Txerra Cirbián
A los periodistas nos pasa muchas veces: hay tal exceso de información, que cuando alguien nos explica una historia que esa persona cree de interés para un público más amplio, suele caer en saco roto.
El problema es quién considera si esa noticia es importante o relevante, quién hace de filtro a riesgo de equivocarse.
A mí me lo han comentado varias personas.
Una de ellas, del área de la educación: maestros y profesores creen que no recogemos sus avances en el mundo de las TIC, las tecnologías de la información y la comunicación.
Otra, del mundo de la sanidad: médicos y especialistas desconfían por sistema de la capacidad científica de los periodistas… Quizá con razón, pero le ponemos interés, de verdad.
Y una tercera, un escritor. Una novela, sobre todo una primera obra, da pie a muchas expectativas. La abundancia de producción editorial, por un lado, y los propios intereses literarios de los periodistas pueden dar al traste con las ilusiones de cualquier autor novel.
Naturalmente, la persona que nos explica su caso, su historia, su libro, piensa que se trata de una gran noticia… En general, porque forma parte de ella.
Pero quien le escucha, ay, cree que no es para tanto. Que es una mera anécdota.
(http://txerra.info/blog/2011/10/06/de-interes-general/)
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