Dardo Gómez
No termino de aclararme si por el cariño que me dieron mis mayores, el buen ejemplo de mis maestros o alguna lectura inteligente que me fue regalada por otros hombres... Digo que no sé por qué es que siento aprecio, admiración y gratitud por la gente buena. Así, buena sin más. Personas que no disfrutarían haciendo daño ni aunque le pagaran para hacerlo.

Asimismo, me produce una profunda tristeza cuando las personas
Mònica Oltra, en una imagen de archivo.

sufren las consecuencias de la inclemencia de la maldad; uno de esos maestros que recuerdo me hizo ver que cuando Shakespeare, en 'El moro de Venecia', enfrenta a la inocencia y al amor del personaje la despreciable figura de Yago lo hace para corporizar la maldad.

En ese personaje inmundo uno puede ver, aunque sin terminar de entender en mi caso, que alguna persona puede asumir como misión la tarea de destruir las ilusiones y, finalmente, la vida de otra persona apelando a algo tan sucio y mediocre como la mentira.

A veces, me quiero imaginar cómo puede ser la persona que dedica su vida a ejercer la perversión de la mentira e incluso llegar a hacer de algo tan tremendo su medio de vida. Puede que alguien esté pensando que soy un débil, un paloma, un pacifista... Pues, no se equivoca quien lo piense; soy todo ello y aspiro a poder decir alguna vez como Antonio Machado que “más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”.

Sé que esto suena poco en un momento en que no abunda la misericordia y, según parece, nadie pide perdón por haberse comportado como una mala persona y haber dañado a otros. Todas estas reflexiones se me han venido tras ver como ha transcurrido el retorno a las cabeceras de los medios de una señora llamada Mónica Oltra. Una activista social, jurista y política que accedió a la vicepresidencia del Gobierno de su comunidad en una elección democrática.

Historia de una pobre ética


Esta señora, que hace un año y medio fue víctima de una falaz imputación por la cual se la obligó a dejar el Gobierno valenciano, ha visto cómo la jueza responsable del caso terminaba con su archivo dejando claro y en evidencia la ausencia de indicio alguno de delito. El dictamen señala que se han “desvanecido por completo todos y cada uno de los indicios que fundamentaron en su momento las imputaciones” y aporta que, “finalizada la instrucción, oídos todos los investigados, tomando en consideración las declaraciones de todos los testigos (y muy en particular la de la propia víctima), examinada la copiosa documental y el tráfico de 48.000 correos electrónicos entre los investigados y otros, no subsiste indicio racional de criminalidad alguno”.

El propio instructor, Vicente Ríos, señala que las acusaciones que habían presentado los representantes de la menor damnificada “resultan insostenibles”. Esa acusación fue ejercida por el abogado José Luis Roberto, líder de la formación ultraderechista España 2000, y la asociación Gobierna-te, encabezada por la entonces dirigente de Vox Cristina Seguí. Ríos deja constancia de que esas acusaciones: “No han alcanzado la categoría de indicios de criminalidad y quedan como meras sospechas, especulaciones o conjeturas sobre los que no puede basarse una imputación judicial definitiva”.

Vaya como guinda de este pastel envenenado que la menor que denunció los abusos y que era apoyada por esas dos personas, afirmó con posterioridad que había implicado a Mónica Oltra a cambio de una oferta de casa y trabajo, lo que no cumplieron como es de rigor.

No conozco de forma personal a la señora Oltra, nunca la he tratado pero, igual que la mayoría de quienes me están leyendo, hemos conocido los diversos comentarios hechos en los medios de comunicación respecto a las denuncias interpuestas contra ella por estos afines a la ultraderecha valenciana. Las denuncias, acompañadas de intervenciones en las redes del abogado acusador como “me la voy a follar sin tocarle un pelo”, ya anunciaban la intención inequívoca de terminar con la vida pública de una ciudadana que había entregado gran parte de su vida a labrarse una presencia en la opinión pública de su comunidad. No digo más.

La función asqueante de algunos informadores


La denuncia no era de vuelo raso ya que acusaba a la jurista de haber encubierto al culpable de haber cometido abusos contra una menor que tutelaba --él había sido su marido-- y de haber utilizado e implicado a funcionarios bajo su responsabilidad en ese delito de encubrimiento. Los hechos representaban tres imputaciones, un número que se convirtió en un mantra de la canalla mediática al servicio de la tarea de defenestrar a la señora Oltra.

“Es vergonzoso ver a la izquierda seguir defendiendo por acción u
Eduardo Inda y Antonio García Ferreras.
omisión a la tri-imputada Oltra”, clamaba el desvergonzado y falsario Eduardo Inda mientras disparaba desde su página amarilla la metralla vergonzosa que le facilitaba su esbirro delegado, Ignacio Martín, desde Valencia y asumía que toda la izquierda que no disparaba contra la acosada tenía un comportamiento “sencillamente vomitivo y asqueroso”.

Aunque no estaban solos en esa labor de demolición. El tristemente conocido Carlos Herrera lanzaba desde Cope: “En lugar de ponerse al lado de la menor, la Generalitat Valenciana miró para otro lado”. Y abundaba en el escarnio señalando “a Oltra y a todas las 'miembras' de la cofradía de la hermana 'Yo sí te creo'” como culpables de dejación de protección de la menor damnificada. Las palabras son textuales y señalan por ellas mismas el atrincheramiento del personaje en la zona oscura de la sociedad.

Por su parte el traficante de cloacas informativas Antonio García Ferreras, a dúo con su compañera Ana Pastor, imponía a la exvicepresidenta valenciana que por “exigencia ética” abandonara ese cargo ante el triplete de imputaciones, a sabiendas de que todo era una trampa contra su partido.

Siguiendo las huellas de esta indignidad informativa, una procesión de seguidores del periodismo coprófilo como Federico Jiménez Losantos, Susanna Griso o Vicente Vallés contribuyeron en esos días/semanas para llegar al apogeo del 22 de junio de 2022, día siguiente a la dimisión de Mónica Oltra. Esa mañana casi toda la prensa española cumplió con su deber de informar sobre el hecho, pero enarbolando en sus portadas titulares que hacían evidente el inconfesable orgullo de la victoria sobre la imputada.

El 'comisario' Francisco Marhuenda bordaba la primera plana de 'La Razón' asegurando que la dimisionaria dejaba sus cargos "acorralada y con reproches para todos" y abundaba el regodeo con dos fotos enfrentadas en la que se le veía a la vicepresidenta bailando en alguna celebración y en la otra llorando de indignación ante la ignominia.

Puede que cuando reaccionemos sea tarde


Eso de los supuestos reproches que señalaba ese día el diario del 'comisario' era, en realidad, la reflexión de Mónica Oltra en el momento de hacer efectiva su renuncia. Un año y medio después y tras el archivo de la causa por la justicia, aquellas palabras adquieren un significado que explota en la cara de los maleantes de la prensa española y de los ultraderechistas que ultrajan la decencia de este país. Esto señaló cuando estaban por arrojarla a la pira: “Que nadie se pregunte de aquí a veinte años, de aquí a veinte meses, qué cojones pasó en este país. Porque este país tiene un problema cuando absuelve corruptos, cuando 'M. Rajoy' no es un indicio, y se encausan inocentes. Y pasan Vickys Rosells y Albertos Rodríguez, y las niñeras. Y este país es un problema cuando no nos defendemos de la extrema derecha. Este país tiene un problema... Este país tiene un problema cuando nos desubicamos. Ganan los malos. Lo que más siento y lo que me gustaría evitar es que nadie piense que no es posible hacer políticas de izquierdas, que no es posible plantarle cara al poder, plantarle cara a la corrupción, plantarle cara a la oligarquía y a los poderosos. Nos están fulminando uno a uno con denuncias falsas, y el día que ustedes quieran reaccionar, les habrán fulminado también”.

Ojalá se equivocara, digo...

Artículo publicado en la revista 'El Observador'.

18 abr 2024

Un nou retard per a la Casa de la Premsa?


