El quadern dels periodistes apocalíptics, integrats, optimistes i/o solidaris

EL QUADERN DELS PERIODISTES APOCALÍPTICS, INTEGRATS, OPTIMISTES I/O SOLIDARIS

27 nov 2012

Gaza y los periodistas

Joan Cañete Bayle
No voy a caer en la generalización que tanto me enfadaba cuando era corresponsal, así que no diré que la prensa (internacional y española) no ha informado bien de lo que ha sucedido en Gaza. En términos individuales, como suele, ha habido de todo: periodistas que han hecho bien su trabajo y otros que no; sentido del espectáculo bélico y sobriedad; titulares de portada escandalosos por buenas y por malos. No es sencilla la cobertura de una crisis de este tipo, en la que se mezclan (y a veces entran en contradicción) tus propios conocimientos sobre la dinámica del conflicto, tus principios profesionales, las rutinas productivas y periodísticas, lo que te indican desde la redacción, la propaganda y los hechos. En estos tiempos se añade algo que no existía hace seis años, cuando cubrí mi última gran crisis bélica en Gaza (verano del 2006): las redes sociales y su capacidad para lo bueno y para lo malo. Entre esto último, su capacidad de expandir rumores y el ‘feed back’ negativo de gente que intenta presionar al periodista a través, en muchas ocasiones, del insulto.

No me interesan, pues, los casos particulares. Pero sí afirmo que, como tendencia, el discurso israelí ha sido el predominante en los medios durante estos días de ofensiva en la franja de Gaza. Que a Israel se le ha dado la autoridad política y militar en la narración de lo que estaba sucediendo, y que los civiles palestinos han aparecido mayoritariamente como víctimas de un fuego cruzado entre dos iguales, Hamas e Israel.

Destacaría cinco puntos del discurso informativo ‘mainstream’ durante esta crisis:

1. Simetría bélica. La narrativa dominante es que esto ha sido una guerra entre Israel y Hamas. Uno dispara cohetes. El otro bombardea por tierra, mar y aire y amenaza con una invasión terrestre. Hay que presionar a ambas partes para que acepten un alto al fuego. El delirio llega cuando algunos periodistas y medios hablan de “las hostilidades entre Israel y Palestina”. Y digo delirio porque es delirante falso poner al mismo nivel el armamento y el arsenal de unos y otros.

2. Asimetría humana. En el discurso mediático, no todos los muertos son iguales, los de Israel valen más que los palestinos. No se dice textualmente así, pero está implícito en el discurso que la seguridad israelí es más importante que la palestina y que, por lo tanto, un muerto israelí vale más que uno palestino. La mejor demostración de esta afirmación es que la lógica periodística reacciona con comodidad a este estímulo.
Ejemplo: el día en que murieron varios niños bajo las bombas israelíes, los titulares fueron que un misil había alcanzado Tel-Aviv sin causar víctimas. La óptica periodística fría, desprovista de ideología, dice que niños muertos en Gaza los hay a menudo, pero que un misil llegara a Tel-Aviv sucedía por primera vez. Y se tituló por el misil en Tel-Aviv. “No entiende qué graves son para nosotros los ataques con cohetes”, dice Robert Fisk que le dijo un portavoz israelí. Y añade el periodista británico: “Me pregunto si él entendía qué graves son los bombardeos para el pueblo palestino”. De la misma forma, el discurso ‘mainstream’ mediático entiende muy bien qué importantes son los muertos israelíes. Los palestinos los da por descontados.

3. No hay ocupante ni ocupado, sino dos bandos iguales. Tanto el discurso de que esto ha sido un Hamas contra Israel como el de palestinos contra israelíes parten de la base de que este conflicto es el de dos iguales que tienen los mismos derechos por la tierra y que pelean por ella como iguales.
Falso, rotundamente falso. Lo sucedido en Gaza es expresión de la ocupación de una parte (Israel) sobre la otra (palestinos). No se debe (ni se puede honradamente) explicar lo de Gaza en particular ni el conflicto en general en términos de dos iguales. Sin duda esta es una de las peores falsedades que se han transmitido estos días de crisis en Gaza: convertirlo en un hecho aislado, sin memoria, sin antes ni después, sin vinculación a la dinámica general del conflicto, sin referencias a la ocupación, palabra que apenas se ha pronunciado, apenas se ha escrito.

4. La elección es entre Israel y Hamas. Consecuencia del punto anterior es este: Hamas es un movimiento islamista, fundamentalista e integrista, intolerante, dictatorial. Israel es una democracia, con problemas, que a veces se la va la mano, pero es un país occidental. Esta idea subyace detrás de expresiones como “las infraestructuras del terror de Hamas”, o “el derecho de Israel a la propia defensa”. El gran momento de este discurso fue el uso que se hizo de la foto de la atroz ejecución y posterior paseo por la ciudad de Gaza de los colaboracionistas palestinos por parte de Hamas. Publicadas o emitidas estas imágenes a pelo, descontextualizadas, el mensaje era: “Contra estos bárbaros lucha Israel”. Esas imágenes informan verazmente de quién es y qué Hamas, pero no dicen nada sobre lo que sucedía en Gaza porque que el movimiento islamista sea tan poco recomendable no justifica ni una sola bomba ni un solo niño muerto ni explica por qué Israel bombardeaba Gaza y por qué Hamas disparaba misiles hacia ciudades israelíes.

La venta del 'Financial Times'

José Sanclemente
El grupo Pearson, propietario del diario económico 'Financial Times', está dando de qué hablar estos días. Tras el acuerdo con Bertelsmann para sumar las fuerzas de su editorial Penguin con el grupo alemán para ser los editores mastodónticos del libro en todo el mundo menos Alemania, ahora, según Bloomberg, estaría considerando vender su mítica e influyente cabecera económica 'Financial Times'.

