El quadern dels periodistes apocalíptics, integrats, optimistes i/o solidaris

EL QUADERN DELS PERIODISTES APOCALÍPTICS, INTEGRATS, OPTIMISTES I/O SOLIDARIS

21 abr 2024

Una 'lawfare' no es nada sin la prensa canalla que lo divulgue y agigante

Dardo Gómez
No termino de aclararme si por el cariño que me dieron mis mayores, el buen ejemplo de mis maestros o alguna lectura inteligente que me fue regalada por otros hombres... Digo que no sé por qué es que siento aprecio, admiración y gratitud por la gente buena. Así, buena sin más. Personas que no disfrutarían haciendo daño ni aunque le pagaran para hacerlo.

Asimismo, me produce una profunda tristeza cuando las personas
Mònica Oltra, en una imagen de archivo.

sufren las consecuencias de la inclemencia de la maldad; uno de esos maestros que recuerdo me hizo ver que cuando Shakespeare, en 'El moro de Venecia', enfrenta a la inocencia y al amor del personaje la despreciable figura de Yago lo hace para corporizar la maldad.

En ese personaje inmundo uno puede ver, aunque sin terminar de entender en mi caso, que alguna persona puede asumir como misión la tarea de destruir las ilusiones y, finalmente, la vida de otra persona apelando a algo tan sucio y mediocre como la mentira.

A veces, me quiero imaginar cómo puede ser la persona que dedica su vida a ejercer la perversión de la mentira e incluso llegar a hacer de algo tan tremendo su medio de vida. Puede que alguien esté pensando que soy un débil, un paloma, un pacifista... Pues, no se equivoca quien lo piense; soy todo ello y aspiro a poder decir alguna vez como Antonio Machado que “más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno”.

Sé que esto suena poco en un momento en que no abunda la misericordia y, según parece, nadie pide perdón por haberse comportado como una mala persona y haber dañado a otros. Todas estas reflexiones se me han venido tras ver como ha transcurrido el retorno a las cabeceras de los medios de una señora llamada Mónica Oltra. Una activista social, jurista y política que accedió a la vicepresidencia del Gobierno de su comunidad en una elección democrática.

Historia de una pobre ética


Esta señora, que hace un año y medio fue víctima de una falaz imputación por la cual se la obligó a dejar el Gobierno valenciano, ha visto cómo la jueza responsable del caso terminaba con su archivo dejando claro y en evidencia la ausencia de indicio alguno de delito. El dictamen señala que se han “desvanecido por completo todos y cada uno de los indicios que fundamentaron en su momento las imputaciones” y aporta que, “finalizada la instrucción, oídos todos los investigados, tomando en consideración las declaraciones de todos los testigos (y muy en particular la de la propia víctima), examinada la copiosa documental y el tráfico de 48.000 correos electrónicos entre los investigados y otros, no subsiste indicio racional de criminalidad alguno”.

El propio instructor, Vicente Ríos, señala que las acusaciones que habían presentado los representantes de la menor damnificada “resultan insostenibles”. Esa acusación fue ejercida por el abogado José Luis Roberto, líder de la formación ultraderechista España 2000, y la asociación Gobierna-te, encabezada por la entonces dirigente de Vox Cristina Seguí. Ríos deja constancia de que esas acusaciones: “No han alcanzado la categoría de indicios de criminalidad y quedan como meras sospechas, especulaciones o conjeturas sobre los que no puede basarse una imputación judicial definitiva”.

Vaya como guinda de este pastel envenenado que la menor que denunció los abusos y que era apoyada por esas dos personas, afirmó con posterioridad que había implicado a Mónica Oltra a cambio de una oferta de casa y trabajo, lo que no cumplieron como es de rigor.