Gil Toll
El mes de març del 1931 es feia públic un comunicat de les organitzacions de periodistes del moment protestant per l’incompliment del compromís de cedir a la professió l’edifici que s’havia construït com a centre de premsa de l’Exposició Internacional de 1929. La protesta va quedar ofegada pel tsunami de la Segona República i l’Ajuntament de Barcelona d’aleshores va dedicar a oficines l’edifici mentre en Joaquim Ventalló no aconseguia desembussar el tema a la comissió de cultura que presidia a la Casa Gran.

Acte reivindicatiu de membres
de l'associació Casa de la Premsa.
Noranta anys més tard ens trobem en un punt semblant i ens hauríem de prendre el tema seriosament. L’actual govern municipal ha donat a entendre al diari 'Ara' que pretén deixar pel proper mandat les obres de rehabilitació de l’edifici, quan tots els partits es van comprometre en campanya electoral a enllestir la rehabilitació l’any 2027 a tot estirar. Són uns terminis raonables per fer el projecte executiu, licitar les obres i executar-les. Arribar al centenari de l’Exposició amb l’equipament en marxa és molt important per contribuir amb el nostre punt de vista a l’esdeveniment.

L’associació Casa de la Premsa aplega set organitzacions de periodistes i una dotzena d’entitats veïnals del Poble-sec. Junts hem definit un projecte d’equipament veïnal similar a un centre cívic en el que es portin endavant activitats per la ciutadania i que tingui una línia d’especialitat en el consum crític de la comunicació. Volem que l’edifici es converteixi en referència de les iniciatives que ja treballen per fer que la ciutadania distingeixi les notícies falses de les vertaderes i, sobre tot, valori el bon periodisme i tota la cultura que beu d'aquest món. Els detalls de l'avantprojecte els podeu consultar a http://www.casadelapremsa.com.

La Casa de la Premsa acull activitats regulars a l'estança habilitada que tenim a la planta baixa i que pot acollir mig centenar de persones. Allà hem fet tertúlies amb Lluís Permanyer, Meritxell M. Pauné, Rosa M. Molló o Josep Carles Rius. També hem parlat d'història del Poble-sec amb el Cerhisec i l'investigador Jaume Mas. Podeu veure les tertúlies al nostre canal de youtube https://www.youtube.com/@casadelapremsa929. També hem editat el 'Diari de Montjuïc' en tres ocasions per promoure l'esdeveniment 'Viu Montjuïc'. Hem demostrat iniciativa i engegat activitats d'interès en un marc de provisionalitat. Amb un edifici en condicions i el finançament pertinent això podria créixer molt i donar lloc a un gran referent del necessari diàleg entre periodistes i ciutadans.

Estem demanant al govern municipal i als partits representats a l'Ajuntament que incloguin la rehabilitació de la Casa de la Premsa al Programa d'Inversions Municipals de 2023-2027. Les properes setmanes poden ser decisives i necessitem tots els suports, ens ajudeu?

16 abr 2024

Sorolla, l’excel·lència en visió panoràmica

Enric Sala
La mort de José Antonio Sorolla (La Fresneda, 1950 – Barcelona, 2024) és també, d’alguna manera, la certificació de la mort de la millor època que ha viscut la premsa escrita en el nostre entorn. El Soro, com tants d’altres de la seva generació i de les immediatament posteriors, va viure en primera persona des de dins dels diaris, a partir de la Transició, la normalització, la dignificació i el prestigi del periodisme, avui, lamentablement, en hores baixes. En el seu cas, però, ho va fer des d’una posició central, capital, tot i que exercida per voluntat pròpia amb discreció. Possiblement degut a la seva timidesa, el José Antonio defugia el protagonisme, però tenia una capacitat enorme
José Antonio Sorolla, en una imatge d'arxiu.

per organitzar una redacció, controlar els fluxes informatius, jerarquitzar les notícies i explicar negre sobre blanc la realitat.

Ho va fer durant dècades a 'El Periódico de Catalunya' i 'El País', els dos grans mitjans on va desenvolupar gairebé tota la seva carrera professional. I en tots dos casos, essent el millor segon possible d’un altre referent del periodisme català, Antonio Franco. Molt diferents de caràcter i tarannà, Franco --expansiu i magmàtic-- va veure de seguida que Sorolla --reflexiu i ponderat-- era el complement perfecte per pilotar un diari. Així s’explica que fessin un tàndem formidable a la cúpula d’'El Periódico' durant 17 anys, probablement els millors de la seva existència, camí ja del mig segle.

Ras i curt: Franco, que era un periodista excepcional, no hauria triomfat com ho va fer si no hagués tingut al costat al Soro, un professional majúscul i d’una lleialtat total. En la gestió del dia a dia a la redacció, el José Antonio era la pedra angular. Dotat d’una capacitat panoràmica per copsar les situacions i prendre decisions, la seva empremta es notava en tot: des de corregir una dada menor en un text fins a dirigir les situacions de crisi en que s’havia de modificar mig diari degut, posem per cas, a un atemptat al capvespre. Tot això, sense deixar de ser brillant en la titulació, per exemple. Bona part de les portades monogràfiques del diari en les grans ocasions duien el seu segell personal.

El Soro tenia una virtut indispensable per ser bon periodista: ser curiós. I n’era molt. Tothom que havia treballat amb ell recorda la imatge d’entrar al seu despatx --era un cap molt accesible-- i veure’l llegint una pila de diaris i revistes d’aquí i d’arreu. No se li escapava res, i això li permetia tenir moltes claus de l’actualitat. La combinació d’aquesta faceta amb la seva excel.lent capacitat d’anàlisi i el seu indeclinable cartesianisme es traduia en un professional molt valuós per infreqüent.

Si Franco no hagués tingut Sorolla al costat, no hauria arribat on va arribar. Però sobretot no ho haurien fet molts dels qui varen estar a les ordres del José Antonio i d’ell varen aprendre coses fonamentals de l’ofici, com el rigor, la claredat expositiva, la precisió de les dades i la correcta edició dels textos, elements que signifiquen --ahir, peró no tant avui, per desgràcia-- respecte pel lector. Són molts els professionals que es varen consolidar com a periodistes després de tenir l’oportunitat del mestratge del Soro, i no pocs els que li deuen directament el primer lloc de treball que varen tenir.

No ens en queden gaires com ell. Els que vàrem tenir la sort de compartir-hi feina i amistat el trobarem a faltar.

3 abr 2024

Joan Guerrero, la fotografia amb sabor a poesia

Pepe Encinas
Un diari és una fàbrica de notícies. Els que hem treballat en un rotatiu estem acostumats a destacar notícies per als nostres lectors. Notícies bones i notícies dolentes, terribles. Aquest 3 d’abril, la mort de Joan Guerrero, als 84 anys, ens desgarra.

Per la manera de captar les seves fotografies, els companys li vam
Joan Guerrero i la seva filla Laura, el 2014. (Foto: P. Encinas)
començar a dir el poeta, perquè a més de les seves imatges, ens recitava amb la seva veu, a manera de peu de foto, una estrofa o poesia sencera dels seus poetes preferits: Miguel Hernández o Antonio Machado. Després, tan coetanis com generacions joves, li vam començar a dir mestre. Però mestres com els de la República, aquells mestres compromesos destinats a pobles remots que sabien motivar els seus alumnes per treure el màxim de les seves capacitats. Potser la seva proximitat seria comparada amb un altre gran fotògraf com Francesc Català-Roca.

De jove sempre el va fascinar el cinema, el neorealisme italià de Visconti, De Sica, Rossellini… I utilitzava els seus ulls per a fer les seves pròpies pel·lícules. Es va fabricar amb una capsa de llumins la seva petita càmera de cinema. El que passava pel quadre era el que emmagatzemava en el seu disc dur del cervell. Amb esforç es va comprar una càmera de pas universal, una Vitoret Voigtlander. Amb ella va començar a retratar el seu poble, Tarifa. “Retrat en blanc i negre, ho veig més directe al sentiment, no et distreu d’una mirada o d’una llàgrima”, deia Joan. Però li va durar poc. El seu germà gran va decidir venir a treballar a Barcelona i la seva mare, angoixada, li va dir que l’acompanyés, que no anés sol i Joan va haver de vendre’s la seva estimada càmera per poder comprar el bitllet per al 'Sevillà'.