Pearson, en el último año, ha hecho adquisiciones en el sector de la educación por valor de más de 1.200 millones de dólares y parece que quiere orientarse hacia esa industria con decisión.

Bloomberg, que hizo una oferta en su momento por la cabecera de Pearson y fue rechazada, especula con que los posibles compradores del 'Financial' sean consorcios formados por millonarios rusos o asiáticos. Huele a pataleta de Bloomberg, aunque, si tenemos en cuenta que se está hablando de pagar más de 1.600 millones de dólares por el diario económico, no es de extrañar que haya filtraciones interesadas.

Los rumores de la venta se disparan tras conocerse que la presidenta de Pearson, Marjorie Scardino, dejará su cargo en enero. Creo que es porque cumple con su edad de jubilación, más que porque se haya manifestado reiteradamente en contra de desprenderse de un diario, que gana cerca de 100 millones de libras y que tiene ediciones en todo el mundo, además de la propiedad del 50% de la revista 'The Economist'.

Adorna Bloomberg su información con que algún millonario ruso y exespía de la KGB como Lebedev ya adquirió los londinenses 'Evening Standard' y 'The Independent', aunque pagó una libra por cada uno de ellos. Aviso a navegantes de en qué manos puede llegar a caer la prensa diaria.

Es curioso como los periodistas que firman la información de Bloomberg lanzan la información de que diarios como 'USA Today' o 'The New York Times' estarían valorados (según criterios de cinco veces su EBITDA) en 900 y 1.300 millones de dólares respectivamente. ¿Estarán sugiriendo una rebaja de precio del 'Financial' para su empresa, Bloomberg?

Bueno, más allá de que es bueno que se empiecen a cotizar los periódicos, aquí en España están sufriendo un proceso de depreciación que no solo va ligado a su rentabilidad sino a su influencia.

Aquí hablamos más de que se fusionen cabeceras para eliminar competencia e intentar rescatar el valor que en su día tuvieron.

Los datos que llegan del estudio de Price Waterhouse en España son demoledores para el sector de la comunicación y ocio en general y el de la prensa en particular, que en el 2016 vería recortado sus ingresos globales en más de un 60% y habrá decrecido un 1,2% en el conjunto del mercado.

Espero que no nos pongamos a tiro de los asiáticos o de algún ruso que venga con un euro en el bolsillo.

23 nov 2012

Explorar noves fórmules de fer periodisme

Pepa Badell

“El públic demana formes alternatives
de consumir la informació”

Montserrat Domínguez, directora de l’edició en castellà del diari The Huffington Post, i una de les comptades directores de mitjans de comunicació que hi ha a l’Estat espanyol, ha estat a Barcelona per parlar del futur de la premsa i dels nous models de negoci i pràctica periodística.

Domínguez va ser l’encarregada de tancar el cicle de conferències
Futur amb què el Col·legi de Periodistes de Catalunya ha volgut commemorar els 25 anys d’existència. CaixaFòrum, sala plena i expectació per escoltar aquesta dona jove i veterana periodista. La directora d’'El Huffington Post' a Espanya venia a explicar i debatre, des de la seva experiència, noves fórmules per a aquest ofici en crisi.

De pare madrileny i mare catalana --va ser la primera universitària de casa seva-- es va formar a la Complutense de Madrid i a la Columbia University de Nova York. Amb tot aquest bagatge i l’àmplia experiència en mitjans escrits, ràdio i televisió, Domínguez va iniciar el juny d’enguany una nova etapa professional en un mitjà de comunicació de darrera generació com és el diari electrònic on treballa.


 
No tot és nou

Nous temps, noves fórmules… però no tot és tan nou en el periodisme. Si per una banda ens hem deixat enlluernar per la immediatesa, el multimèdia, la participació del públic a les xarxes socials, hi ha quelcom d’essencial que és quasi immutable: el principis bàsics del periodisme i la pràctica responsable de la professió. Amb això, Domínguez va ressaltar que “el públic demana diferents formes de consumir la informació”, tot i que s’ha de fer sota els principis del rigor, contrast de fonts, criteri i originalitat, sense caure en els dictats de l’audiència. També va destacar que cal “transformar els continguts en funció del mitjà” que els publica. Al cap i a la fi, els periodistes som nosaltres. L’audiència cal escoltar-la i posar-la al centre del procés comunicatiu, però no és qui fa la informació.

Per tant, l’actual crisi de mitjans de comunicació --amb ERO a molts mitjans inclòs el diari
El País-- no és responsabilitat exclusiva del periodisme. Tots hem de tenir present que durant els darrers trenta anys la democràcia ha donat ales al periodisme en llibertat, però també ha anat imposant en la pràctica un munt de condicionants que l’ofeguen: la pressió de les institucions públiques, la pressió publicitària, la pressió empresarial que reclama omplir mitjans cada vegada més extensos, amb més suplements, a un més preu més baix, etc. I tot això ha posat la informació en mans de molts supervivents que escriuen textos a pams però no tenen massa temps de trepitjar el carrer o investigar nous temes. I així passa el de sempre: si la informació és clònica a tots els mitjans i, per tant, de baixa qualitat, el públic li dóna l’esquena. Vivim un moment molt dur per al periodisme de qualitat però no hem de claudicar.

Més necessari que mai
La directora d’'El Huffington Post' considera que “el periodisme és més necessari que mai” --totalment d’acord-- des del dia que va presentar aquest mitjà de comunicació. En el primer editorial, i com a declaració de principis, deia: “Som una redacció convençuda que el rigor és compatible amb la immediatesa que exigeix la informació online; conscients que el fet global és tant important como el fet local; sense complexos a l’hora de destacar el millor que els nostres col·legues publiquen a altres mitjans, i disposats que la nostra feina s’enriqueixi amb les aportacions dels lectors. Ens sentim compromesos amb una ciutadania activa que qüestiona la actualitat i vol respostes.”

