A. F. C.
En marzo y agosto del año pasado, PAIOS publicó dos entregas de sendas selecciones de algunas de las lecciones de periodismo que Miguel Ángel Bastenier suele difundir a través de Twitter. A continuación, una tercera entrega de los lúcidos aforismos y testimonios que este maestro de periodistas ha difundido últimamente a través de la red del pájaro azul acerca de las técnicas periodísticas y el ejercicio presente y futuro de la profesión, así como diversas consideraciones sobre el léxico y el estilo que se usan en los medios de comunicación, sobre todo en los diarios. Bastenier es un reconocido experto en política internacional, pero, al igual que aquellos humanistas del Renacimiento, estudia y opina
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Miguel Ángel Bastenier, en una imagen de archivo. |
sobre innumerables cuestiones, porque pocos ámbitos no le interesan y le resultan ajenos. El mes que viene un libro recogerá estas y otras reflexiones sobre el oficio, sus oficiantes, sus vicios y quizá también algunas virtudes.
Camino de perfección
El 'lead' es una maniobra de seducción. Hay quien no lo redacta hasta que tiene todo el texto. O al revés, porque condiciona todo lo demás.
En periodismo conviene conocer la teoría, pero la práctica la derrota siempre.
En el periodismo hay que tener para todo un plan y saber que no funcionará.
El periodista escribe cuando lo tiene todo claro ¿o lo va descubriendo a medida que escribe?
Lo más creativo diría que es creer que lo tenemos todo claro, pero 'saber' que la realidad nunca nos da esas facilidades y luego confirmarlo.
Pienso que hay que creer que lo tienes todo claro, pero si la historia 'respira' el periodista descubre que no era tanto así.
El periodismo es una profesión de exploradores: espeleólogos, alpinistas, colonizadores, pioneros de lo que está ahí, pero no siempre se ve.
Lo primero que hacemos antes de escribir es descartar: todo aquello que, por mucha pena que nos dé, sabemos que no cabrá en la información.
El periodista nunca hace acopio de suficiente información. Proporción prudente sería 4 o 5 veces más material del espacio que nos asignan.
El periodismo no debe cerrar el círculo, sino dejar que el texto respire y no quede preso en su interior, como si hubiera una sola versión.
El reportaje es el camino hacia un lugar que el periodista no debe ocupar, porque le pertenece en exclusiva al lector: es la conclusión.
El periodismo es la aproximación a una verdad, por definición inalcanzable. Es el camino, no la meta (como una 'road movie') lo que cuenta.
Periodista no rima (profesionalmente) con protagonista. Los reflectores deben enfocar siempre a lo que el periodista sabe.
Hay dos clases de periodistas: rápidos y los que no son periodistas. Pero rápido no significa, por supuesto, hecho de cualquier manera.
El furor de ser el primero no ha de pagarse en deterioro de la información; pero llegar cuando los demás celebran el éxito no lo ambiciona nadie.
Hacerlo mejor que todo, pero el último, salvo que sea con revelaciones sensacionales, no es en periodismo un negocio tan extraordinario.
El periodista puede ser gracioso (en su trabajo), pero, normalmente, solo si no se lo propone. Escribir para ser gracioso es otra cosa.
Historia, novela y política, que forman un solo paquete, son la materia prima de lectura esencial para el periodista.
Leer sobre los países que visitas; visitar los países sobre los que has leído. La historia de tu país es imprescindible.
Un periodista español de internacional ha de tener algo más que nociones de historia de Europa; y si es latinoamericano, lo propio, y EEUU.
Uno de los grandes vacíos del periodismo español es su conocimiento insuficiente de América Latina.
¿Puede el periodista escribir sobre Inglaterra sin haber leído, entre otros, a Dickens? Pues, va a ser que no. Aunque eso no baste.
¿Puede el periodista de internacional escribir sobre el Reino Unido o EEUU sin conocer la gran literatura en inglés? Por supuesto que no.
¿Qué es imprescindible en un periodista? Leer. ¿Cómo se aprende a escribir? Leyendo. ¿Qué leer? Lo primero: clásicos y novela contemporánea.
En los buenos tiempos del 'Times' de Londres, el futuro corresponsal en Pekín, David Bonavia estudió chino durante 5 años antes de instalarse.
La redacción tiene un peso atómico óptimo: combinación de seniors, un grueso de profesionales en sazón y una fuerte levadura de juventud.