Van treballar en diverses obres: rases per al Metro, en una fàbrica de fustes, en una foneria, a prop del cementiri de Poblenou. “A l’hora de dinar anàvem amb les fiambreres al cementiri i allà, entre les tombes, fèiem reunions clandestines. Comissions Obreres acabava de néixer i volíem un món millor”.

El franquisme reprimia els treballadors, els barris estaven degradats, era l’època que el compromís social t’obligava a estar en la clandestinitat. Mentre treballava en els tallers de les rotatives d’'El Correo Catalán' ja simultaniejava la fotografia i va començar a publicar en la revista 'Grama', de Santa Coloma de Gramenet.

Sempre he pensat que Guerrero ha estat un fotògraf local, però la seva mirada sap trobar les imatges com si arribés a un lloc en el qual no havia estat mai i queda seduït pel que descobreix. Moltes vegades ens passa que veiem cada dia en el mateix lloc un objecte, una persona, i no li donem importància. Perquè forma part ja de la nostra cultura visual quotidiana i l’acceptem. Fins que un dia desapareix i llavors ens adonem que hem passat indiferents davant una persona --un sensesostre, per exemple-- i només hem notat la seva absència, però no la seva presència. Joan sabia abstraure’s i retratar amb ulls d’un acabat d’arribar aquella imatge tendra, invisible per a nosaltres.

Un pardal al Liceu

Sensible com pocs, una vegada em va contar una anècdota que reflecteix els seus sentiments, Treballava per al diari 'El País' que estava ubicat a la Zona Franca i acabava de ploure. Li van encarregar unes fotografies de l’estrena d’una òpera al Liceu. (En aquella època no hi havia un assaig general amb vestuari, sinó que es permetia als principals diaris fer fotos durant l’obra). Joan anava amb la seva 'motito' i en un semàfor del Passeig de la Zona Franca va veure al costat d’una bassa a un pobre pardal xop, gelat de fred. Va pensar “Aquest ocellet no dura ni un minut”, així que el va recollir i se’l va posar al pit i va tancar la seva jaqueta. Va arribar al Liceu i va entrar per fer les fotografies. A la platea feia calor i Joan va obrir la jaqueta sense recordar-se de l’ocellet… “Jo estava fent les fotos mentre a l’escenari cantava una ‘prima donna’, I es veu que amb la calor l’ocellet havia ‘revifat’ i va sortir volant directe cap a l’escenari. Per sort, hi havia un feix de llum cenital enfocant a la cantant i l’ocellet va pujar cap amunt, com l’Esperit Sant…” I tu què vas fer, li vaig preguntar. “Jo? Res! Vaig fer unes fotos més i vaig sortir corrents”.

Una de les imatges captades per Joan Guerrero.
En la meva època com a cap de fotografia a 'El Periódico de Catalunya', Joan Guerrero era col·laborador. Sempre portava notícies socials de Barcelona i de la seva estimada Santa Coloma. Malgrat que les nostres limitacions pressupostàries em forçaven a pagar-li poc per les seves fotos, ell mai no es queixava. En lloc d’això, amb un somriure a la cara, acceptava els modestos honoraris. En algunes ocasions tractava de compensar els baixos preus amb paquets de pel·lícula TRi-X, conscient de la seva devoció per la fotografia en blanc i negre. Guerrero sempre responia amb un gest d’agraïment i la promesa de futures col·laboracions. En una ocasió, ja havent establert aquesta rutina de troc, em va dir: “Pepe, no em donis més Tri-X, que no em dóna temps a gastar-los i no em caben a la nevera! Mari Carmen protesta perquè no té espai per guardar el menjar. Paga’m mil pessetes més per les fotos!” Amb Mari Carmen, la seva companya de vida, va tenir dos fills: Ernesto, que va morir amb vint anys, i Laura, una fotògrafa que ha heretat la seva sensibilitat fotogràfica.

“Gràcies a la fotografia que m’ha donat tant”

Sempre actiu i solidari, va començar a recopilar fotos i ensenyar-les a diferents personatges de la cultura i la política amb la petició que escrivissin unes notes sobre la seva imatge. Així van sorgir diversos llibres com 'Imatge i Paraula', 'Els ulls i la paraula' o 'Casaldàliga' amb poemes del propi Pere Casaldàliga il·lustrant les fotografies de Joan Guerrero.

Els seus viatges solidaris per Llatinoamèrica van fer que recalés en un poblet i mentre conversava amb un capellà, en veure que Joan era fotògraf li va portar a la sagristia i de damunt d’un armari va treure unes fotos polsegoses. El sacerdot –Gabicho, es deia- li va dir: “Mira, també va passar un fotògraf i em va deixar aquestes fotos”. No m’ho podia creure, em vaig quedar estupefacte, explicava Guerrero: eren de Sebastião Salgado! D’aquí va sortir la nostra amistat comuna amb Gabicho i Salgado.

“Ara, després de la pandèmia, he tornat a recórrer els carrers de Santa Coloma amb la càmera atenta. També estic fent vídeo i busco pacientment el moment precís, com el mestre Cartier-Bresson, un dels meus referents. Tinc les meves limitacions, però és on em fa il·lusió fer les fotografies: a la meva Santa Coloma”, deia fa un temps.

“Sempre he estat un tipus amb sort --deia Joan Guerrero--, encara que la meva infantesa va ser molt dura. Tanmateix, vaig anar aprenent i avui em sento tan satisfet… Sense la gent, el paisatge, l’amistat, el cinema o la música les meves fotos no tindrien cap raó de ser”. També li agradava evocar una cançó de Violeta Parra per fer balanç de la seva trajectòria: “‘Gràcies a la vida, que m’ha donat tant’, deia Violeta Parra, i jo puc dir ‘Gràcies a la fotografia, que m’ha donat tant’. Què més vull!”

Article publicat originalment a Catalunya Plural.

2 abr 2024

Ep, ja tenim un any i creixem amb el vent de cua

Xavier Campreciós*
Catalunya Metropolitana va néixer el 21 de març del 2023 i amb aquest article volem bufar l’espelma del primer any d’aquest diari de diaris sorgit de la cooperació de disset capçaleres de deu ciutats de la conurbació barcelonina fetes sense ànim de lucre, des del periodisme local, independent i ciutadà, amb pocs mitjans i bastant voluntariat.

I si ja és bona noticia celebrar el primer aniversari mantenint la mínima velocitat de creuer de publicar cinc articles a la setmana el millor és que la feina feta avala l’encert de la idea i la de la fórmula: consolidem una comunitat en xarxa, la del Cat Met, que reflecteix la realitat polièdrica de la metròpoli de manera més nítida que els mitjans de la gran urbs quan fan un cop d’ull al pati del darrera. No menys ressenyable es que cada diari manté la seva idiosincràsia i línia editorial sense cap rèmora afegida al marge dels avatars existencials de cada capçalera.

I per què creiem que cap poder local anirà enlloc per sí sol i que cal construir amb el consens de tothom la regió dels cinc milions d’habitants amb la màxima cohesió possible per no ser irrellevants, donem veu a les entitats acadèmiques que estudien i documenten la metròpoli i cerquen el consens de societat civil, onegés, entitats, sindicats, patronals, universitats, partits, institucions i governs.

A més d’ocupar-se de la molta vida que hi ha més enllà de la frontera administrativa de la gran ciutat i de posar-la en relleu, la petita premsa de proximitat te, paradoxalment, el vent de cua en aquest mon digital sobresaturat de propaganda de tota mena i de notícies –fundades i infundades, veraces, enganyoses o directament falses– pel creixent interès ciutadà de saber què passa al seu poble.

Afegiu-hi a tot això que el Catalunya Metropolitana va néixer de dos trobades de desconeguts. No era una cita a cegues, però no ens coneixíem. A les portes de l’estiu del 2022, Josep Carles Rius va preguntar-me si sabia de premsa local del Baix Llobregat interessada en col·laborar amb la Fundació Periodisme Plural que ell pilotava. Comprovat que mai s’havia organitzat una trobada en aquella comarca –poblada però amb un pobre veïnatge, fruit de la frontera del riu i l’aclaparadora relació directe de cada municipi amb la capital– i feta la cerca, vàrem concertar-nos amb als responsables de la premsa local sense ànim de lucre ni lligams amb ajuntaments, partits o empreses que afrontaven dempeus l’incert trànsit al món digital.

