El quadern dels periodistes apocalíptics, integrats, optimistes i/o solidaris

EL QUADERN DELS PERIODISTES APOCALÍPTICS, INTEGRATS, OPTIMISTES I/O SOLIDARIS

14 mar 2019

Ramon Solanes, un periodista a contrapié

Ángel Sánchez de la Fuente 
El primer director de periódicos que he tenido en mi vida ha sido Ramon Solanes Piñol (Barcelona, 1926), recientemente fallecido. Lo que yo escribo ahora está influido por el grato recuerdo que guardo de él en su relación conmigo. Gracias a mi amigo Kiku Cusí entré en la redacción de 'Mundo Diario' a cubrir el mes de vacaciones de Pedro Palacios. Tuve la suerte de que jugara a mi favor una serie de factores que no vienen al caso. Solanes siempre creyó en mí, aunque después de casi cinco años de trabajar a sus
Ramon Solanes. (foto: ACN / Mar Rocabert)
órdenes, cambié de rumbo en 1978, entre otras cosas, a causa de la agonía del Grupo Mundo. Por el contrario, una nueva aventura capitaneada por Antonio Franco –'El Periódico de Catalunya', obviamente-- nos tentó a mí y a Sebastián Serrano, Xavier Campreciós y Enric Sala, entrañables compañeros de un sólido equipo. 

Desde que el ministro Pío Cabanillas permitió en febrero de 1974 el cambio de nombre en la cabecera (de 'Diario Femenino' a 'Mundo Diario'), Solanes supo aprovechar cierto aperturismo del régimen para que el periódico asomara la cabeza en el panorama de la prensa catalana. A raíz de la muerte del dictador, 'Mundo Diario' tardó muy poco en ser una referencia para los sectores progresistas y especialmente para las clases populares, en decidida conexión con las asociaciones de vecinos, como sabe muy bien la compañera María Eugenia Ibáñez. Y todo ello con una redacción entregada, a la que un inteligente Solanes dejaba hacer. Él no era un abogado de los pobres, pero no frenaba a los que los defendían. En realidad, nunca he dejado de tener la sensación de que Solanes siempre anduvo a contrapié como periodista. Cuando los compañeros de su generación no sabían idiomas, él hablaba varios. Cuando trabajaba en TVE, como director de Programas en Miramar, y recibía consignas anacrónicas, él trataba de desconectar, dentro de lo que era posible. El catalán del pelo blanco era un bicho raro para muchos de sus superiores de Madrid, de tendencia falangista. 

En su libro 'La tele sota Franco. L’aventura de Miramar' (Ara Llibres, 2009), Solanes recuerda algunas barrabasadas que vivió en primera línea. Siendo Adolfo Suárez director de la Primera Cadena de TVE en 1965, Solanes le sugirió desde Barcelona grabar la actuación de los Beatles en la plaza Monumental. La respuesta del que después sería presidente del Gobierno figura en el citado libro: “A TVE no l’interessen aquests peluts. A més a més, dubto que tinguin tants seguidors; grups de nois i noies, adolescents histèrics i no gaire més. Oblida’ls, Ramon”. Tampoco Suárez era muy partidario de retransmitir los partidos de tenis de la Copa Davis. Solanes se alió con Juan Antonio Samaranch, entonces al frente de la Delegación Nacional de Deportes, para que Madrid diera su brazo a torcer. Fue entonces cuando Juan José Castillo hizo famoso su “entró, entró”, además de tener que explicar las reglas del juego a unos espectadores legos en la materia. 

Al hilo de la mención que he hecho de Suárez, no he podido olvidar, y menos en estos momentos, una anécdota que me contó Solanes en persona, raíz de aquella entrevista que 'Paris-Match' le hizo en 1976 al recién nombrado presidente del Gobierno, en la que este afirmaba que era imposible “enseñar química nuclear en vasco o catalán”. Al margen de que, según un periodista francés que participó en el reportaje e incluso actuó de intérprete, Suárez no aludió al catalán, sino solo al vasco, la anécdota de Solanes a la que hacía referencia es muy ilustrativa. Solanes y su esposa, Elvira Roca-Sastre, ejercían de anfitriones del matrimonio Suárez Illana, cuando, en un momento determinado, Ramon se dirigió a Elvira diciéndole: “Em passes la sal, si us plau?” Atónito, Adolfo se descolgó de esta guisa: “Pero, Ramon, ¿es que habláis entre vosotros en catalán sabiendo perfectamente los dos el castellano”. Moraleja: a finales de los años 60, un político talludito y con vocación de llegar a ser quien fue, ignoraba algo tan elemental como la realidad de uso de la lengua catalana. 

Y, para acabar, quiero dejar constancia del catalanismo de mi primer director. Un catalanismo en tiempos harto difíciles. Fue él, en 'Mundo Diario', quien impulsó una sección diaria en catalán (Catalunya endins, se titulaba) cuando nadie de la competencia osaba plantearse semejante cuestión. Fue él quien, en los tiempos en que era director de Programas de TVE en Miramar (finales de los sesenta), dio vía libre a los espacios dramáticos en lengua catalana. El ciclo se estrenó concretamente con el clásico de Josep Maria de Sagarra 'La ferida lluminosa'. Y también en esa época empezó el primer informativo en catalán. Y todas estas conquistas que hoy pueden parecernos que no son nada del otro mundo se llevaron a cabo con Franco vivito y coleando en palacio de El Pardo. Los periodistas veteranos como yo saben bien de lo que hablo. 

2 comentarios:

  1. Creo que los informativos en catal'an se iniciaron una vez muerto Franco, no antes, concretamente el 3 de Octubre de 1977.

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  2. Espléndida página, Ángel. Gracias por compartirla.

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