No conozco de forma personal a la señora Oltra, nunca la he tratado pero, igual que la mayoría de quienes me están leyendo, hemos conocido los diversos comentarios hechos en los medios de comunicación respecto a las denuncias interpuestas contra ella por estos afines a la ultraderecha valenciana. Las denuncias, acompañadas de intervenciones en las redes del abogado acusador como “me la voy a follar sin tocarle un pelo”, ya anunciaban la intención inequívoca de terminar con la vida pública de una ciudadana que había entregado gran parte de su vida a labrarse una presencia en la opinión pública de su comunidad. No digo más.

La función asqueante de algunos informadores


La denuncia no era de vuelo raso ya que acusaba a la jurista de haber encubierto al culpable de haber cometido abusos contra una menor que tutelaba --él había sido su marido-- y de haber utilizado e implicado a funcionarios bajo su responsabilidad en ese delito de encubrimiento. Los hechos representaban tres imputaciones, un número que se convirtió en un mantra de la canalla mediática al servicio de la tarea de defenestrar a la señora Oltra.

“Es vergonzoso ver a la izquierda seguir defendiendo por acción u
Eduardo Inda y Antonio García Ferreras.
omisión a la tri-imputada Oltra”, clamaba el desvergonzado y falsario Eduardo Inda mientras disparaba desde su página amarilla la metralla vergonzosa que le facilitaba su esbirro delegado, Ignacio Martín, desde Valencia y asumía que toda la izquierda que no disparaba contra la acosada tenía un comportamiento “sencillamente vomitivo y asqueroso”.

Aunque no estaban solos en esa labor de demolición. El tristemente conocido Carlos Herrera lanzaba desde Cope: “En lugar de ponerse al lado de la menor, la Generalitat Valenciana miró para otro lado”. Y abundaba en el escarnio señalando “a Oltra y a todas las 'miembras' de la cofradía de la hermana 'Yo sí te creo'” como culpables de dejación de protección de la menor damnificada. Las palabras son textuales y señalan por ellas mismas el atrincheramiento del personaje en la zona oscura de la sociedad.

Por su parte el traficante de cloacas informativas Antonio García Ferreras, a dúo con su compañera Ana Pastor, imponía a la exvicepresidenta valenciana que por “exigencia ética” abandonara ese cargo ante el triplete de imputaciones, a sabiendas de que todo era una trampa contra su partido.

Siguiendo las huellas de esta indignidad informativa, una procesión de seguidores del periodismo coprófilo como Federico Jiménez Losantos, Susanna Griso o Vicente Vallés contribuyeron en esos días/semanas para llegar al apogeo del 22 de junio de 2022, día siguiente a la dimisión de Mónica Oltra. Esa mañana casi toda la prensa española cumplió con su deber de informar sobre el hecho, pero enarbolando en sus portadas titulares que hacían evidente el inconfesable orgullo de la victoria sobre la imputada.

El 'comisario' Francisco Marhuenda bordaba la primera plana de 'La Razón' asegurando que la dimisionaria dejaba sus cargos "acorralada y con reproches para todos" y abundaba el regodeo con dos fotos enfrentadas en la que se le veía a la vicepresidenta bailando en alguna celebración y en la otra llorando de indignación ante la ignominia.

Puede que cuando reaccionemos sea tarde


Eso de los supuestos reproches que señalaba ese día el diario del 'comisario' era, en realidad, la reflexión de Mónica Oltra en el momento de hacer efectiva su renuncia. Un año y medio después y tras el archivo de la causa por la justicia, aquellas palabras adquieren un significado que explota en la cara de los maleantes de la prensa española y de los ultraderechistas que ultrajan la decencia de este país. Esto señaló cuando estaban por arrojarla a la pira: “Que nadie se pregunte de aquí a veinte años, de aquí a veinte meses, qué cojones pasó en este país. Porque este país tiene un problema cuando absuelve corruptos, cuando 'M. Rajoy' no es un indicio, y se encausan inocentes. Y pasan Vickys Rosells y Albertos Rodríguez, y las niñeras. Y este país es un problema cuando no nos defendemos de la extrema derecha. Este país tiene un problema... Este país tiene un problema cuando nos desubicamos. Ganan los malos. Lo que más siento y lo que me gustaría evitar es que nadie piense que no es posible hacer políticas de izquierdas, que no es posible plantarle cara al poder, plantarle cara a la corrupción, plantarle cara a la oligarquía y a los poderosos. Nos están fulminando uno a uno con denuncias falsas, y el día que ustedes quieran reaccionar, les habrán fulminado también”.