A la primera reunió, celebrada el 27 d’octubre del 2022  a l'Ateneu Santfeliuenc (foto superior) set publicacions del Baix Llobregat i dos de L’Hospitalet tenien sobre la taula la proposta d'en Rius i dels diaris de las seva fundació –els digitals Catalunya Plural, Diari de l’Educació, Diari de la Sanitat i Diari del Treball, els quatre que es fan a Barcelona–, d'implicar-se en un banc de documents col·lectiu.

En la segona reunió, el 25 de gener del 2023, al Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat (foto inferior) la proposta havia millorat i feia patxoca, era més col·laborativa i prometia eficiència a les xarxes: s’havia trobat la manera de fer en una web d’un diari de diaris digital que cada dia publiqués un tema i que exposés i vehiculés totes les notícies d’apertura que anaven apareixent en les webs de tots i cadascun dels mitjans locals.

La tercera cita, el 27 de febrer, a la seu de la fundació, a Barcelona, va servir que constituir el consell editorial fundacional del Cat Met, que aplega a tots i cada un dels mitjans i havia crescut en integrants: als nou diaris del Baix i L’Hospitalet s’hi van afegir en aquella cita dos del Barcelonès nord i altres dos del Vallès. Enllestida la web, el 21 de març del 2023 la nova capçalera començava a rodar per les xarxes amb una inèdita experiència periodística de cooperació destinada a enfortir als seus disset integrants.

A banda de les quatre capçaleres ja citades de la capital, els diaris concernits son elBaix.cat, el Cugatenc, Delta Llobregat, Districte 7, Fet a Sant Feliu, L’independent de Badalona, InfoGrama, l’Estaca, Malarrassa, Sant Boi Diari, Viu Molins de Rei, La Vall de Verç i Collbató Avui. Podem ser més en el futur, segur. Entre altres coses perquè hi ha més vida a la conurbació barcelonina i perquè mantenim la il·lusió que permet l’ofici de periodista, sabent que mai serem un 'The New York Times', però sabent també que som la premsa local feta a la metròpoli. Ni més ni menys.

En memòria del pratenc Josep Maria Canalies, cofundador, que ens ha deixat.

*Xavier Campreciós és el coordinador de Catalunya Metropolitana.

28 mar 2024

Anna Pérez Pagès, periodisme fet amb amor i entrega

Francesc Triola
He llegit com betevé descrivia l’Anna Pérez Pagès, la companya periodista que ens acaba de deixar. Era “una professional extraordinària, un referent del periodisme cultural i, sobretot, una companya intensament generosa d’esperit i de tracte”, segons betevé. Ho subscric. I hi afegiria que vivia la professió amb entusiasme i la practicava amb moltes ganes i unes dosis considerables d’amor.

Aquestes virtuts les vam descobrir tant bon punt ens va arribar a
Anna Pérez Pagès, en una imatge d'arxiu.

COM Ràdio procedent de Ràdio Gràcia. A la casa radiofònica que vaig dirigir va col·laborar i es va responsabilitzar de diversos programes. “Lo” seu era la cultura, en totes les seves dimensions, la cultura que representaven els artistes i autors coneguts i consolidats i les iniciatives de base més valentes i originals. Les seves il.lusions acústiques precedien el programa solidàri que feiem amb el company Siscu Baiges. A Joan Barril no se li va escapar la seva vàlua professional i personal i se la va endur a betevé, on va començar fent el programa 'Qwerty' i allí va desenvolupar gran part de la carrera que un càncer acaba de tallar. Una de les seves últimes aparicions a la pantalla de la televisió barcelonina va ser en un programa especial de Sant Jordi, ara farà just un any.

Anna Pérez Pagès és la demostració que la ràdio i els mitjans locals són una molt bona plataforma per fer un bon periodisme i un servei als ciutadans. Va col·laborar amb Catalunya Ràdio, TV3, RAC1, Ràdio 4 o 'El Periódico de Catalunya'. Va dirigir tallers de comunicació cultural a la Universitat Pompeu Fabra i a la Biennal de Venècia. Va presentar tota mena d’actes amb la cultura de rerefons al Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, el Teatre Lliure o el Teatre Nacional de Catalunya.

Va fer moltes coses i n’hi quedaven moltes per fer. El periodisme i la cultura estem orfes i tristos avui. Ens hem quedat sense aquella noia que amb molta empenta i una rialla permanent al rostre va entrar un bon dia a la COM al vell edifici de la Gran Via, disposada a “donar-ho tot” per una professió que ha dignificat amb la seva aportació i entrega.

18 mar 2024

"Pongamos que hablo de Miguel Ángel Rodríguez"

Siscu Baiges
Fa uns dies vaig escriure un article on comparava la situació del periodisme a Catalunya y a Madrid. Ho feia en relació a l’actitud que van adoptar alguns mitjans de dretes de la capital espanyola quan es van sumar a la mentida intolerable del Govern del Partit Popular que va pretendre que els atemptats de l’11 de març del 2004 a Madrid que van causar 192 morts i uns 2.000 ferits els havia comès ETA. Recordava en aquell article que aquí, a Catalunya, ens hem acostumat a les mentides i manipulacions dels mitjans públics dependents de la Generalitat i dels mitjans privats que reben quantitats exorbitants del govern català en concepte d’ajuts o publicitat institucional perquè donin suport a la causa independentista.

Després de tants anys veient tertúlies a TV3 amb una aclaparadora
Miguel Ángel Rodríguez i José María Aznar el 1996.

majoria de participants independentistes o suportant programes sectaris com 'Està passant' tots els vespres i 'Més324' a les nits ja no ens sorprèn res. La cirereta del pastís la va posar Mònica Terribas a Catalunya Ràdio saludant als catalans com a ciutadans de la República després de l’1 d’octubre de 2017. D’això fa quasi set anys. En fi, que tenim això i ja forma part de la nostra quotidianitat. Algun dia tornaran els bons temps pel periodisme a Catalunya. En qualsevol cas, mai hem viscut un cas tant execrable com el de la conxorxa PP-'El Mundo'-COPE-Telemadrid i algun altre per mentir i manipular la informació sobre una acció que havia deixat tants morts i ferits als trens madrilenys.

I mai no hem viscut un episodi com el cap de gabinet d’un president de la comunitat autònoma enviant un whatsapp a una periodista d’eldiario.es dient-li: “Us triturarem. Haureu de tancar. Idiotes. Que us bombin”. “És una amenaça?”, li va demanar la periodista. “És un anunci”, va respondre el càrrec polític. Aquest càrrec és Miguel Ángel Rodríguez, que va ser també secretari d’Estat de Comunicacions i portaveu del Govern de José María Aznar entre els anys 1996 i 1998. Col·laborador de la FAES, 'think tank' del PP, hi ha fet vídeos. Un d’ells és “Tras la masacre”, sobre els atemptats del 2004. Ja us podeu imaginar per on va aquest vídeo. Entre els seus mèrits per arribar a cap del gabinet d’Isabel Díaz Ayuso hi ha l’impuls de la campanya contra el doctor Luis Montes, anestesista i coordinador d’urgències de l’Hospital Severo Ochoa, a Leganés, perquè defensava l’eutanàsia. L’abril del 2011 al van condemnar a indemnitzar Montes amb 30.000 euros per “injúries greus”.

Així les gasta la dreta a Madrid! La Federació d’Associacions de Premsa d’Espanya i l’Associació de la Premsa de Madrid no van retreure la seva actitud als periodistes que van escampar les falsedats dels atemptats del 2004. Ara han demanat que Miguel Ángel Rodríguez dimiteixi. Potser haurien pogut anar més enllà però pitjor va ser el silenci d’aleshores.