Són velles lliçons de periodisme en aquests temps nous. La tecnologia i les plataformes actuals ens permeten explorar nous llenguatges, escoltar de forma més directa el públic, però les arrels del periodisme estan en el rigor i sentit social d’aquest ofici. La resta, pot canviar. La xarxa social que triomfa avui, desapareixerà demà; veiem la televisió a la carta, tenim els llibres preferits a la tablet, llegim els diaris al mòbil i s’exploren nous models de negoci periodístic. Els periodistes hauran de tenir noves capacitats i competències, constantment renovades, però, els principis bàsics, aquests sí que no tindran data de caducitat.


22 nov 2012

Nosaltres...

Joan Brunet i Mauri
Quan queden ben pocs dies per a posar punt-i-final a la campanya electoral, els meus lectors m’hauran de permetre que em miri el mèlic de la professió de la qual formo part per preguntar-me què ens està passant quan cada vegada és més habitual assistir a la pràctica d’un tipus de periodisme basat en l’opinió i en les declaracions, i no pas en els fets. De mica en mica, sembla que els periodistes ens anem deixant portar empesos pel corrent de les xarxes socials i per una pràctica periodística gens desitjable que tendeix a donar la mateixa rellevància tant a la veritat com al rumor i a la mentida. Per dir-ho en unes altres paraules: estem assistint al creixement d’una pràctica periodística massa decantada cap a interessos polítics i/o empresarials.

El periodisme pateix com tothom els efectes de la crisi. D’una crisi que en el cas dels mitjans de comunicació, s’ha vist sobredimensionada conseqüència de la més que notable disminució dels ingressos que s’obtenien via publicitat així com per la davallada del nombre de persones que abans s’acostaven al quiosc per fer-se amb el seu exemplar de premsa escrita i que ara no ho fan. Per contra, cada dia són més els lectors que es connecten a la xarxa amb la pretensió d’informar-se i fer-ho gratuïtament sense parar atenció en esbrinar qui és l’emissor de la informació a la qual accedeixen, i en base a això la credibilitat que aquesta informació ha de merèixer.

Pagar per disposar d’informació contrastada no és a hores d’ara una pràctica habitual. Possiblement no som del tot conscients que si volem accedir a una informació veraç i independent, una informació que estigui clarament identificada, ens calen persones degudament capacitades que amb criteris professionals i amb independència l’elaborin. Però les coses són com són i no pas com voldríem que fossin. I dissortadament, els mitjans de comunicació i els professionals que en ells hi treballen, pels efectes potenciats de la crisi, es veuen sotmesos a pressions a voltes explícites, i en d’altres no tant; pressions que mai no s’haurien de donar i que en qualsevol cas són susceptibles de desvirtuar i condicionar el treball dels periodistes. Paradoxalment, són les direccions d’aquests mateixos mitjans de comunicació els que reclamen transparència a l’administració i a les empreses, les que es mostren més opaques a l’hora de saber quins són els interessos que darrera seu s’hi amaguen. Assenyalar amb el dit és de mala educació, com molt bé deia i em recordava sovint la meva àvia, per tant no seré jo qui ara senyali a ningú. Segur, però, que al lector li serà fàcil posar noms i cognoms a aquests mitjans.

En aquest context no és estrany que una part rellevant del periodisme que s’està fent al nostre país es trobi en hores baixes, sotmès a una pràctica periodística amb resultats esbiaixats en funció dels interessos ideològics, polítics i/o econòmics –declarats o no-- que conflueixen en la titularitat d’un mitjà de comunicació determinat. Malauradament, aquesta mala pràctica no es limita només als mitjans de comunicació de titularitat privada...

I és en aquesta tessitura i en les precàries condicions en les quals els periodistes es mouen que es fa difícil garantir que les informacions estiguin sempre fonamentades en fets comprovats, i que no continguin afirmacions i/o dades imprecises per evitar que es pugui lesionar la dignitat de les persones, o causar dany o descrèdit a institucions, i a entitats públiques i privades.

http://blogs.cperc.net/jbrunet

21 nov 2012

He tenido este sueño (palabra de honor)

Ángel Sánchez de la Fuente
Si hablar de tener un sueño conduce automáticamente a rememorar el legendario 'I have a dream' de Martin Luther King en agosto de 1963 en Washington, el sueño a que yo me refiero en el titular de este escrito es mucho más modesto, pero no metafórico. Mi sueño ha sido una auténtica pesadilla. No he soñado sobre minorías raciales, sino sobre nuestra profesión de periodistas. ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? Etcétera. Así hasta las periclitadas cinco uves dobles que aprendimos los veteranos en nuestros años mozos.

Empezaré aclarando que entre prejubilación y jubilación llevo ya seis años sin formar parte de una redacción, lo que me inclina a pensar que la pesadilla vivida no es fruto de un momento puntual, sino de una zozobra permanente generada por la lamentable situación que atraviesan actualmente muchísimos profesionales de la información. Yo no sufro ningún ERE, pero amigos, conocidos y desconocidos míos que se dedican al periodismo sí lo han sufrido o están sufriéndolo. Yo no tiemblo necesariamente ante el negro horizonte de la prensa convencional que auguran incluso aquellos que deberían contribuir con su influencia y poder a que no fuera tan oscuro. Pero muchos de mis colegas sí se desesperan al percibir que cada día aumenta la amenaza de un futuro sin trabajo. En una palabra, que no me explico demasiado bien por qué he soñado lo que he soñado. ¿Y qué es lo que he soñado?

