Jose Sanclemente
Es un día triste, Planeta ha tomado la decisión de cerrar el diario ADN por la bajada en los ingresos de publicidad. Esta maldita crisis está acabando con lo mejor y con los mejores.
En marzo del 2006, junto con un pequeño grupo de buenos profesionales, puse en marcha el proyecto de "diario en abierto" y de calidad --no me gustaba llamarle gratuito-- tras haber reunido en torno a su accionariado a la mayoría de empresarios de la prensa regional y al Grupo Planeta.
Fueron unos inicios ilusionantes en el que unos periodistas jóvenes y muy bien preparados estaban dispuestos a darlo todo por hacer la mejor información con los recursos limitados de los que disponíamos. Al poco tiempo más de 1.300.000 lectores nos acompañaban en la aventura, pero también se cernían sobre el diario los primeros nubarrones de la crisis publicitaria que hacían muy difícil sostener el periódico en las condiciones que a todos nos hubiese gustado. Más tarde, en el 2009, Planeta se hizo con la totalidad de ADN y tanto los periódicos regionales como yo mismo tuvimos que dejar el diario.
En la última etapa, hace escasamente tres meses, se hizo una apuesta por darle mayor calidad, más paginación y contenidos más diferenciados que, como hemos visto, ha sido insostenible para un grupo de comunicación como Planeta que a pesar de favorecer esas mejoras no tenía mucha confianza en ellas, pues le había puesto un cortoplacismo a los resultados a todas luces imposible de obtener.
Planeta ha puesto mucho dinero en ADN pero lo que no le ha puesto es intención editorial y apoyo de sus medios. No es lógico que se haga un relanzamiento del diario sin el concurso de Antena 3 y Onda Cero, por ejemplo. Eso no es ser buen editor.
Una vez más el esfuerzo ha venido de la redacción y la gestión de ADN, pero no del editor. ¿Qué está pasando con los editores que desconfían de sus medios impresos?
El Grupo Planeta se enfrenta a cambios importantes en los próximos meses que apuntan a darle todavía mayor protagonismo a los aspectos financieros que a los editoriales. La fusión de Antena 3 TV con la Sexta será, desde esta óptica, una batalla por el control del mercado publicitario español en el que las sinergias de recursos pueden llevar a reducir costes en los contenidos y , por tanto, en la precariedad de los profesionales que trabajan en ellos.
Esta noche en que la redacción de ADN celebra su cena de Navidad para brindar por los mejores deseos entre compañeros, Planeta les ha cerrado una puerta a la esperanza como lo hizo con ADN.es en el pasado.
Desde este humilde post me atrevo a pedirle a la dirección de este grupo de comunicación que no escatime recursos con las indemnizaciones de unos buenos periodistas que lo han dado todo por ADN. Para Planeta solo es dinero, para ellos la única forma de sentirse tratados con la dignidad y corrección que se merecen. Un buen editor que tira la toalla debería ser generoso con ellos. Desde aquí mi solidaridad y cariño a los que fueron mis compañeros en esta dura travesía que hoy acaba. Feliz Navidad a todos ellos. La vida sigue... un poco peor sin nuestro ADN.
En marzo del 2006, junto con un pequeño grupo de buenos profesionales, puse en marcha el proyecto de "diario en abierto" y de calidad --no me gustaba llamarle gratuito-- tras haber reunido en torno a su accionariado a la mayoría de empresarios de la prensa regional y al Grupo Planeta.
Fueron unos inicios ilusionantes en el que unos periodistas jóvenes y muy bien preparados estaban dispuestos a darlo todo por hacer la mejor información con los recursos limitados de los que disponíamos. Al poco tiempo más de 1.300.000 lectores nos acompañaban en la aventura, pero también se cernían sobre el diario los primeros nubarrones de la crisis publicitaria que hacían muy difícil sostener el periódico en las condiciones que a todos nos hubiese gustado. Más tarde, en el 2009, Planeta se hizo con la totalidad de ADN y tanto los periódicos regionales como yo mismo tuvimos que dejar el diario.
En la última etapa, hace escasamente tres meses, se hizo una apuesta por darle mayor calidad, más paginación y contenidos más diferenciados que, como hemos visto, ha sido insostenible para un grupo de comunicación como Planeta que a pesar de favorecer esas mejoras no tenía mucha confianza en ellas, pues le había puesto un cortoplacismo a los resultados a todas luces imposible de obtener.
Planeta ha puesto mucho dinero en ADN pero lo que no le ha puesto es intención editorial y apoyo de sus medios. No es lógico que se haga un relanzamiento del diario sin el concurso de Antena 3 y Onda Cero, por ejemplo. Eso no es ser buen editor.
Una vez más el esfuerzo ha venido de la redacción y la gestión de ADN, pero no del editor. ¿Qué está pasando con los editores que desconfían de sus medios impresos?
El Grupo Planeta se enfrenta a cambios importantes en los próximos meses que apuntan a darle todavía mayor protagonismo a los aspectos financieros que a los editoriales. La fusión de Antena 3 TV con la Sexta será, desde esta óptica, una batalla por el control del mercado publicitario español en el que las sinergias de recursos pueden llevar a reducir costes en los contenidos y , por tanto, en la precariedad de los profesionales que trabajan en ellos.
Esta noche en que la redacción de ADN celebra su cena de Navidad para brindar por los mejores deseos entre compañeros, Planeta les ha cerrado una puerta a la esperanza como lo hizo con ADN.es en el pasado.
Desde este humilde post me atrevo a pedirle a la dirección de este grupo de comunicación que no escatime recursos con las indemnizaciones de unos buenos periodistas que lo han dado todo por ADN. Para Planeta solo es dinero, para ellos la única forma de sentirse tratados con la dignidad y corrección que se merecen. Un buen editor que tira la toalla debería ser generoso con ellos. Desde aquí mi solidaridad y cariño a los que fueron mis compañeros en esta dura travesía que hoy acaba. Feliz Navidad a todos ellos. La vida sigue... un poco peor sin nuestro ADN.
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