He treballat a mitjans de comunicació que els representants de la dreta i l’independentisme fanàtic han intentat triturar. Ho han fet i ho fan negant subvencions i publicitat institucional. Mai ens han enviat un whatsapp tant explícit com el de Rodríguez. De ganes no els han faltat, però han mantingut les formes. Tinc gravat a la memòria el dia que l’aleshores conseller Macià Alavedra, a qui repartíem força estopa al 'Diari de Barcelona', se’m va acostar al Parlament i em va dir: “A vostè què li passa, Baiges, que va mal follat?”.

En aquella època no existien els whatsapps.

14 mar 2024

No queremos la guerra; pero algunos medios, sí

Dardo Gómez
El pasado 17 de enero el 'Bild' alemán difundía que había tenido acceso a un plan secreto del Gobierno de su país, para afrontar una posible agresión rusa contra la OTAN. Según el artículo, sus fuerzas se estarían preparando para una posible y próxima guerra total europea ante el amenazante despliegue de las tropas rusas en Bielorrusia. Esto se difundió por varios medios europeos, aunque no había pruebas de esos supuestos documentos filtrados, los mismos medios que durante años habían tildado a ese diario, el ex 'Bild-Zeitung', de “amarillo”. El diario alemán, pese a su larga falta de ética informativa, tiene la mayor tirada diaria europea y es el tercero en difusión del mundo.
El 24 de febrero se viralizó en las redes sociales que "la Comisión
Von der Leyen y Borrell, en una imagen de archivo.

Europea aseguró que se prepara para una guerra contra Rusia". Esto era a pocas horas de finalizar el plenario del Parlamento Europeo de ese día. La web desinformativa 'El Puntual 24H' difundía lo mismo a través de Twitter (actual X); la supuesta información se acompañaba con una foto en la que aparecen la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell. Además, la presidenta habría señalado que esa guerra “será inevitable. Los hombres en edad de combatir tienen que estar preparados”.
Después se sabría, gracias al verificador VEO, que esa foto tenía varios años y que Von der Leyen no había anunciado lo que se decía. En cambio, había señalado: “La amenaza de guerra puede no ser inminente, pero no imposible. No se deben exagerar los riesgos de una guerra, pero sí hay que estar preparados para afrontarlos. Y eso comienza con la urgente necesidad de reconstruir, reponer y modernizar las fuerzas armadas de los Estados miembros”
Esta web difusora de 'fake news' cuenta con más de 72.000 seguidores en X, y aunque su trabajo a favor de la mentira está comprobado por todos los verificadores, habremos de comprobar que su mensaje sólo es la avanzadilla probélica de una campaña en la cual ya se han alistado varios medios tradicionales de los mal llamados “serios”.
Un mes antes del bulo de 'El Puntual 24H', distintos medios difundieron que varios militares europeos adelantaban su opinión “profesional” de que la guerra está a la vuelta de la esquina, aunque no se sabe si esas opiniones venían avalada por datos o por deseos.
El general de británico Patrick Sanders, durante su intervención en un salón de Vehículos Blindados de Londres, aprovechó para pedir a las autoridades de Reino Unido que “movilicen a la nación”, y aunque dijo que no apoya volver al servicio militar obligatorio subrayó la necesidad de que se produzca un “cambio” en la mentalidad de la población británica.
Por otros medios, se difundió que el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, consideraba posible un ataque de Rusia contra la OTAN en unos “cinco a ocho años”, y que era importante estar preparado para ello. Otra voz, la de Rob Bauer, alto funcionario de la OTAN y almirante de Países Bajos, alertaba de algo similar y advertía de que vivimos “el mundo más peligroso en décadas” y exigió una “transformación bélica” de la OTAN.
Curiosamente, nadie mencionó a los pacifistas que rebatían esas opiniones.

Esto huele a campaña orquestada


En la madrugada del pasado 3 de marzo desde la portada de 'El País', un gran titular nos vomitaba: “Europa se pone en pie de guerra”, y rubricaba una línea más abajo: “La UE fortalecerá su capacidad de defensa con más armamento e inversión ante la amenaza de Vladímir Putin, y lanza mensajes a la población de que un conflicto no es imposible”.
Un repaso de varios artículos de ese día nos muestran que el ardor guerrero parece aletear en los informadores del diario. Un artículo en el interior del diario, que prolonga la amenaza de la portada, señala que Europa “ha descubierto el elefante en la habitación” y que “su defensa es frágil y muy dependiente del paraguas de Washington, que, además, puede peligrar. Así que ha decidido un cambio de paradigma y pasar de una época de escasa atención a la defensa a otra en la que es prioridad. Más compra y producción de armamento, mayor inversión y coordinación. Algunos Estados miembros hablan ya incluso de volver al sistema de reservistas”.
Es decir, que los europeos incautos deben despertar de su supuesta inocencia y prepararse para hacer daño por las armas; algo a lo que da más sustento, ese mismo día, una columna titulada con mala fortuna “Estamos solos y sin excusas”. Una pobre usurpación de una frase de Jean-Paul Sartre extraída de su libro 'El existencialismo es un humanismo' donde expresa: “Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace”.
La expresión del notable pensador galo está muy lejos de la vulgaridad que opinan en el diario: “Sabemos que si no enviamos tropas ni armas les estamos abandonando a su suerte. Lo dijo alguien: estamos solos, sin excusas. La campaña de “intensa labor de pedagogía política” a favor de la guerra ha empezado”.
Ese “alguien”, señora jefa de opinión, era nada menos que uno de los grandes defensores de la libertad que nunca hubiera impulsado una enseñanza de amor a la guerra.
Aunque quizá no fuera una idea original de la opinadora ya que en su editorial del mismo día el diario apoyaba la tesis de Ursula von der Leyen, que ha anunciado su idea de ahorrar en armas haciendo compras colectivas como se hizo con las vacunas contra la covid y recoge que el Banco Europeo de Inversiones se sumaba a la iniciativa. Estas propuestas, según el editorial de 'El País', de implantarse “deben ir acompañadas de una labor intensa de explicaciones y pedagogía política ante una ciudadanía europea educada durante varias generaciones, por fortuna, en escenarios de paz y que tendrá en su poder ratificar estas decisiones cuando sea llamada a las urnas”. Detrás de esta última arenga es como si se oyeran marchas militares y gritos de “¡A por ellos!” jaleando a la muerte como si fuera una gesta lúdica.

Cuando todos comemos del mismo plato


Podemos estar de acuerdo en que el principal y necesario objetivo de una empresa es obtener beneficios económicos, sin los cuales ninguna de ellas sería viable; por lo mismo también aceptamos que las grandes empresas no son proclives a aceptar su responsabilidad social ni a poner otros valores por encima de sus ganancias. Varios grupos de empresas periodísticas han proclamado que ellos tampoco entienden que deban hacer compatible ética y rentabilidad.
A muchos no nos hacía falta que lo aclararan y, por lo mismo, desde hace muchos años las organizaciones de periodistas no afiliadas a la impunidad ni a la prevaricación informativa del actual sistema mediático han apostado por que se prohíba la pertenencia cruzada de medios y empresas estratégicas. Es decir, no permitir por ley que corporaciones dedicadas a la producción de materiales o servicios vitales para la ciudadanía, y sensibles a las decisiones políticas de los países, puedan participar en los accionariados de los medios.
Lamento que nuestra legislación no haya atendido estas demandas; de haberlo hecho me hubiera evitado la tentación de relacionar esos penosos artículos y el editorial de más arriba con la figura de Joseph Oughourlian, presidente del grupo de comunicación Prisa, y del fondo de inversión Amber Capital, que es uno de los principales accionistas del conglomerado Indra.
Esta corporación, entre otras muchas ocupaciones, se dedica a producción de guerra. Actividad por la cual los ingresos de su división de defensa (“transporte y defensa” es la denominación) crecieron un 18%, hasta los 1.500 millones, de los que se felicitaba el presidente de Indra, Marc Murtra, que lo consideraba un “gran punto de partida”.
En su web puede leerse que lo hace para “contribuir a construir un mañana más seguro. Y lo hacemos creando ecosistemas en los que clientes, socios y gobiernos se unen para proteger e impulsar el futuro. Un futuro lleno de retos, amenazas y oportunidades, donde anticiparse es tan importante como saber reaccionar”. Así es como ya en 2021 anunciaba que dotaría al Ejército del Aire de los radares de defensa aérea más avanzados tras la firma de un contrato de 120 millones de euros.
Su muestrario de ofertas alberga una amplia oferta de radares para la vigilancia y defensa del espacio aéreo “frente a todo tipo de amenazas”, sistemas de ATM, comunicaciones, navegación y vigilancia por todo el mundo o sistemas de mando y control para la defensa aérea: tecnología de vanguardia para la protección y vigilancia del espacio aéreo, sensores de defensa aérea integrables con sistemas de armas para neutralizar amenazas aéreas, y aseguran que “hemos desarrollado, probado y perfeccionado productos y soluciones integradas que son escalables para cumplir con los requisitos de bases aéreas militares de cualquier alcance y magnitud”.
Todo el mundo se empeña en decir que la guerra es un buen negocio... para los que matan, claro está.

