José Sanclemente
La crisis económica está poniendo al límite de la subsistencia a las empresas periodísticas. Estas ya han aprendido, sobre todo las editoras de diarios, que sus penurias actuales serán endémicas. La publicidad no volverá a los medios impresos a los volúmenes de hace cinco años, aunque se recupere un día el nivel de consumo de entonces. Y no volverá porque hay un cambio tecnológico que está modificando las costumbres de los ciudadanos y hasta de los anunciantes y eso afecta a las audiencias y a la publicidad. Eso es así y por fin los editores se han dado cuenta.
Estos días se rumorea que están habiendo acercamientos entre varios grupos de comunicación que podrían estar hablando de "fusionar sus cabeceras diarias", algo así como lo que hicieron Cuatro y Telecinco o lo que acabarán haciendo La Sexta y Antena 3.
Pero cuando se habla de fusionar La Razón, del Grupo Planeta, con Abc, de Vocento, solo tiene sentido si es para que acabe desapareciendo una de las cabeceras, seguramente la más débil en difusión. No se trata de la misma operación que hacen las televisiones, en la que mantienen las marcas de identidad y comparten estructuras administrativas, costes de producción y suman audiencias para comercializarlas conjuntamente.
En el caso de la prensa diaria, estoy convencido, hay un excesivo número de periódicos. 150 diarios para tan poco lector y comprador es una locura. Cuatro grandes diarios deportivos, amén de los locales, tres diarios económicos sometidos a recortes de costes permanentes y, hasta hace poco, cinco diarios de información general editados en la capital.
La crisis económica está poniendo al límite de la subsistencia a las empresas periodísticas. Estas ya han aprendido, sobre todo las editoras de diarios, que sus penurias actuales serán endémicas. La publicidad no volverá a los medios impresos a los volúmenes de hace cinco años, aunque se recupere un día el nivel de consumo de entonces. Y no volverá porque hay un cambio tecnológico que está modificando las costumbres de los ciudadanos y hasta de los anunciantes y eso afecta a las audiencias y a la publicidad. Eso es así y por fin los editores se han dado cuenta.
Estos días se rumorea que están habiendo acercamientos entre varios grupos de comunicación que podrían estar hablando de "fusionar sus cabeceras diarias", algo así como lo que hicieron Cuatro y Telecinco o lo que acabarán haciendo La Sexta y Antena 3.
Pero cuando se habla de fusionar La Razón, del Grupo Planeta, con Abc, de Vocento, solo tiene sentido si es para que acabe desapareciendo una de las cabeceras, seguramente la más débil en difusión. No se trata de la misma operación que hacen las televisiones, en la que mantienen las marcas de identidad y comparten estructuras administrativas, costes de producción y suman audiencias para comercializarlas conjuntamente.
En el caso de la prensa diaria, estoy convencido, hay un excesivo número de periódicos. 150 diarios para tan poco lector y comprador es una locura. Cuatro grandes diarios deportivos, amén de los locales, tres diarios económicos sometidos a recortes de costes permanentes y, hasta hace poco, cinco diarios de información general editados en la capital.
Pero las marcas de los diarios son tan potentes y tienen tanta personalidad que o se consolidan o desaparecen, pero no se fusionan.
Otra cosa es que, ante el riesgo de desaparición de algunos medios impresos, los editores estén hablando de compartir estructuras, costes de producción y de distribución, que son una rémora para las castigadas cuentas de explotación y que poco han cambiado en los últimos cien años. Los diarios son carísimos de elaborar, no por los costes de sus redacciones, sino por los de las materias primas, las rotativas, las furgonetas de reparto, los invendidos, etc., etc. Antes cada periódico quería su rotativa. Ahora bastarían media docena de complejos impresores estratégicamente bien situados en el territorio español para producir los cuatro millones de ejemplares diarios que imprimen los 150 diarios.
También van a hablar los editores de concentrar más la distribución y aprovechar las rutas conjuntas de los periódicos y hasta, con seguridad, podrían plantearse una acción conjunta para reducir el porcentaje de descuento que tienen los quioscos y librerías, dado que el precio de cabecera ha ido subiendo gradualmente y el margen del vendedor de diarios se ha mantenido. Es decir, gana más dinero por diario vendido, claro que cada vez se venden menos ejemplares.
De todo ello están tratando. De algo tan normal como reducir costes si gestionan áreas conjuntamente. A mí me parece muy bien, sobre todo si no tocan al músculo de la empresa, el motor que les mantiene en marcha y les da velocidad: las redacciones. Pero me temo que, a pesar de todo, en septiembre veremos nuevos recortes laborales y de recursos entre los periodistas.
Mientras tanto las televisiones privadas se llevarán las ganancias. El Gobierno acomodará las exigencias de Antena 3 y La Sexta para llevar a buen puerto la fusión. Y Telecinco y Cuatro compartirán el duopolio publicitario que tanto preocupa a los anunciantes y a los otros medios. Pero de eso ya hablaremos en otra ocasión.
(http://sanclementejose.blogspot.com.es/)
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