Ojalá se equivocara, digo...

Artículo publicado en la revista 'El Observador'.

18 abr 2024

Un nou retard per a la Casa de la Premsa?


Gil Toll
El mes de març del 1931 es feia públic un comunicat de les organitzacions de periodistes del moment protestant per l’incompliment del compromís de cedir a la professió l’edifici que s’havia construït com a centre de premsa de l’Exposició Internacional de 1929. La protesta va quedar ofegada pel tsunami de la Segona República i l’Ajuntament de Barcelona d’aleshores va dedicar a oficines l’edifici mentre en Joaquim Ventalló no aconseguia desembussar el tema a la comissió de cultura que presidia a la Casa Gran.

Acte reivindicatiu de membres
de l'associació Casa de la Premsa.
Noranta anys més tard ens trobem en un punt semblant i ens hauríem de prendre el tema seriosament. L’actual govern municipal ha donat a entendre al diari 'Ara' que pretén deixar pel proper mandat les obres de rehabilitació de l’edifici, quan tots els partits es van comprometre en campanya electoral a enllestir la rehabilitació l’any 2027 a tot estirar. Són uns terminis raonables per fer el projecte executiu, licitar les obres i executar-les. Arribar al centenari de l’Exposició amb l’equipament en marxa és molt important per contribuir amb el nostre punt de vista a l’esdeveniment.

L’associació Casa de la Premsa aplega set organitzacions de periodistes i una dotzena d’entitats veïnals del Poble-sec. Junts hem definit un projecte d’equipament veïnal similar a un centre cívic en el que es portin endavant activitats per la ciutadania i que tingui una línia d’especialitat en el consum crític de la comunicació. Volem que l’edifici es converteixi en referència de les iniciatives que ja treballen per fer que la ciutadania distingeixi les notícies falses de les vertaderes i, sobre tot, valori el bon periodisme i tota la cultura que beu d'aquest món. Els detalls de l'avantprojecte els podeu consultar a http://www.casadelapremsa.com.

La Casa de la Premsa acull activitats regulars a l'estança habilitada que tenim a la planta baixa i que pot acollir mig centenar de persones. Allà hem fet tertúlies amb Lluís Permanyer, Meritxell M. Pauné, Rosa M. Molló o Josep Carles Rius. També hem parlat d'història del Poble-sec amb el Cerhisec i l'investigador Jaume Mas. Podeu veure les tertúlies al nostre canal de youtube https://www.youtube.com/@casadelapremsa929. També hem editat el 'Diari de Montjuïc' en tres ocasions per promoure l'esdeveniment 'Viu Montjuïc'. Hem demostrat iniciativa i engegat activitats d'interès en un marc de provisionalitat. Amb un edifici en condicions i el finançament pertinent això podria créixer molt i donar lloc a un gran referent del necessari diàleg entre periodistes i ciutadans.

Estem demanant al govern municipal i als partits representats a l'Ajuntament que incloguin la rehabilitació de la Casa de la Premsa al Programa d'Inversions Municipals de 2023-2027. Les properes setmanes poden ser decisives i necessitem tots els suports, ens ajudeu?