Ni más ni menos que me encontraba en un confuso espacio físico no del todo cerrado, en el que de pronto se produjo una algarabía difícil de descifrar, y más si se está sometido, como era mi caso, al caprichoso dictado de lo onírico. Pronto advertí que allí había un poderoso enemigo que arremetía contra los redactores de un periódico sin perfil definido. Es decir, en ningún momento tuve conciencia de que estuviera en el 'Mundo Diario' o en 'El Periódico de Catalunya', que han sido prácticamente los dos diarios en los que he desarrollado mi profesión. En esos dos diarios precisamente viví noticias tan dramáticas como la matanza de los abogados laboralistas de la madrileña calle de Atocha en enero de 1977 y el maldito 23-F. Y a pesar del miedo que pasé ante la posibilidad de que la extrema derecha hiciese de las suyas con algunos de nosotros, no hubo sueños como el que tuve la otra noche.

Que el ataque del enemigo de mi pesadilla iba en serio lo demuestra que los periodistas corríamos de un lado a otro para esquivar el bombardeo. Porque, amigas y amigos, caían bombas. Quienes me rodeaban eran rostros familiares, pero sin los rasgos precisos para que pudiera identificarlos. Recuerdo perfectamente que busqué cobijo debajo de una mesa y que alguien a mi alrededor informó de que la ofensiva enemiga ya había causado 150 muertos. He de confesar que yo no vi muerto alguno y que pensé --palabra de honor-- que el dato podía ser falso o estar hinchado. Pero también estoy seguro de que en el sueño no me vino a la mente la necesidad de contrastar semejante dato con dos o tres fuentes (tal vez porque en esos momentos era más que probable que en vez de fuentes hubiera cadáveres).

A las cuatro de la madrugada desperté. Sé la hora porque miré el reloj mientras suspiraba aliviado. Lo único que lamenté de la interrupción de la pesadilla fue no haber podido identificar a los terroristas enemigos y comprobar si algún antiguo periodista metido luego a empresario sin escrúpulos estaba entre ellos.

20 nov 2012

Un documental per reflexionar sobre les retallades en Sanitat i sobre el paper del periodisme

Siscu Baiges
Aquest dimecres, 21 de novembre, s’estrena el documental 'La Salut el negoci de la vida', que podríem definir com un esforç del periodisme compromès per donar a conèixer una realitat que no troba gaire acollida als mitjans de comunicació de major difusió. L’hem impulsat l’associació de periodistes a la qual pertanyo (Solidaritat i Comunicació-SICOM) i l’han rodat dos esforçats documentalistes: Carles Collazos i Carles Vera, de la productora How Audiovisual i Multimedia.

Dic “esforçats” perquè és evident que l’esforç que hi ha al darrera d’aquest treball no està recompensat amb els diners que en la societat de mercat que vivim correspondrien per una dedicació tant gran.

Ja fa temps que ens trobem que el periodisme de denúncia, compromès, de control dels poderosos i dels governants, s’ha de fer sense comptar amb retribucions econòmiques que el compensin. Els mitjans depenen tant dels qui els paguen, amb anuncis o favors, que s’han desfigurat del tot. El grup Godó és a mans d’una administració de la Generalitat que li regala 9 milions l’any. Merkel calla veus crítiques a Europa amb anuncis de les empreses alemanyes més potents. La doble portada del dominical de 'El País' del passat cap de setmana n’era l’exemple més evident. Quan te’l donaven al quiosc no sabies si compraves el dominical o un dossier sobre les virtuts del vehicles de Volkswagen.

Cada cop més, les veus lliures més valentes s’han d’expressar a través de la xarxa d’Internet, com a única alternativa a les portes tancades dels grans mitjans. El periodisme d’investigació ha desaparegut i només reapareix en el format dubtós de 'El Mundo' dels darrers dies, obeint a interessos clarament polítics, independentment de la credibilitat de les acusacions.

Trobem a faltar els llibres que anys enrere analitzaven qui tenia el control dels mitjans de comunicació. Clar que la velocitat a què varia aquest control potser deixaria obsolets aquests llibres poc després de publicar-se.

Tot va molt ràpid avui.

Potser ens haurem d’acontentar amb els llibres que escriguin els periodistes que ara, des de llocs arraconats als grans mitjans de comunicació, són testimonis de les censures i arbitrarietats que s’hi practiquen.

De moment, veure el documental 'La Salut el negoci de la salut' o les denúncies dels periodistes de la revista 'Cafè amb llet' permet mantenir viva la il·lusió que el periodisme crític encara existeix.

19 nov 2012

Algo huele a podrido

José Sanclemente
El diario madrileño 'El Mundo', ha publicado una información exclusiva basada en un borrador de la policía de delitos económicos que, supuestamente, estaría investigando varias cuentas de Jordi Pujol, Artur Mas y familia, que tendrían depositado algún centenar de millones de euros en cuentas en Suiza y en Liechtenstein.

El citado borrador policial no es conocido ni por el juez que lleva el 'caso Palau', con sus correspondientes y presuntas desviaciones de dinero hacia CiU ni por el ministro del Interior, que ha abierto una investigación para esclarecer si existe ese informe, quién lo ha hecho y quién lo ha filtrado a 'El Mundo'.

Desde el punto de vista periodístico es un 'scoop', que aquí lo traduciríamos por una primicia o exclusiva, que se ha marcado el diario. Pero, de momento, ha puesto en juego su credibilidad.

El hecho de que el juez e incluso el ministro del Interior desconocieran que se estaba investigando algo tan relevante como la supuesta implicación en un delito financiero y de corrupción de un presidente y un expresidente de la Generalitat, hace sospechar inicialmente de que las fuentes que han filtrado el informe sean serias y, por tanto que el contenido publicado --negado por Mas y Pujol-- sea cierto. Pero eso lo sabremos solo en cuestión de días.
Si fuera falso, quiero creer que 'El Mundo' habría sido víctima de un engaño y que la publicación no ha sido un montaje, como dicen muchos, entre ellos los políticos catalanes implicados, para torpedear el ascenso del nacionalismo catalán en las próximas elecciones del día 25 de noviembre.