Una supuesta objetividad informativa de mierda


Quiero suponer que toda esta información guerrera es fiable y que quienes la transmiten lo hacen de buena fe, que no desconfían de las intenciones ni de los intereses de las fuentes y que lo hacen confiados en la, para ellos, necesaria objetividad que debe albergar en la profesionalidad. Es decir, que prefiero pensar que son tontos a encuadrarlos como malas personas.
Esta tipo de objetividad bobalicona es repudiada por la laureada periodista británica Christiane Amanpour, maestra en el análisis de los muchos conflictos que ha cubierto quien comparte esa experiencia con sus colegas. “Tengan cuidado de dónde obtienen la información”, les dice. “A menos que todos nos comprometamos como ciudadanos globales que aprecian la verdad, que comprenden la ciencia, la evidencia empírica y los hechos, entonces estaremos deambulando hacia una catástrofe potencial”. “Hay algunas situaciones en donde uno no puede ser neutral sobre ello, porque cuando eres neutral eres cómplice. Objetividad no significa tratar a todas las partes por igual, significa dar a cada parte una audiencia.”
Tanto las declaraciones de generales como las de los miembros de ciertas administraciones europeas pueden ser importantes, pero son opiniones que vienen siendo rebatidas por muchos especialistas de la ciudadanía pacifista que, al tiempo que opinan, formulan propuestas de solución para los problemas que los primeros plantean y que también deberían ser conocidos. Estos periodistas belicistas no pueden dejar en las personas la idea de que la opinión de la presidenta Von der Leyen es la verdad suprema o que no hay alternativas a la guerra anunciada.
Recordamos al notable escritor uruguayo Eduardo Galeano, que vivió años entre nosotros cuando los patriotas de su país lo exiliaron: “Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: 'yo mato para robar'. Las guerras siempre invocan nobles motivos: matan en nombre de la paz, en nombre de Dios, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia. Y si por las dudas, si tanta mentira no alcanzara, ahí están los grandes medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero”.
Como dijo Julio Anguita, que tuvo que vivir el sacrificio de su hijo en la infame guerra de Irak auspiciada por estos mismos exaltadores del infortunio y la crueldad: “Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen”. Y agrego: también malditos los publicistas de la muerte disfrazados de periodistas.

Artículo publicado originalmente en la revista 'El Observador'.

6 mar 2024

El Consell de la Informació de Catalunya reprèn al director de 'Capçalera', la revista del Col·legi de Periodistes

Manuel López
Els col·legis professionals justifiquen la seva existència en funció del correcte exercici de l’activitat dels seus col·legiats, tant tècnica com èticament. ¿Què passa quan un col·legiat burla el codi ètic de la institució i aquesta no intervé per evitar-lo?

Això és el què ha passat al Col·legi de Periodistes de Catalunya
Portada del número de
febrer del 2024 de 'Capçalera'.

(CPC).
Fa poc el CPC va decidir atorgar una distinció professional a Olga Viza, una periodista de provada solvència però que, anys enrere, havia fet publicitat per a ING Direct junt amb Matías Prats.

El Consell de la Informació de Catalunya (CIC) ja va intervenir en aquell moment per advertir d’aquesta irregularitat, ja que el Codi Deontològic del CPC prohibeix fer publicitat als periodistes. La resta de codis ètics d’Espanya també ho fan, com és lògic.

El 2019 va aparèixer un llibre meu on s’analitzava el tema i es feia una denúncia pública sobre més de trenta periodistes espanyols que havien compatibilitzat una activitat publicitària amb l'exercici del periodisme.

Sorprenentment la publicació d'aquest llibre no va aparèixer a la revista 'Capçalera', del CPC, on sí es fa esment dels llibres que fan els col·legiats i la resta de periodistes.

La menció a Olga Viza i la censura de la meva obra ha desencadenat una polèmica ara resolta pel Consell de la Informació de Catalunya.

El CIC va rebre una queixa meva  contra Jordi Rovira, director de la revista, perquè 'Capçalera' no havia publicat res del llibre i, a més, tampoc es va fer ressò d’una carta signada per deu col·legiats --entre els quals, un exdegà i diversos exvocals de la junta de govern de l'entitat-- en la qual es demanava al CPC que convoqués una assemblea extraordinària per tractar el tema de la concessió de la menció honorífica a Olga Viza.

El Consell de la Informació de Catalunya ha resolt, en data 29 de gener del 2024, reprendre a Jordi Rovira pels dos motius: no publicar cap referència del llibre i no fer-se ressò de la carta dels deu col·legiats.

El CIC ha estat contundent --i ha fet enfadar a la junta del CPC-- quan diu, en l’acord de resolució de l’expedient 22/2023, que “es considera oportú que aquesta publicació doni cobertura informativa suficient els dos motius que originen la queixa rebuda. D’aquesta manera s’atén, de forma individual, la petició feta per un col·legiat, aspecte que cal tenir en compte ja que es tracta de la revista del Col·legi de Periodistes de Catalunya; i, de manera més general, a una de les qüestions que més afecten la professió periodística”.

I poc abans introduïa la resolució final amb les següents paraules: “Es considera oportú sol·licitar al Director i al Consell de Redacció de la revista 'Capçalera' la publicació d’una informació àmplia sobre el tema de la queixa, sobretot tenint en compte que no es tracta des del 2015 i, en canvi, és una de les vulneracions que amb més freqüència apareix a les queixes rebudes pel Consell de la Informació”.

Amb això podria dir-se que acaba la polèmica entre diversos col·legiats i el CPC i 'Capçalera'. Resta, nogensmenys, que la direcció de la revista atengui la petició del CIC i que, en cas contrari, hi intervingui la junta del CPC.

I queda, encara, una darrera qüestió: ¿pot seguir dirigint la revista 'Capçalera' Jordi Rovira, una persona que ha estat assenyalada pel CIC pel que, sens dubte, és una mala praxis?

4 mar 2024

L’11-M, crònica (personal) de la pitjor infàmia comesa en nom del periodisme

Josep Carles Rius
L’hemeroteca pot ser severa amb els diaris. A l’exercici del periodisme tots cometem errors. Sobre el paper es poden corregir en el termini de 24 hores, en el suport digital tan aviat com es descobreixen. Però en la història recent de la premsa espanyola hi ha el cas d’un diari que va cometre un error l’any 2004 i el va mantenir durant anys, sense reconèixer-lo obertament, sense demanar perdó a les víctimes de la manipulació contumaç.

Podríem dir que patim un exercici descomunal d’orgull i prepotència d’un director de diari, a qui no li va agradar la realitat i va fabricar la seva pròpia. I malgrat descobrir molt aviat que els fets li donaven l’esquena, va persistir en la manipulació dels indicis i els interrogants per fer versemblant el disbarat. Va creuar totes les línies vermelles de l’ètica del periodisme i va escriure el capítol més vergonyós de la premsa espanyola en democràcia. Un capítol de fins a quin punt poden vorejar-se els escrúpols i la moral per vendre diaris, per tenir ‘raó’ sigui com sigui.