16 abr 2024

Sorolla, l’excel·lència en visió panoràmica

Enric Sala
La mort de José Antonio Sorolla (La Fresneda, 1950 – Barcelona, 2024) és també, d’alguna manera, la certificació de la mort de la millor època que ha viscut la premsa escrita en el nostre entorn. El Soro, com tants d’altres de la seva generació i de les immediatament posteriors, va viure en primera persona des de dins dels diaris, a partir de la Transició, la normalització, la dignificació i el prestigi del periodisme, avui, lamentablement, en hores baixes. En el seu cas, però, ho va fer des d’una posició central, capital, tot i que exercida per voluntat pròpia amb discreció. Possiblement degut a la seva timidesa, el José Antonio defugia el protagonisme, però tenia una capacitat enorme
José Antonio Sorolla, en una imatge d'arxiu.

per organitzar una redacció, controlar els fluxes informatius, jerarquitzar les notícies i explicar negre sobre blanc la realitat.

Ho va fer durant dècades a 'El Periódico de Catalunya' i 'El País', els dos grans mitjans on va desenvolupar gairebé tota la seva carrera professional. I en tots dos casos, essent el millor segon possible d’un altre referent del periodisme català, Antonio Franco. Molt diferents de caràcter i tarannà, Franco --expansiu i magmàtic-- va veure de seguida que Sorolla --reflexiu i ponderat-- era el complement perfecte per pilotar un diari. Així s’explica que fessin un tàndem formidable a la cúpula d’'El Periódico' durant 17 anys, probablement els millors de la seva existència, camí ja del mig segle.

Ras i curt: Franco, que era un periodista excepcional, no hauria triomfat com ho va fer si no hagués tingut al costat al Soro, un professional majúscul i d’una lleialtat total. En la gestió del dia a dia a la redacció, el José Antonio era la pedra angular. Dotat d’una capacitat panoràmica per copsar les situacions i prendre decisions, la seva empremta es notava en tot: des de corregir una dada menor en un text fins a dirigir les situacions de crisi en que s’havia de modificar mig diari degut, posem per cas, a un atemptat al capvespre. Tot això, sense deixar de ser brillant en la titulació, per exemple. Bona part de les portades monogràfiques del diari en les grans ocasions duien el seu segell personal.

El Soro tenia una virtut indispensable per ser bon periodista: ser curiós. I n’era molt. Tothom que havia treballat amb ell recorda la imatge d’entrar al seu despatx --era un cap molt accesible-- i veure’l llegint una pila de diaris i revistes d’aquí i d’arreu. No se li escapava res, i això li permetia tenir moltes claus de l’actualitat. La combinació d’aquesta faceta amb la seva excel.lent capacitat d’anàlisi i el seu indeclinable cartesianisme es traduia en un professional molt valuós per infreqüent.

Si Franco no hagués tingut Sorolla al costat, no hauria arribat on va arribar. Però sobretot no ho haurien fet molts dels qui varen estar a les ordres del José Antonio i d’ell varen aprendre coses fonamentals de l’ofici, com el rigor, la claredat expositiva, la precisió de les dades i la correcta edició dels textos, elements que signifiquen --ahir, peró no tant avui, per desgràcia-- respecte pel lector. Són molts els professionals que es varen consolidar com a periodistes després de tenir l’oportunitat del mestratge del Soro, i no pocs els que li deuen directament el primer lloc de treball que varen tenir.

No ens en queden gaires com ell. Els que vàrem tenir la sort de compartir-hi feina i amistat el trobarem a faltar.

3 abr 2024

Joan Guerrero, la fotografia amb sabor a poesia

Pepe Encinas
Un diari és una fàbrica de notícies. Els que hem treballat en un rotatiu estem acostumats a destacar notícies per als nostres lectors. Notícies bones i notícies dolentes, terribles. Aquest 3 d’abril, la mort de Joan Guerrero, als 84 anys, ens desgarra.

Per la manera de captar les seves fotografies, els companys li vam
Joan Guerrero i la seva filla Laura, el 2014. (Foto: P. Encinas)
començar a dir el poeta, perquè a més de les seves imatges, ens recitava amb la seva veu, a manera de peu de foto, una estrofa o poesia sencera dels seus poetes preferits: Miguel Hernández o Antonio Machado. Després, tan coetanis com generacions joves, li vam començar a dir mestre. Però mestres com els de la República, aquells mestres compromesos destinats a pobles remots que sabien motivar els seus alumnes per treure el màxim de les seves capacitats. Potser la seva proximitat seria comparada amb un altre gran fotògraf com Francesc Català-Roca.