Si el diario ha sido engañado y, por tanto todos sus lectores, los medios de comunicación que lo han reproducido y el conjunto de la sociedad, el daño causado a la ciudadanía es de tal tamaño que sería dificilmente enmendable con las meras disculpas de 'El Mundo', aparte del daño causado a la imagen y el honor de la familia de Mas y Pujol que debería ser reparado en los tribunales.
El otro daño es el que se infringe el propio diario 'El Mundo', en lo más preciado que tiene la prensa escrita: su credibilidad.
El periodismo de investigación tiene sus riesgos, pero uno que no se debe correr es el de hacer públicos borradores no contrastados o interesados. El periodista debe aislarse de la subjetividad de sus fuentes y cuando un tema, de tremendo calado como este, no puede demostrarse, simplemente no se debe publicar.
Si en los próximos días no aparecen informaciones que demuestren lo publicado. Todos nos sentiremos defraudados por el diario.

Hoy, 'El Mundo', empieza mal: No aporta ningún nuevo dato. Dedica dos páginas de la carta de su director, Pedro J. Ramirez, y la editorial, a opinar sobre la corrupción de los políticos catalanes y a batirse contra el nacionalismo de Mas y Pujol. Pura opinión subjetiva que sirve para alimentar la razón de los que piensan que esto es una campaña orquestada contra los nacionalistas. Esperemos a mañana. Esperemos a nueva información que hoy se nos ha hurtado.

Se juega mucho 'El Mundo'... Nos jugamos mucho todos. De momento ha conseguido, con su publicación que hoy todo huela a podrido, incluso el periodismo de investigación que ha practicado.
No soy devoto de la linea de 'El Mundo', pero deseo por el bien del periodismo, que el método de investigación utilizado haya sido riguroso, objetivo y contrastado; que no sea un mero borrador de lo que debe ser el buen periodismo.

 

16 nov 2012

Mati, no hauràs de marxar

Antoni Ribas
La Mati té por de que la facin fora de Catalunya. La Mati va venir d’Andalusia de petita i ara ja ha fet 70 anys. La Mati és una dona que ha treballat fins la seva jubilació i alguns anys més escombrant, fregant escales, regint una porteria, cosint,… Sent una treballadora domèstica. La Mati es podria dir Rosi, Mari o Juanita. Elles i els seus homes –la Mati està separada des de fa anys…-- han treballat molt. Parlen castellà i se senten d’aquí.

La Mati és tan catalana com qualsevol català que viu i treballa a Catalunya. En això hem basat la convivència d’ençà de que van prendre consciència de la ciutadania comuna totes aquelles persones --algunes 'maitres en penser'-- que podien veure l’immigració dels anys trenta, quaranta o cincuanta com un perill per al manteniment de la idiosincràsia catalana. Ara, però, la Mati --moltes Mati i els seus homes-- tenen por. I no n’han de tenir.

--Mati, hi ha molts i molts catalans de naixement com tu.

Amb el teu mateix nivell de casanci pels anys de treball feixuc, amb la llibreta de la Caixa amb quatre calerons estalviats, amb el pis comprat o a mig comprar, amb fills casats o separats, amb algú de la familia a l’atur i amb les angoixes per mantener la pensió. Per tant no has de marxar. Aquests tampoc ho faran.

Hi ha un punt que sempre ha estat motiu de debat: saber català. La Mati no parla català. Quan era joveneta i podia aprendre’l era difícil perquè no s’ensenyava ni als catalans; quan va venir l’escola pública catalana, va ser pels seus fills o néts. Aquí tothom sempre --essencialment molts catalans de llengua-- li ha parlat en castellà i ha necessitat molt poc el català. Per viure, ni li calia. Diguin el que diguin península enllà i ençà, a Catalunya es pot fer perfectament vida, i vida social, parlant només en castellà.

La llengua és un trencacolls que s’ha d’anar resolent amb diàleg i bones maneres. El català és la llengua minoritaria --moltes vegades minoritzada-- que no es vol perdre. I per això necessita totes les ajudes que calgui i també li fa falta una bona ajuda dels qui són castellanoparlants de família i vida. Junts podem salvar-lo del tot i fer més útils les dues llengües que es parlen al país.

--Mati, per parlar en castellà ningú et farà fora.

Ara, però, quan el tema de la personalitat política de Catalunya, com a vella nació d’Europa i de la península, es planteja amb un diàleg-debat democràtic és quan ha aparegut el fantasma de la por. N’hi ha de moltes menes. El més greu, el de foragitar els conciutadans. Com que estem en una campanya electoral molt forta i l’oposició a que Catalunya pugui decidir té poder, aquest fantasma és avivat seriosament; el missatge més dur prové d’un fosc anonimat. Voldrien fer ben gros aquest fantasma perquè fracassés el projecte polític del sobiranisme.

Atien la divisió social. Desitjarien que aquí aparegués la fonda ruptura que va sorgir a l’Índia quan albirà la independència del Regne Unit. La religió va ser-ne la causa i els indis hindus van quedar en un lloc i els indis musulmans van crear el Pakistan. Prou se’n queixava Gandhi i prou va maldar per evitar-ho.

Polítics maldestres cobegen una separació d’aquesta mena per fer aparèixer els ciutadans de Catalunya --els que va saludar Tarradellas des del balcó-- com un poble xenòfob i racista que es divideix en el seu si. Sabem, però, prou bé que aquí, des d'instàncies polítiques i socials s’ha treballat per fer ben ferm el poble català. Som un sol poble, proclamava l’any 1978 la pancarta que encapçalava la manifestació de l’Onze de Setembre. I és encara vigent aquesta afirmació perquè no era un eslogan fet a la babalà.