Però el més greu és que Pedro J. Ramírez, el director d’'El Mundo'
fins al gener del 2014, va construir la mentida sobre l’11-M, el pitjor atemptat terrorista patit a Espanya, en què van morir 191 persones i 1.858 van resultar ferides. Amb la seva persistent campanya de centenars de pàgines i desenes de portades va contribuir a incrementar el dolor de les víctimes. A fer encara més difícil la feina de policies, fiscals i jutges que havien fet una investigació i un procés penal exemplar.

Pedro J. Ramírez no va estar sol al seu deliri. Federico Jiménez Losantos, aleshores el locutor estrella de l’emissora propietat de la Conferència Episcopal Espanyola; un mitjà públic com Telemadrid, i el diari digital de l’extrema dreta (Libertad digital) van ser els còmplices necessaris per alimentar un corrent d’opinió crèdul amb la mentida. Però hi va haver un company de viatge encara més poderós, un sector del Partit Popular que intentava reescriure la història, esborrar la pèssima gestió de les hores que van seguir l’11-M.

Junts van crear un autèntic grup de pressió que va actuar de forma despietada contra tots aquells que consideraven obstacles per als seus propòsits, ja fossin víctimes, jutges o periodistes. Només tres exemples: la presidenta de l’Associació 11-M afectats del terrorisme, Pilar Manjón, va sumar a la pèrdua d’un fill un assetjament constant; el jutge instructor Juan del Olmo es va enfrontar a durs intents de descrèdit professional i el periodista José Antonio Zarzalejos, llavors director d’'ABC', va patir una operació d’enderrocament per no sumar-se a la teoria de la conspiració.

Dues vegades víctimes


Pilar Manjón encara rebia amenaces deu anys després del dia més trist de la seva vida. En una entrevista concedida a l’onzè aniversari de l’atemptat demanava que “a ningú se li oblidi que la teoria de la conspiració porta a l’esquena el suïcidi de la dona del comissari de Vallecas, Rodolfo Ruiz. Que no us oblideu que molts dels nostres s’han anat quedant pel camí, amb ictus, infarts… I això prové de la doble i triple victimització que en aquest país s’ha fet amb les víctimes de l’11-M”.(1)

José Antonio Zarzalejos, en una entrevista a la revista 'Capçalera' (2008), recordava que com a director d’'ABC' va decidir “no secundar una gran mentida com era la de la conspiració de l’11-M ni el segrest de la dreta per part d’una sèrie de mitjans de comunicació”.

Zarzalejos revelava en aquella entrevista(2) que “mitjans com la Cope i 'El Mundo' marcaven l’agenda i van convertir el Partit Popular en un instrument de màrqueting a favor seu. Jo em rebel·lo contra aquesta situació i per això em destitueixen (…) Jo vaig dir “per aquí no passo” i n’estic molt orgullós. Si hagués de tornar a prendre la decisió que vaig prendre entre el 2005 i el 2008, ho tornaria a fer, tot i saber que comportaria la meva destitució”.

Hi va haver milions de ciutadans que volien llegir, sentir o veure fabulacions interessades abans que conèixer la veritat. Sense ells, el diari, la ràdio i la televisió implicats no haurien tingut el combustible necessari per a la ignomínia. I hi va haver clamorosos silencis a la professió en general i a les redaccions afectades en particular. Silencis que van fer encara més meritori el coratge dels que van plantar cara.

Vint anys després de l’11-M, els principals instigadors de la teoria de la conspiració són una ombra del que van ser. Però tot el dolor afegit de les víctimes i algunes de les pàgines més negres de la història del periodisme romandran per sempre.

Tots els ciutadans recordem on érem, què fèiem, en el moment en què van esclatar les bombes als trens de Madrid. Els periodistes, a més, hem de saber on hem estat durant els anys en què es va perpetrar la pitjor ignomínia en nom del periodisme. És hora de fer memòria. Jo compartiré un breu fragment de la meva.

El 21 de setembre de l’any 2006, quan la teoria de la conspiració estava al seu moment més àlgid, la Junta del Col·legi de Periodistes de Catalunya, de la qual jo era degà, va ser una de les poques veus que va plantar cara. El Col·legi va aprovar un document en què s’afirmava: “Tenim el deure de pronunciar-nos sobre pràctiques que afecten greument les institucions del sistema democràtic, posen en perill la convivència, erosionen el conjunt de la professió i tenen com a primeres víctimes molts dels periodistes que treballen als mitjans que els protagonitzen. Aquest és el cas de les campanyes que, amb motiu del sumari del tràgic atemptat de l’11-M, han engegat les direccions del diari 'El Mundo', la cadena Cope i 'Libertad Digital', per tal d’aconseguir fins polítics i econòmics que no tenen res a veure amb el periodisme”.

Dos dies després, el diari en què llavors jo treballava, va publicar un editorial en què es llegia: “No entrarem en consideracions gremials. Que cada ploma aguanti la seva espelma. Amb responsabilitat o sense, la premsa mai no escapa a l’escrutini social. En aquest sentit, poc aporten croades moralistes com la empresa aquesta setmana pel Col·legi de Periodistes de Catalunya contra els que se senten seduïts per les teories conspiratives”.

Al Col·legi de Periodistes de Catalunya vam rebre insults per part dels promotors de la ‘teoria de la conspiració’. Era el que s’esperava. Ja ho havien fet amb les mateixes víctimes, els policies i els jutges. Però van ser les actituds com la que reflecteix l’editorial esmentat les que van fer possible la impunitat dels que van fracturar la societat espanyola i van escriure unes de les pàgines més miserables de la nostra història recent. Alguns periodistes, com l’autor de l’editorial, es van sentir fascinats per la recargolada perversitat de Pedro J. Ramírez i van ser els còmplices necessaris. El que aleshores estava en joc, i ara, no és una qüestió gremial ni moralista, és la democràcia, la llibertat, la convivència i l’ètica. Per això és tan important fer memòria.

El periodista Víctor Sampedro, catedràtic de Comunicació Política a la Universitat Rey Juan Carlos, ha escrit el llibre 'Voces del 11-M. Víctimas de la mentira' (Planeta, 2024) en què denuncia que segueixi viva la teoria de la conspiració “malgrat les dues sentències –una d’elles del Tribunal Suprem– que ja al seu dia van enterrar aquests crits. (…) i si es qüestiona permanentment la identitat de l’assassí del teu ésser estimat, és impossible fer un dol, tancar ferides, descansar en pau”(3).

El periodista d’'Infolibre' li pregunta: “Com qualificaria el paper jugat per les pròpies associacions de la premsa davant de la teoria de la conspiració que van encoratjar determinats periodistes des de determinats mitjans de comunicació?”. Víctor Sampedro respon: “Inexistent. Amb l’única excepció del Col·legi de Periodistes de Catalunya, que va treure un especial després dels atemptats en què criticaven les tesis conspiranoiques, la resta d’associacions de la premsa no han recolzat mai els periodistes que van ser represaliats per defensar la veritat. Més aviat al contrari, han blindat i han seguit homenatjant aquells que van fer servir les teories de la conspiració”.

Quan, el 2007, vam publicar aquesta investigació, una magnífica feina del periodista Jordi Rovira, van tornar els insults i els silencis. El dossier especial de la revista 'Capçalera' porta per títol 'Historia d’una conspiració', i continua sent una referència per entendre el moment més vergonyós del periodisme a Espanya.

La manipulació impossible


I si fem memòria veurem que l’11-M va canviar la comunicació a Espanya. Ja res no va tornar a ser igual després d’aquella immensa atrocitat i de la reacció del poder, dels mitjans de comunicació i dels ciutadans. El poder polític, el govern d’Aznar, va pensar que podia manipular la realitat. Que podia enganyar l’opinió pública per guanyar unes hores i evitar la derrota del PP a les urnes. Per això va trucar als directors dels grans diaris espanyols i els va dir que havia estat ETA. I la majoria es van creure l’engany i van encapçalar les edicions especials amb l’autoria d’ETA. Però els temps havien canviat i els diaris ja no tenien el monopoli de l’opinió pública. Ja no es podia fabricar la realitat amb trucades als directors. Els ciutadans es van mobilitzar i van exigir la veritat abans de votar.

