José Sanclemente
Mucho se habla de la crisis de los diarios impresos. La caída de la publicidad en los últimos cinco años es del 65% y la venta de ejemplares del 45%. El precio de cabecera se ha incrementado en un 30%, pasando de 1 euro a 1,30 euros en la actualidad. El modelo de negocio hacia lo digital está cambiando desde la época en que 'El País' anunció el "todo gratis" en octubre de 2007, pero no encuentra todavía la rentabilidad. A igual que hice con El libro por dentro, trataré de explicar cual es el margen que tiene un periódico en la actualidad.
Supongamos que la tirada media de un diario de los llamados grandes es de 200.000 ejemplares y que su devolución (invendidos) es del 20%. Es decir, vende 160.000 ejemplares diarios. De 1,30 euros que pagamos por un periódico en días laborables, le queda neto al editor 1,25 (el resto es el 4% de IVA) y de ahí comisiona al vendedor (quiosco o librería ) con un 20%, es decir 25 céntimos.
Con el euro que le queda ha de pagar la impresión, el papel, el transporte a 10.000 puntos de venta si es un diario de ámbito nacional, la plantilla de periodistas (supongamos por el tamaño de la tirada que tiene 150 periodistas), el personal de administración, departamento comercial, distribución, sistemas, etcétera (60 personas), los gastos de colaboraciones y agencias de información, viajes, material de oficina, alquileres, suministros de electricidad y agua, telefonía, gastos financieros, almacenes y resto de gastos de estructura.
He calculado que los costes están cercanos a 1,50 euros por ejemplar vendido. Lo que significa que su margen sobre el precio de venta es negativo en 50 céntimos (calculando el PVP menos IVA y menos el 20% del kiosco); o lo que es lo mismo el editor del periódico debería recibir neto 1,50 euros para equilibrar sus cuentas y el lector debería pagar un PVP aproximado de 2 euros, puesto que debería soportar el IVA y el descuento del kiosco.
Es decir un periódico debería costar 0,70 céntimos más.
Sin embargo, dado que la prensa escrita tiene la doble financiación a través del precio de la cabecera y de la publicidad, el editor busca cubrir sus costes con los anunciantes y ganar algo de dinero.
En el caso del tamaño del diario que he puesto como ejemplo, solo equilibraría su cuenta de resultados si facturara alrededor de 80.000 euros diarios por publicidad (2.400.000 euros mensuales). Muy pocos diarios en España facturan eso hoy en día.
Tal y como ha evolucionado el mercado en estos momentos del total de los ingresos de los diarios el 68% vienen por la venta de ejemplares y el 32% de la publicidad. Hace solo cinco años en un diario de ese tamaño era prácticamente a la inversa.
Si sigue cayendo el consumo y, por tanto, la inversión de los anunciantes veremos muy pronto una nueva subida de los diarios que, desgraciadamente, llevará aparejada una nueva caída de la difusión.