--Mati, no pateixis. No hauràs de marxar. Seria la fi d’aquest poble.

La mare de totes les crisis

Toni Rodríguez Pujol
No fa gaires dies, vaig quedar-me esgarrifat davant la tele. Em passa sovint, però aquella vegada no va ser a causa de les notícies, sinó mirant un documental de 60 minuts filmat pels nazis l’any 1942, quan jo encara no era ni tan sols un projecte de vida. Les imatges, tràgiques però sobretot repugnants, feien ganes d’aixecar-se i anar a escopir directament la cara d’alguns personatges que hi apareixien.

Era una pel·lícula etiquetada amb la paraula “gueto”, descoberta després de la Segona Guerra Mundial en un edifici de l’Alemanya oriental, antiga propietat del Tercer Reich. Sens dubte, un instrument de propaganda nazi. El que no sabem, pel que sembla, és què volien propagar. Jo tampoc, evidentment, però crec que o eren molt intel·ligents i ens volien donar testimoni de la intrínseca maldat humana, o volien demostrar que al gueto no es vivia tan malament, llevat dels pobres, que aquests viuen fatal a tot arreu.

El document té la virtut de fer que les imatges parlin soles. Algunes mostren l’estil de vida de les famílies “benestants” del gueto: llars amb sales d’estar ben decorades, cuines equipades amb totes les comoditats de l’època, senyores rialleres anant a prendre el te a salons confortables... El contrast dramàtic és al carrer, tot just a la porta d’aquelles llars i aquells salons tan elegants, on es veuen autèntics cadàvers ambulants, preludi de les esgarrifoses imatges dels camp d’extermini que es van començar a divulgar després del judici de Nüremberg.

La població que hi apareix pot dividir-se en tres grans grups: la gent acomodada que viu feliç, confiada i aliena a la desgràcia dels altres; la gent que encara manté alguna esperança i s’afanya per no quedar atrapada a l’espiral creixent de la pobresa circumdant; i els que ja han llençat la tovallola i passegen la seva derrota pel carrer, davant la indiferència criminal dels seus suposats compatriotes.

Especialment colpidora és la imatge d’una dona jove, amb un nadó --probablement mort-- en braços, que demana i demana un rosegó de pa, davant d’un cadàver abandonat a la porta d’una casa, mentre la gent en passa pel costat.

El reportatge, emès per TV-3, ens recorda que al capdavall tota aquella gent, rics, pobres i miserables, van ser massacrats i confinats en camps d’extermini, sense distinció d’edat, sexe o classe social. “Els rics es pensaven que se’n salvarien”, diu un dels testimonis. Vana esperança.

No vull forçar cap analogia que pugui semblar exagerada, però sí subratllar que la història demostra que quan la desgràcia és general acaba afectant tothom, malgrat que n’hi hagi molts que pensin que els que perden la feina, la salut o la llibertat sempre són els que no saben gestionar correctament les amenaces.

Sembla que Warren Buffet tenia raó quan l’any 2009 va dir que l’avarícia, la ignorància i la mentida són en l’origen de totes les crisis. Potser caldria afegir-hi la indiferència, però, en qualsevol cas, sembla segur que la crisi moral es la mare de totes les crisis.

15 nov 2012

Mis días de periodista en casa

Silvia González Poncelas
Querer y no poder, esa es mi cuestión. Quiero ejercer de periodista, poner en práctica todo lo que he aprendido, conseguir más fuentes, no bajarme del carro, seguir al pie del cañón... Pero no me dejan. La terrible crisi que afecta a los medios de comunicación me está afectando directamente como a tantos otros. Intento ser positiva, pensar que todo va a cambiar, que algún día alguien valorará verdaderamente mi currículo y mi talento sin importarle lo que indiquen las cifras económicas de la empresa. Estoy dispuesta a dejarme los cuernos por 1.000 euros al mes. ¿Tanto es? ¿De verdad que no hay dinero para contratarme?

Como en todas las empresas, hay gente que cobra muchísimo más de lo que se merece. Porque son vagos, porque calientan la silla, porque no se mueven, porque no tienen interés ni ilusión por la profesión. Porque están quemados y solo quieren cobrar sin importarles nada más. Esa gente que vive como verdaderos reyes gracias a convenios a día de hoy inexistentes o a contratos antiguos que les atan a sus puestos de trabajo, sabiéndose ganadores de la batalla antes de empezar: es más difícil que les echen a ellos antes que al mileurista que acaba de llegar. Son ellos los que se están cargando la esencia del periodista, el gusanillo que todos los estudiantes de Periodismo queremos sentir al salir de la universidad.

En estos días fríos de lluvia pienso en una alternativa que me mantenga a flote en el mundo editorial, puesto que he colaborado de manera muy activa en tres libros y soy la autora única de un cuarto. Sin embargo, no me llegan las ideas. Qué triunfa ahora: el sexo oscuro y excitante de ‘Cincuenta sombras de Grey’; la historia mezclada con ficción de ‘El invierno del mundo’; los linajes fantásticos de ‘Juego de tronos’... Estupendo, se necesita demasiada imaginación para idear algo así y yo no la tengo. No la tengo porque me gusta basarme en hechos, en historias reales, en cosas que han sucedido y que vale la pena contar.

