José Sanclemente
John W. Henry, el propietario del diario 'The Boston Globe', que adquirió hace poco a 'The New York Times' por 70 millones de dólares, ha publicado un artículo de opinión en su nuevo periódico titulado: ¿Por qué compré 'The Boston Globe'?
Creo que el artículo debería ser de obligada lectura para los editores y periodistas españoles desengañados, desfondados y tan desnortados que han tirado la toalla. A lo mejor, leer a Henry,
consigue levantarles el ánimo.
John W. Henry i Linda Pizzuti, la seva esposa. |
En los momentos que vive la prensa en todo el mundo no es de extrañar que la gente piense que invertir en un diario es un acto temerario o, cuando menos, poco juicioso y de difícil justificación.
De entrada eso es lo que ha motivado a John W. Henry a explicarse.
En nuestro país los mensajes de algunos editores de prensa suelen ser derrotistas y la forma de afrontar la crisis que viven sus medios es de cortas miras y de poca convicción en el futuro.
Del artículo de Henry me quedo con lo siguiente:
1. El periódico es de sus lectores y de sus intereses generales y no de sus accionistas y sus intereses particulares. Si se invierte la propiedad, el periódico no tiene futuro.
2. Hay que invertir en la información precisa y contrastada para que las noticias que se publiquen gocen de confianza entre los lectores.
3. Opinión hay mucha y de muchos sitios, pero la mayoría suele ser partidista, poco interesante y provocativa. La opinión debe ser un laboratorio de ideas. Muchos de los artículos son previsibles y de nula aportación a los lectores.
4. Hay que andar con cuidado con las redes sociales: generan mucha información, pero también el aislamiento de sus seguidores. Un diario debe utilizarlas, pero previamente debe convertirse, por el interés que despierten sus informaciones, en el foco de discusión de la sociedad. No hay que renunciar a ningún tema ni debate en un periódico, incluso a aquellos que no tienen solución o respuesta a medio plazo.
5. Hay que crear valor para los lectores para que estos se suscriban al diario y así crear el valor para los anunciantes que deben sostener parte del negocio de los periódicos.
Es fácil de enumerar y parece difícil de conseguir. John W. Henry, propietario del Liverpool CF y del equipo de béisbol de los Red Sox de Boston fue un joven, hijo de granjeros, que en su día ya practicó el periodismo y siguió a los equipos de béisbol que levantaban pasiones entre sus seguidores. Cree en la comunidad a la que se dirige el 'Boston Globe': Nueva Inglatera. Cree en los grupos locales y de interés común y parece creer firmemente en el periodismo. Ojalá no se equivoque.
http://www.josesanclemente.com/
Todos los puntos esgrimidos por el propietario del Liverpool, de los Boston Red Sox y del Boston Globe me parecen muy razonables. No sé cómo son los periódicos en Estados Unidos. Soy un ignaro al respecto. Desde luego, aquí, los analistas y periodistas cuando plasman su pensamiento en una columna sobre un suceso político, económico, social, cultural o deportivo, lo filtran de manera partidista. Anteponen la ideología o los colores del equipo que los deslumbra a la objetividad del hecho, o, a lo que los sentidos transmiten clara y distintamente al cerebro. Es la tendencia general. Siempre hay excepciones. Hay poco distanciamiento aséptico por parte de periodistas generalistas o deportivos en relación a su credo ideológico (izquierda-derecha), o el equipo deportivo que les apasiona. Dejando de lado los análisis políticos, económicos y sociales que lees de columnistas, la información de los principales periódicos catalanes más El PAÍS (son los diarios que conozco), es detallada y bien redactada. De calidad primorosa. Nada que ver con los portales digitales de "consumo rápido" como msn o terra por poner dos ejemplos. Los diarios se deben a los lectores, como dice W. Henry. Lo de "el periódico es de sus lectores" es muy acertado. Pero, a mi no me gusta. A mi me gustaría que en los diarios con una línia editorial de derechas hubieran periodistas de izquierdas, de derechas, nacionalistas y no nacionalistas. Y viceversa. Esto no ocorre. En los periódicos con editorial de izquierdas, sólo hay periodistas de izquierdas y son leídos por lectores de izquierdas. Y viceversa. Compran el periódico porque "les gusta escuchar lo que les agrada de oir". Las cosas son com son. Sin embargo, la prensa pierde en pluralidad y objetividad. En un mismo rotativo la riqueza ideológica brilla por su ausencia. Si compro el PAÍS, ya sé que no voy a encontrarme a ningún excelente y riguroso analista catalán que defienda la postura independentista causada por el immobilismo del gobierno central en las relaciones Cataluña-España. Es sólo por poner un ejemplo. Las cosas son como son. Pienso que la opinión de los lectores en un periódico es muy importante. "Las cartas al director tedrían de ocupar más espacio. Y el valor añadido que tiene que marcar las diferencias entre periódicos rigorosos y sectarios lo tiene que dar el análisis de información contrastada. Un análisis con frialdad y distanciamiento ideológico que explique la información con la máxima objetividad. Las ideologías son muy importantes. No moriran nunca. Ni deben morir nunca. La diversidad ideológica es enriquecedora. Pero en un diario, la objetividad no debería pasar por un filtro ideológico apasionado del periodista analista. La verdad es que sucede demasiado. A diario.
ResponderEliminarFèlix Torras Solsona
Analista y Trader
Fèlix Torras Solsona
analista y Trader