De jove sempre el va fascinar el cinema, el neorealisme italià de Visconti, De Sica, Rossellini… I utilitzava els seus ulls per a fer les seves pròpies pel·lícules. Es va fabricar amb una capsa de llumins la seva petita càmera de cinema. El que passava pel quadre era el que emmagatzemava en el seu disc dur del cervell. Amb esforç es va comprar una càmera de pas universal, una Vitoret Voigtlander. Amb ella va començar a retratar el seu poble, Tarifa. “Retrat en blanc i negre, ho veig més directe al sentiment, no et distreu d’una mirada o d’una llàgrima”, deia Joan. Però li va durar poc. El seu germà gran va decidir venir a treballar a Barcelona i la seva mare, angoixada, li va dir que l’acompanyés, que no anés sol i Joan va haver de vendre’s la seva estimada càmera per poder comprar el bitllet per al 'Sevillà'.

Van treballar en diverses obres: rases per al Metro, en una fàbrica de fustes, en una foneria, a prop del cementiri de Poblenou. “A l’hora de dinar anàvem amb les fiambreres al cementiri i allà, entre les tombes, fèiem reunions clandestines. Comissions Obreres acabava de néixer i volíem un món millor”.

El franquisme reprimia els treballadors, els barris estaven degradats, era l’època que el compromís social t’obligava a estar en la clandestinitat. Mentre treballava en els tallers de les rotatives d’'El Correo Catalán' ja simultaniejava la fotografia i va començar a publicar en la revista 'Grama', de Santa Coloma de Gramenet.

Sempre he pensat que Guerrero ha estat un fotògraf local, però la seva mirada sap trobar les imatges com si arribés a un lloc en el qual no havia estat mai i queda seduït pel que descobreix. Moltes vegades ens passa que veiem cada dia en el mateix lloc un objecte, una persona, i no li donem importància. Perquè forma part ja de la nostra cultura visual quotidiana i l’acceptem. Fins que un dia desapareix i llavors ens adonem que hem passat indiferents davant una persona --un sensesostre, per exemple-- i només hem notat la seva absència, però no la seva presència. Joan sabia abstraure’s i retratar amb ulls d’un acabat d’arribar aquella imatge tendra, invisible per a nosaltres.

Un pardal al Liceu

Sensible com pocs, una vegada em va contar una anècdota que reflecteix els seus sentiments, Treballava per al diari 'El País' que estava ubicat a la Zona Franca i acabava de ploure. Li van encarregar unes fotografies de l’estrena d’una òpera al Liceu. (En aquella època no hi havia un assaig general amb vestuari, sinó que es permetia als principals diaris fer fotos durant l’obra). Joan anava amb la seva 'motito' i en un semàfor del Passeig de la Zona Franca va veure al costat d’una bassa a un pobre pardal xop, gelat de fred. Va pensar “Aquest ocellet no dura ni un minut”, així que el va recollir i se’l va posar al pit i va tancar la seva jaqueta. Va arribar al Liceu i va entrar per fer les fotografies. A la platea feia calor i Joan va obrir la jaqueta sense recordar-se de l’ocellet… “Jo estava fent les fotos mentre a l’escenari cantava una ‘prima donna’, I es veu que amb la calor l’ocellet havia ‘revifat’ i va sortir volant directe cap a l’escenari. Per sort, hi havia un feix de llum cenital enfocant a la cantant i l’ocellet va pujar cap amunt, com l’Esperit Sant…” I tu què vas fer, li vaig preguntar. “Jo? Res! Vaig fer unes fotos més i vaig sortir corrents”.