Bien, pasemos entonces a realizar reportajes y entrevistas sobre temas que todavía no se han tocado. Puedo dedicar todo mi esfuerzo y gastar el poco dinero que tengo (que gané gracias a mi último trabajo como promotora) en contactar con gente, ir a sitios y redactar un interesante reportaje. Sin embargo… ¿Quién me lo va a comprar? En más de una ocasión me he encontrado con la siguiente respuesta: “No le podemos pagar pero sí lo podemos publicar con su nombre”. Gracias, lo último sería que se inventaran un seudónimo para no tener problemas conmigo si me pongo seria (cosa que también me ha pasado pero en el mundo editorial).

En definitiva, que entre una cosa y otra me están quitando las ganas de seguir adelante porque el alquiler y las facturas los tengo que pagar igualmente y prefiero dedicar mi tiempo libre a buscar trabajo antes que a inventar o explicar una historia por la que nadie me va a pagar. Sin embargo que nadie tenga la menor duda: seguiré hacia adelante, mirando al frente con la cabeza bien alta y esperando a que llegue la oportunidad que sé que algún día llegará.

Ahí lo dejo.

13 nov 2012

Sobre el diario 'El País'

José Sanclemente
En cierta ocasión, Jesús de Polanco me dijo que en su trayectoria profesional había tenido que tomar muchas decisiones en beneficio de la empresa y en contra de los accionistas. Me costó entenderle entonces.

"Una empresa es de sus accionistas", creo que le dije.

"Sí, es cierto, pero lo que le va bien a los accionistas no significa, necesariamente, que le vaya bien a la empresa", dijo Polanco, y añadió: "Una empresa de periódicos, además, no es solo de sus accionistas, en ella están comprometidos sus periodistas y sus lectores..."

Eran otros tiempos, hace 12 años. 'El País' era el gran diario español de referencia. No solo la referencia en periodismo libre y progresista, sino en gestión empresarial.

Era un modelo de relación con sus periodistas que, de tan envidiable, querían imitarlo los demás. Su avanzado estatuto de redacción y las condiciones laborales de su convenio querían importarse por los periodistas de otros diarios que no tenían la dimensión de 'El País' y que las hacían inalcanzables.

Lo cierto es que parte del estatus que tuvo hasta hace poco la profesión periodística se debe a los logros alcanzados por los profesionales del rotativo que, hoy como muchos otros en España, se debate en un ERE traumático que afecta a un tercio de su redacción.

Hoy en día es difícil saber cual será el modelo de los diarios del futuro, cual será el modelo del nuevo 'El País', diezmado en periodistas, enconado con la dirección y contestado por los que con su esfuerzo lo hicieron crecer.

Será difícil soldar la fractura y restaurar el equilibrio interno ante tantas acusaciones y críticas como se han hecho entre accionistas, gestores y periodistas. Los demás periódicos siguen al tanto de la evolución de ese nuevo 'El País', quizás para aplicar las nuevas condiciones en las que se manejarán las relaciones entre las menguadas redacciones y las empresas editoras.

Lo que fue un avance hoy es un retroceso: "No podemos seguir viviendo tan bien", decía el accionista Cebrián al anunciar el duro recorte en su diario.

Queda la duda de si se está haciendo lo mejor para 'El País' o lo mejor para el accionista. http://sanclementejose.blogspot.com.es/

11 nov 2012

Un país molt llunyà

Andreu Farràs
“Hi ha moltíssims diaris, revistes, ràdios, canals de televisió analògica i de cable i portals informatius digitals que son privats pel que fa a propietat però actuen com una veritable cadena paragovernamental subvencionada amb publicitat de l’Administració pública o pagats per empresaris amics que després veuen retribuïda la seva fidelitat amb concessions públiques. (....) A això s’hi suma l’ús descarat dels mitjans públics (son part de la facció governant) per fer propaganda de l’Executiu. Segueixen així la mateixa política que a Veneçuela, Equador i Bolívia”.

El paràgraf anterior està extret d’un abrandat article publicat a ‘La Vanguardia’ el 4 de novembre passat. Forma part d’un text extens de més de mitja pàgina escrit per un periodista i editor molt prestigiós arreu del món que mostra la seva indignació pels abusos del Govern en la seva relació amb els mitjans de comunicació. Segurament els lectors habituals de PAIOS que hagin llegit el paràgraf anterior subscriuran fil per randa aquestes paraules i els pot haver sorprès que hagin estat impreses precisament pel diari més venut de Catalunya.

Però he comès una petita entremaliadura: he amagat fins ara que les ratlles anteriors no denunciaven, encara que algú li ho pogués semblar, una conjuntura propera i actual sinó una situació geogràficament bastant llunyana: l’Argentina de la peronista Cristina Fernández de Kirchner. I l’autor del text no és, per tant, cap periodista català emprenyat sinó l’argentí Ricardo Kirschbaum, president de la Xarxa Mundial d’Editors i editor general del diari ‘Clarín’, vaixell insígnia d’un dels grups de comunicació més poderosos de Sudamèrica i que està patint des de fa uns quants anys un implacable assetjament polític, econòmic i judicial del partit governamental per la seva independència de criteri i, en conseqüència, la seva fiscalització crítica i rigorosa de les polèmiques actuacions de l’Executiu de CFK. Per complir amb el deure de la premsa com cal, vaja.

“En aquest moment, a excepció de tres diaris a la capital y d’un grapat a l’interior del país, gairebé no en queden de mitjans independents”. Insisteixo, no ens confonguem: tampoc aquí Kirschbaum es refereix a Barcelona ni a Madrid quan parla de “la capital” ni a Catalunya ni a Espanya quan parla de “país”. Al·ludeix a Buenos Aires i a l’Argentina, que son llocs, com ja se sap, amb polítics i editors d'arrelades costums 'sudamericanes', una mica tercermundistes, amb democràcies poc desenvolupades i tendències cabdillistes, peronistes, bolivarianes. I allà, a l'Argentina, a Veneçuela, a Bolívia, a l'Equador, és normal que passin aquests abusos per part dels poders executiu i financer; aquestes corrupteles d’empreses periodístiques sense escrúpols ni principis (abans d’ahir amb la dictadura, ahir amb la democràcia, avui contra Espanya); aquesta manca de pluralisme (tots amb el president!), aquí, a la Espanya i la Catalunya modernes i europees, això no passa, tot és molt diferent, on vas a parar! O no?