El professor José Luis Orihuela recordava que des de l’11-M, “la
xarxa es va convertir en una gran plataforma social on múltiples veus, sense la clàssica intermediació editorial, van començar a arribar a l’espai públic i a competir amb els mitjans en l’intent de captar l’atenció i l’interès dels usuaris”
(4). En altres paraules, els ciutadans es van emancipar dels mitjans. La barbàrie de l’atemptat i la reacció del Govern van fer que els ciutadans descobrissin, de cop i volta, que tenien la possibilitat de mobilitzar-se a través dels mòbils. El trànsit a les xarxes de telefonia es va disparar com mai fins aleshores (el dia de la jornada de reflexió, el trànsit de SMS va augmentar un 20% respecte del trànsit habitual, i diumenge, un 40%, un rècord absolut per a aquest tipus de missatges).

El matí del 13 de març de 2004, algú va llançar aquest missatge des del telèfon mòbil:

“Aznar de rosetes? L’anomenen jornada de reflexió i Urdaci treballant? Avui 13M, a les 18h. Seu PP, C/ Gènova 13. Sense partits. Silenci per la veritat. Passa-ho!”

Aquell missatge va passar als fòrums d’internet i es va convertir en el desencadenant de protestes espontànies la nit del 13-M davant les seus del Partit Popular de tota Espanya. Els manifestants es preguntaven “Qui ha estat?”. Aquell dia els ciutadans van comprendre que podien organitzar-se, crear xarxes d’informació i fer cara al poder amb un telèfon mòbil i la seva determinació.

I la història del periodisme a Espanya va quedar marcada per sempre. José Antonio Zarzalejos conclou que “la ‘teoria de la conspiració’ és una de les fites més profundament negatives de la història recent del periodisme espanyol. No sorgeix un dubte raonable sinó una estratègia política i comercial”.

De mica en mica es configuraven dos mons que van eclosionar l’11-M de l’any 2004, amb els terribles atemptats jihadistes de Madrid. Va ser el gran moment de la ‘revolució dels mòbils’ que obria l’era de les xarxes socials, una era que va assolir cotes exponencials amb la irrupció a Espanya de Facebook (2007) i Twitter (2009). Mentrestant, esclatava la gran depressió l’any 2008, agreujada a Espanya per la bombolla immobiliària. Era la suma de totes les crisis que va provocar l’any 2011 la mobilització del 15-M i, com a reacció, la majoria absoluta del Partit Popular.

Tots dos mons es van fer visibles de cop. El que reaccionava davant de la crisi i que basava la seva capacitat mobilitzadora en la indignació i el poder de les xarxes socials. I qui pretenia mantenir l’estatus quo, que tot seguís igual. I el primer dels mons va tenir la percepció que la majoria dels mitjans de comunicació pertanyien al segon. Que bona part de la premsa, la ràdio i la televisió havia optat pel silenci davant d’una realitat que resultava incòmoda.


De l’11-M al “que et voti Txapote


A qualsevol democràcia avançada, els estralls d’ETA, el terrorisme jihadista, les crisis globals o l’any 2020 la pandèmia serien qüestió d’Estat, una tragèdia compartida, un motiu d’unitat. Mai no és un instrument per avivar la confrontació i l’odi entre ciutadans i multiplicar el dolor de les víctimes. Espanya en això és una trista excepció. (A qualsevol altre país, també serien impensables els homenatges públics que s’organitzaven a Euskadi cada vegada que un terrorista condemnat tornava al seu poble d’origen després de complir la condemna).

D’alguna manera, els partits de dretes, amb la complicitat dels
Pedro J. Ramírez i Federico Jiménez Losantos.

mitjans de comunicació afins, van reproduir amb la pandèmia la mateixa estratègia que va seguir els atemptats de l’11-M. Aleshores, l’operació es va basar a generar dubtes i llançar teories de la conspiració. Si bé hi ha diferències substancials entre els dos contextos, també hi ha una clara coincidència: al Govern, com llavors, hi havia l’esquerra (des de les eleccions del 2019). Un Govern que la dreta va titllar “d’il·legítim” perquè partia d’una moció de censura que va comptar amb el suport dels que considerava “enemics d’Espanya”.

En aquella ocasió es tractava de deslegitimar el Govern del PSOE, que havia guanyat les eleccions del 14 de març del 2004. Setze anys després, el 2020, l’objectiu era minar el primer govern de coalició, format per PSOE i Podem. Es tractava d’una pandèmia global, però l’oposició i els suports mediàtics van assenyalar des d’un primer moment el Govern com a responsable de l’expansió dels contagis. I havíem passat dels missatges de mòbil del 2004, a l’apoteosi de les xarxes socials. Especialment WhatsApp, una plataforma que la ultradreta domina per viralitzar les mentides i per avivar la indignació contra el Govern.

L’any 2004, Pedro J. Ramírez, el director d’'El Mundo' fins al 3 de febrer del 2014, va construir la mentida sobre l’11-M, el pitjor atemptat terrorista sofert a Espanya. Després de ser acomiadat d’'El Mundo', Pedro J. Ramírez va fundar un diari, 'El Español'. Apareix en platós de televisió i, quan organitza un esdeveniment, hi acudeixen molts polítics i empresaris. Als països democràtics del nostre entorn, un periodista que hagués comès un acte semblant, estaria condemnat a l’ostracisme.

Un cop convocades les eleccions del 2023, primer locals i autonòmiques (28 de maig) i després generals (23 de juliol), tornava a ser l’hora de tornar a apostar per ETA. Va aparèixer el “Que et voti Txapote”, fent referència al suport que havia rebut el Govern en diverses lleis per part de Bildu, l’esquerra independentista basca. Txapote és Francisco Javier García Gaztelu, condemnat a 152 anys pels assassinats de Fernando Múgica, Gregorio Ordóñez i Miguel Ángel Blanco. Aquest darrer crim, comès el 13 de juliol del 1997, havia mobilitzat com mai la societat espanyola, i va marcar el punt d’inflexió cap a la fi d’ETA, que la democràcia va aconseguir derrotar definitivament el 2011.

Alberto Núñez Feijóo va utilitzar la figura de Miguel Ángel Blanco al cara a cara que va mantenir amb Pedro Sánchez. Muñoz Molina ho recorda(5): “Cal —escriu— molta vilesa per convertir la memòria d’aquell home tan jove en una sòrdida ganivetada política, com va fer l’altra nit Núñez Feijóo. Aquest estiu de la nova era són els seus fidels enfervorits els que repeteixen festivament a l’uníson, aquesta rima infame (“Què et voti Txapote”) que embruta les orelles de qualsevol, però sobretot la boca que la diu. Estic segur que els seus residus continuaran durant molt de temps, infectant-ho tot”.

“Què saben sobre Txapote tots els que han repetit fins a la sacietat el lema que porta el seu nom?”, es pregunta Beatriz Gallardo Paúls, catedràtica de Lingüística a la Universitat de València(6). Res i no importa. Perquè, “en realitat, tots aquests elements funcionen com a interjeccions. Són crits de guerra que tenen com a única funció comunicativa transmetre un estat emocional negatiu; només hi ha ofenses, desqualificacions i menyspreus, perquè la ira i la ràbia fagociten qualsevol racionalitat. La falta de contingut argumentatiu subjacent es dóna també a les veus que fomenten aquests missatges des dels mitjans”.

Referències

(1) Caballero, F. (23/11/2015) Entrevista a Pilar Manjón. Eldiario.es.
(2) Rovira, J. (2008) Entrevista a José Antonio Zarzalejos. Número 142, Capçalera (CPC).
(3) Sánchez Castrillo, A. (21/02/2024) Álvaro Sánchez Castrillo Víctor Sampedro, autor de ‘Veus del 11M’: “Els conspiranoics van demostrar una profunda inhumanitat”. Infolibre.
(4) Oriola, J.L. (2015) Els mitjans després d’Internet. UOC.
(5) Muñoz Molina, M. (14/7/2023). “La era de la vileza”. El País.
(6) Gallardo Paúls, B. (2/8/2023). “Realisme ciutadà, 1; discurs hegemònic, 0”. El País.

Article publicat originalment a Catalunya Plural.