Una de les imatges captades per Joan Guerrero.
En la meva època com a cap de fotografia a 'El Periódico de Catalunya', Joan Guerrero era col·laborador. Sempre portava notícies socials de Barcelona i de la seva estimada Santa Coloma. Malgrat que les nostres limitacions pressupostàries em forçaven a pagar-li poc per les seves fotos, ell mai no es queixava. En lloc d’això, amb un somriure a la cara, acceptava els modestos honoraris. En algunes ocasions tractava de compensar els baixos preus amb paquets de pel·lícula TRi-X, conscient de la seva devoció per la fotografia en blanc i negre. Guerrero sempre responia amb un gest d’agraïment i la promesa de futures col·laboracions. En una ocasió, ja havent establert aquesta rutina de troc, em va dir: “Pepe, no em donis més Tri-X, que no em dóna temps a gastar-los i no em caben a la nevera! Mari Carmen protesta perquè no té espai per guardar el menjar. Paga’m mil pessetes més per les fotos!” Amb Mari Carmen, la seva companya de vida, va tenir dos fills: Ernesto, que va morir amb vint anys, i Laura, una fotògrafa que ha heretat la seva sensibilitat fotogràfica.

“Gràcies a la fotografia que m’ha donat tant”

Sempre actiu i solidari, va començar a recopilar fotos i ensenyar-les a diferents personatges de la cultura i la política amb la petició que escrivissin unes notes sobre la seva imatge. Així van sorgir diversos llibres com 'Imatge i Paraula', 'Els ulls i la paraula' o 'Casaldàliga' amb poemes del propi Pere Casaldàliga il·lustrant les fotografies de Joan Guerrero.

Els seus viatges solidaris per Llatinoamèrica van fer que recalés en un poblet i mentre conversava amb un capellà, en veure que Joan era fotògraf li va portar a la sagristia i de damunt d’un armari va treure unes fotos polsegoses. El sacerdot –Gabicho, es deia- li va dir: “Mira, també va passar un fotògraf i em va deixar aquestes fotos”. No m’ho podia creure, em vaig quedar estupefacte, explicava Guerrero: eren de Sebastião Salgado! D’aquí va sortir la nostra amistat comuna amb Gabicho i Salgado.

“Ara, després de la pandèmia, he tornat a recórrer els carrers de Santa Coloma amb la càmera atenta. També estic fent vídeo i busco pacientment el moment precís, com el mestre Cartier-Bresson, un dels meus referents. Tinc les meves limitacions, però és on em fa il·lusió fer les fotografies: a la meva Santa Coloma”, deia fa un temps.

“Sempre he estat un tipus amb sort --deia Joan Guerrero--, encara que la meva infantesa va ser molt dura. Tanmateix, vaig anar aprenent i avui em sento tan satisfet… Sense la gent, el paisatge, l’amistat, el cinema o la música les meves fotos no tindrien cap raó de ser”. També li agradava evocar una cançó de Violeta Parra per fer balanç de la seva trajectòria: “‘Gràcies a la vida, que m’ha donat tant’, deia Violeta Parra, i jo puc dir ‘Gràcies a la fotografia, que m’ha donat tant’. Què més vull!”

Article publicat originalment a Catalunya Plural.

2 abr 2024

Ep, ja tenim un any i creixem amb el vent de cua

Xavier Campreciós*
Catalunya Metropolitana va néixer el 21 de març del 2023 i amb aquest article volem bufar l’espelma del primer any d’aquest diari de diaris sorgit de la cooperació de disset capçaleres de deu ciutats de la conurbació barcelonina fetes sense ànim de lucre, des del periodisme local, independent i ciutadà, amb pocs mitjans i bastant voluntariat.

I si ja és bona noticia celebrar el primer aniversari mantenint la mínima velocitat de creuer de publicar cinc articles a la setmana el millor és que la feina feta avala l’encert de la idea i la de la fórmula: consolidem una comunitat en xarxa, la del Cat Met, que reflecteix la realitat polièdrica de la metròpoli de manera més nítida que els mitjans de la gran urbs quan fan un cop d’ull al pati del darrera. No menys ressenyable es que cada diari manté la seva idiosincràsia i línia editorial sense cap rèmora afegida al marge dels avatars existencials de cada capçalera.