10 nov 2012

Solidaritat amb 'Cafèambllet'

#MésCafèambllet
Marta Sibina i Albano Dante van obrir la revista Cafèambllet fa vuit anys al poble de Breda (Girona). Cap dels dos era periodista de formació, però van pensar que calia explicar el que passava a la zona a un nivell molt local i contribuir a millorar-la difonent-ne informació.

Ara mateix, Cafèambllet distribueix a mà i de forma gratuïta 30.000 exemplars en una àrea d’unes 200.000 persones (Lloret, Calella i l’interior de la comarca de la Selva) i és, segons el Baròmetre de la Comunicació i la Cultura de la Generalitat, la segona revista mensual més llegida a la província de Girona.

La revista té també una web, que no genera ingressos però sí moltes visites. No disposa de subvencions públiques i es financia precàriament amb els anuncis que publiquen sobretot els comerços de la zona a l’edició en paper. La Marta segueix treballant a mitja jornada d’infermera quirúrgica i dedica la resta del seu temps a gestionar la revista; l’Albano, llicenciat en Filologia, n’és el director i l’únic redactor. El menjador de casa seva és la redacció.

Des de fa uns dos anys, Cafèambllet ha estat investigant el destí dels diners públics que rep la Corporació de Salut Selva Maresme per la gestió dels hospitals de la zona. Estirant del fil ha revelat casos d’irregularitats que impliquen alts càrrecs de la sanitat catalana. De la seva recerca i dels articles que han publicat se n’han derivat investigacions de l’Oficina Antifrau.

Cafèambllet va ser la primera publicació a destapar el cas de Ramon Bagó, exalcalde de Calella i expresident i conseller del Consorci de Sanitari i Social de Catalunya, a més de Creu de Sant Jordi, i la primera, juntament amb el diari El País, a publicar que el 2006 la Sindicatura de Comptes va arxivar un informe que acusava Xavier Crespo, exalcalde de Lloret, fins fa poc diputat per CiU i president de la comissió de Salut del Parlament, i actual número quatre de la llista electoral de CiU per Girona, d’enriquir-se amb diners d’hospitals.

Sent una revista petita i “de poble”, Cafèambllet es recolza en les xarxes socials per difondre la informació a una audiència més àmplia. Una de les tècniques innovadores que fan servir és gravar el contingut --llegit-- dels seus articles en un vídeo, que després pengen al seu canal de Youtube. Sovint, els vídeos tenen un to de denúncia i de reivindicació, interpel·len directament els gestors públics i inviten la ciutadania a mobilitzar-se.

La seva tasca ha convertit Cafeambllet en una de les publicacions més bel·ligerants a favor de la transparència i en contra de la corrupció, i a la Marta i l’Albano en uns dels activistes més destacats en defensa de la sanitat pública catalana i de la informació de servei públic.

El mes de març passat, Josep Maria Via, un alt càrrec de sanitat i assessor del president català, els va demandar per atemptat contra l’honor per un dels vídeos que van penjar, titulat “El major robatori de la història de Catalunya”. Un jutjat de primera instància de Barcelona va fallar el 24 d’octubre a favor del demandant i va condemnar Cafèambllet a destruir el vídeo, retirar-lo de Youtube i indemnitzar Josep Maria Via amb 10.000 euros. És la meitat del que exigia el demandant però el doble del que va proposar la fiscal. És, en qualsevol cas, una sentència de tancament per a una revista familiar i de tants pocs recursos com aquesta.

La sentència és alarmant, no només perquè la justícia ha resolt el cas de Cafèambllet amb rapidesa i molt abans que hagin arribat als jutjats els casos de corrupció que ha revelat, sinó també perquè suposa una amenaça clara per a la llibertat d’expressió i d’informació i per al periodisme crític i independent. Si alguna cosa posa de manifest la tasca, valenta, de Cafèambllet és l’absència total de transparència per banda dels gestors públics i la passivitat de tots aquells --mitjans de comunicació inclosos-- que els haurien de fiscalitzar.

Marta Sibina i Albano Dante han estat denunciant des de fa mesos que la demanda de Josep Maria Via és un intent de silenciar-los. No és l’única censura que han patit: també se’ls han retirat exemplars d’alguns espais públics on els distribuïen i Youtube ha bloquejat l’accés a l’Estat d’un vídeo per una suposada demanda de difamació que no s’ha concretat, tot i que Xavier Crespo va amenaçar-los el maig passat de presentar una querella en contra seva.

Cafèambllet té el suport de col·lectius i persones que batallen a diari per la sanitat pública i d’altres ciutadans i plataformes solidàries, però, tret d’algunes excepcions, encara no té el dels periodistes com a col·lectiu.

Animem des d’aquí a tots els professionals de la informació --estiguin col·legiats o no, ho siguin de carrera o no, treballin on treballin, estiguin en actiu o en atur-- a signar aquest text en defensa i en solidaritat amb Marta Sibina i Albano Dante. Sobretot perquè Cafèambllet pugui continuar fent sense obstacles, pressions ni amenaces la seva feina, però també perquè ens hi juguem molt tots.
Tots som Cafèambllet; tots hauríem de ser #mésCafèambllet
Signa aquí per adherir-te al manifest

Aquest article està extret íntegrament de:
 http://mescafeambllet.wordpress.com/, on figuren totes les persones que s'han adherit fins ara al manifest.