Sebastián Serrano
En julio de hace 40 años, la Transición empezó a tomar cuerpo. Carlos Arias Navarro, el hombre que siete meses atrás había anunciado con lágrimas en los ojos la muerte del dictador, dejó de ser presidente del Gobierno y le sucedió Adolfo Suárez, el encargado de desmontar el régimen que Franco había dejado “atado y bien atado”. Para contar aquel periodo convulso, el año 1976 fue pródigo en nuevos diarios: en abril había aparecido 'Avui', en mayo había sido 'El País' y en octubre sería 'Diario 16'. Son tres medios a los que se les reconoce un papel importante en la transición. Pero junto a ellos, olvidado quizá por su corta vida y su traumático final, debe situarse un periódico singular, irrepetible: 'Mundo Diario'.
El 16 de julio de hace 40 años cumplió 30 uno de los más asiduos
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Los dirigentes comunistas Carrillo, Gutiérrez Díaz y López Raimundo visitan en enero de 1977 la redacción de 'Mundo Diario' en la avenida Cardenal Reig. |
colaboradores de 'La Lamentable', Ángel Sánchez, el periodista que de manera más minuciosa ha contado en Catalunya la transición española y alguien imprescindible para entender 'Mundo Diario'. Por eso se me ha ocurrido que la mejor manera de celebrar hoy su aniversario es sacar del olvido el periódico que, de la mano de un grupo de jóvenes imprudentes, removió las aguas del periodismo barcelonés.
Cuando 'Avui', 'El País' y 'Diario 16' aparecieron, 'Mundo Diario' llevaba cuatro años en la calle, aprovechando las rendijas del régimen para informar sobre un submundo que seguía oculto y conjuntando una redacción que pudo ponerse a funcionar a pleno rendimiento cuando el dictador murió en la cama, acompañado del manto de la virgen del Pilar. Aunque parezca mentira, traducir para el lector los crípticos partes médicos de la agonía de Franco era un servicio que pocos medios se permitían.
El editor del diario era Sebastián Auger, un miembro del Opus Dei con aspiraciones políticas que quería hacerse un hueco en la España que venía. Para ello, compró en 1972 'Diario Femenino', una cabecera que había nacido cuatro años antes bajo el manto de la ley de prensa de Manuel Fraga. Ese mismo año cambió el formato y los contenidos para convertirlo en un medio de información general y se convirtió en 'DF'. Tras dos años de trámites el periódico logró cambiar de nombre en febrero de 1974.
Submarino de libertad
'Mundo Diario' era un submarino de libertad en un océano muy agitado por la tempestad, pero todavía dictatorial. Auger mantuvo como director a Ramón Solanes, un periodista que había alcanzado un cargo directivo en TVE y mantenía buenas relaciones con la autoridad competente, pero entendía lo que estaba pasando y propició que se formara una redacción cohesionada y competente. En el tardofranquismo hubo más diarios, tanto en Madrid como en Barcelona, que intentaron ser portavoces de los nuevos tiempos. Algo que diferenció 'Mundo Diario' de los demás es que, por la propia juventud de la cabecera, no había en su redacción sectores que pusieran trabas.
Muy rápidamente se hizo un hueco porque había informaciones que sólo aparecían en 'Mundo Diario'. Barcelona y su entorno eran entonces una olla en ebullición, donde protestaban los trabajadores en las fábricas, los estudiantes en las facultades y los vecinos en los barrios. Las publicaciones más o menos clandestinas que narraban todo esto se contaban por decenas, pero el medio de información general que en toda España dio mejor cuenta de lo que estaba pasando en esos ámbitos fue 'Mundo Diario'.
Era chocante que el diario de Sebastián Auger, que había sido concejal de Hacienda del alcalde más criticado en los barrios populares de Barcelona, José María de Porcioles, fuera el que con más amplitud informara de los déficit provocados por la especulación urbanística y de las reivindicaciones de quienes peleaban por paliarlos. Pero así era y la principal responsable de ello era otra colaboradora de 'La Lamentable', María Eugenia Ibáñez, periodista de referencia de la información local en Barcelona durante muchos años.
Dar voz a todo el que se moviera sin mirarle la etiqueta también diferenciaba a 'Mundo Diario' de los otros medios que en los últimos años del franquismo y durante la Transición adoptaron una línea editorial progresista. Casi todos ellos concentraron los esfuerzos en el ámbito de la política y trataron menos la actividad social.
En aquella redacción, de la que formé parte desde 1974 hasta 1978, aprendimos entre todos a practicar un periodismo que daba voz a quien tenía algo interesante que decir y ponía en duda las verdades del poder, todo ello dentro de unos límites, que se fueron ensanchando, y frente a los potentes medios que utilizaban a los periodistas para imponer lo que interesaba a los que mandaban. Cuarenta años después, la tensión entre ambos tipos de periodismo sigue ahí.
El altavoz de los hasta entonces silenciados
'Mundo Diario' se distinguía del resto de medios por ser el altavoz de unos sectores sociales hasta entonces silenciados, pero también se tenía que leer para saber qué se estaba cociendo en los pasillos del franquismo o en las catacumbas de la oposición. Ángel Sánchez escribió cada día, antes y después de la muerte de Franco, una sección, la Polémica, en la que hacía un comentario sobre el tema que consideraba más relevante y luego engranaba con minuciosidad de entomólogo párrafos escritos sobre el asunto por varios comentaristas, sobre todo de los diarios de Madrid. Releerlo es aún una guía estupenda para conocer las rencillas que carcomían un régimen decadente y los codazos que se propinaban las élites políticas emergentes. También ayuda mucho a entender todo eso la columna diaria que publicaba Manuel Vázquez Montalbán.
Auger no se conformó con el éxito de 'Mundo Diario' e intentó construir un imperio centrado en Barcelona (donde llegó a poseer cuatro diarios, una revista, una editorial y unos talleres de impresión), que se extendió hacia Madrid y Valladolid. Todo se vino abajo a principios de 1980 y el polvo y los enfrentamientos provocados por el derrumbe han ocultado durante demasiado tiempo aquel diamante en bruto que hace 40 años intentó pulir un grupo de jóvenes periodistas imprudentes, justo cuando Ángel Sánchez cumplió 30 años.
Este articulo, publicado en La Lamentable el 16 de julio del 2016, ha recibido en esta publicación numerosos comentarios de otros antiguos redactores de 'Mundo Diario', como Ángel Sánchez, María Eugenia Ibáñez, Carlos Pastor, Francesc Cusí y Rosa Maria Piñol, así como de Antonio Franco y de Gonzalo Auger, hijo del amo.