I per què creiem que cap poder local anirà enlloc per sí sol i que cal construir amb el consens de tothom la regió dels cinc milions d’habitants amb la màxima cohesió possible per no ser irrellevants, donem veu a les entitats acadèmiques que estudien i documenten la metròpoli i cerquen el consens de societat civil, onegés, entitats, sindicats, patronals, universitats, partits, institucions i governs.

A més d’ocupar-se de la molta vida que hi ha més enllà de la frontera administrativa de la gran ciutat i de posar-la en relleu, la petita premsa de proximitat te, paradoxalment, el vent de cua en aquest mon digital sobresaturat de propaganda de tota mena i de notícies –fundades i infundades, veraces, enganyoses o directament falses– pel creixent interès ciutadà de saber què passa al seu poble.

Afegiu-hi a tot això que el Catalunya Metropolitana va néixer de dos trobades de desconeguts. No era una cita a cegues, però no ens coneixíem. A les portes de l’estiu del 2022, Josep Carles Rius va preguntar-me si sabia de premsa local del Baix Llobregat interessada en col·laborar amb la Fundació Periodisme Plural que ell pilotava. Comprovat que mai s’havia organitzat una trobada en aquella comarca –poblada però amb un pobre veïnatge, fruit de la frontera del riu i l’aclaparadora relació directe de cada municipi amb la capital– i feta la cerca, vàrem concertar-nos amb als responsables de la premsa local sense ànim de lucre ni lligams amb ajuntaments, partits o empreses que afrontaven dempeus l’incert trànsit al món digital.

A la primera reunió, celebrada el 27 d’octubre del 2022  a l'Ateneu Santfeliuenc (foto superior) set publicacions del Baix Llobregat i dos de L’Hospitalet tenien sobre la taula la proposta d'en Rius i dels diaris de las seva fundació –els digitals Catalunya Plural, Diari de l’Educació, Diari de la Sanitat i Diari del Treball, els quatre que es fan a Barcelona–, d'implicar-se en un banc de documents col·lectiu.

En la segona reunió, el 25 de gener del 2023, al Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat (foto inferior) la proposta havia millorat i feia patxoca, era més col·laborativa i prometia eficiència a les xarxes: s’havia trobat la manera de fer en una web d’un diari de diaris digital que cada dia publiqués un tema i que exposés i vehiculés totes les notícies d’apertura que anaven apareixent en les webs de tots i cadascun dels mitjans locals.

La tercera cita, el 27 de febrer, a la seu de la fundació, a Barcelona, va servir que constituir el consell editorial fundacional del Cat Met, que aplega a tots i cada un dels mitjans i havia crescut en integrants: als nou diaris del Baix i L’Hospitalet s’hi van afegir en aquella cita dos del Barcelonès nord i altres dos del Vallès. Enllestida la web, el 21 de març del 2023 la nova capçalera començava a rodar per les xarxes amb una inèdita experiència periodística de cooperació destinada a enfortir als seus disset integrants.

A banda de les quatre capçaleres ja citades de la capital, els diaris concernits son elBaix.cat, el Cugatenc, Delta Llobregat, Districte 7, Fet a Sant Feliu, L’independent de Badalona, InfoGrama, l’Estaca, Malarrassa, Sant Boi Diari, Viu Molins de Rei, La Vall de Verç i Collbató Avui. Podem ser més en el futur, segur. Entre altres coses perquè hi ha més vida a la conurbació barcelonina i perquè mantenim la il·lusió que permet l’ofici de periodista, sabent que mai serem un 'The New York Times', però sabent també que som la premsa local feta a la metròpoli. Ni més ni menys.

En memòria del pratenc Josep Maria Canalies, cofundador, que ens ha deixat.

*Xavier Campreciós és el coordinador de Catalunya Metropolitana.