En unos años las redacciones de los periódicos se han rejuvenecido a fondo. Era natural, pero los seniors siguen siendo imprescindibles.
Sobre un asunto puede haber puntos de vista legítimos aunque contradictorios. La verdad revelada, como en religión, no existe en periodismo.
Todo el periodismo es interpretativo, aunque implícito o explícito, porque hasta el texto más plano y fáctico contiene elementos subjetivos.
Internet es vital para muchas cosas, entre ellas la práctica del periodismo. Pero se debe separar lo acreditado de lo simplemente propagado.
El aprendizaje del periodista comienza en casa. Un hogar con periódicos y libros es la mejor preparación para las escuelas de periodismo.
Se dice que catástrofes como Nigeria ''debieran" ser portada mundial. Pero el periodismo vive de lo que es y solo el editorial ve el "debiera".
Literatura, cine y periodismo
Nadie como Robert Redford de Jay Gatsby. La película no era extraordinaria, pero tenía momentos. Me habría gustado Jack Lemmon de Pat Hobby.
'La comédie humaine' es una saga perfectamente contemporánea, lectura obligada para 'pensar' Francia y escribir sobre ella.
¿Se puede escribir sobre la derecha francesa sin haber leído a Balzac?
La señora Thatcher era un personaje de Dickens, el gran reportero de la Revolución Industrial.
Para comprender el automóvil en la civilización norteamericana nada mejor que 'On the road' (Kerouac); y el ferrocarril, Thomas Wolfe.
Además de goyesco también hay algo quevedesco en El Roto.
La burguesía liberal-conservadora francesa está en 'La educación sentimental' de Flaubert y sobre todo en 'À la recherche du temps perdu' de Proust.
Lengua, lenguaje y estilo periodístico
Usamos universalmente el término 'fundamentalista', pero corresponde al protestantismo. Para católicos, integrismo y musulmanes, islamista.
En vez de 'pidió que asuma', mejor 'pidió que asumiera'. No 'dijo que vino', mejor 'dijo que había venido'.
Concordancia verbal que se pierde. 'Dijo que vino'. No. 'Dijo que había venido'. Pero sí 'cuando llegó le dijeron', porque hay simultaneidad.
Lo de que alguien no tiene acento es un mito. Cuando se fija cuál es el mejor acento, se supone erróneamente que eso es hablar sin acento.
Tan malo es inflar un texto por falta de información, como esos 'leads' en los que se quiere decir todo. El diario aborrece el abarrotamiento.
Cuando escribimos que fulano 'denuncia' algo', estamos implícitamente reconociendo el derecho y la verdad de la protesta; mejor, 'acusa de'.
No se consolidan las derrotas, ni las caídas, sino en alguna medida lo positivo, el crecimiento.
Refutar no es lo mismo que replicar. Solo se refuta con razones que, en principio al menos, parezca que se imponen a las del interlocutor.
'Revelar' no es sinónimo de 'declarar', 'anunciar', 'informar'. Solo se revela lo que se ignora, y al menos quien lo hace cree que es verdad.
La tensión (internacional, por ejemplo) no se 'caldea'; se agudiza, se extrema.
Doblaje español de cine norteamericano: 'Contingency Plan': ¿Plan de contingencia? Plan de reserva. Plan contra cualquier contingencia.
Los latinoamericanos se llaman a sí mismos con casi absoluta unanimidad latinoamericanos. A mí como razón me basta.
En un diario británico vi un anuncio de una escuela de idiomas jactándose de enseñar 50 idiomas. Entre ellos, 'spanish' y 'spanish-american'.
Iberia ha inventado una lengua: 'spanish castilian' y 'spanish latin'. Lo malo es que el 'spanish latin' son unas cuantas variantes del anterior.
¿Existe un idioma que se llame 'spanish latin'. Según Iberia, sí. Aunque el bogotano poco se parezca al porteño de Buenos Aires.
En hoteles de lujo de Santo Domingo, Quito, Caracas etc. para marcar la eñe hay que ser acróbata. En España están prohibidos los PC sin ñ.
Publicar, al menos titulando, que Francia, Reino Unido, quien sea, condenando un asesinato, es como no publicar nada. ¿Qué menos?
Al decir 'Arabia Saudí' más que un país decimos una confederación de príncipes (¿9.000?) que promueven a la vez una política exterior y su contraria.